Justicia
DJN
 

SUMARIO: 1. El Antiguo Testamento. -2. La enseñanza de Jesús acerca de la justicia. - 3. La justicia en los evangelistas. - 4. El concepto paulino de justicia.


La idea bíblica de justicia o rectitud generalmente expresa conformidad con todas las áreas de la vida de Dios: ley, gobierno, Alianza, lealtad, integridad ética o acciones amables. Cuando los hombres se adhieren a la voluntad de Dios como está expresado en su Ley, son considerados justos o rectos. Jesús enseñó que aquellos que conformen sus vidas a sus enseñanzas son también justos, rectos.

Estudiamos este términos desde tres perspectivas diferentes. En primer lugar, la terminología, tanto en el Antiguo Testamento como en la literatura judía. En segundo lugar la enseñanza de Jesús y en tercer lugar, exponemos el significado de justicia para los evangelistas y en cuarto lugar, en los escritos de San Pablo.

1. El Antiguo Testamento

La Vieja Alianza usa una serie de términos que parten de la raíz hebrea sdq y sedagah. Otros sustantivos también expresan esta idea de la justicia: mispat (juicio), hesed (justo), tórá (ley), tamim (perfecto, completo).

La justicia del Señor es aquella que dimana de la Alianza, donde Dios se entrega a los suyos e Israel debe responder a esa fidelidad divina, sin apartarse de la guarda de los mandatos, leyes y preceptos. Dios demuestra su justicia con respecto a las relaciones existenciales entre Él y su pueblo. Dios aparece como Juez y al mismo tiempo como Salvador de los suyos (Is 45, 8; 46, 13; 51, 5-8), a los que defiende y exige una conducta agradable exenta de impiedad (Sal 1; 15; 24; 112).

La literatura judía contiene muchísimos pasajes donde aparece la justicia divina actuando (Sal Salom 2, 15; 8, 23; Or. Sib 3, 704; Flavio Josefo, Ant, 2, 6; 11, 3; 1QS 1, 21; 10, 23. 25; 11, 3; 1 Q H 7, 9). También la apocalíptica judía contempla la justicia divina como manifestación del juicio final con la justificación y salvación de los fieles y la condenación de los injustos.

2. La enseñanza de Jesús acerca de la justicia

Jesús describe como recto aquello que es conforme a la voluntad de Dios, revelado en el Antiguo Testamento y en sus enseñanzas. La fundamentación de las enseñanzas de Jesús sobre la recta conducta es que el Reino de Dios ha sido inaugurado en su propia persona y ministerio. Cuando Jesús inaugura el Reino, El trae rectitud para pasar y espera una conducta recta de sus seguidores. La participación en el Reino de Dios exige una obligación ética y la justa participación exige una obediencia a la religión veterotestamentaria.

La ley y los profetas se han cumplido en El (Mt 5, 17), así revela una nueva forma de comportamiento, por ello la rectitud de sus seguidores no está en que ellos estén conformes con las leyes, sino el fruto necesario de una promesa a Jesús como Mesías y Señor. La unión entre promesa y obediencia está ilustrada por las palabras de Jesús al final del Sermón de la montaña: "No todo el que me diga Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre"... (Mt 7, 21-27).

Para Jesús la persecución de rectitud es obedecer la voluntad de Dios en todos los aspectos (personal, social, comunitario), esta debe ser la primera prioridad de sus seguidores.

3. La justicia en los evangelistas

Ante todo conviene decir que el término dikaiosyne (justicia) aparece 91 vez en los escritos neotestamentarios, de las que 57 veces se encuentran en los escritos paulinos y de éstas 33 veces aparece en la Carta a los Romanos.

Los evangelistas San Mateo y San Lucas dan preeminencia al uso del término justicia, mientras que el evangelista San Marcos subraya más el sustantivo dikaios (justo). San Mateo realza la rectitud como conformidad a la Ley del Antiguo Testamento y rectitud a las enseñanzas de Jesús. Mientras que San Lucas dirige su atención sobre la rectitud se deriva del Antiguo Testamento, con lo cual describe la rectitud como conformidad a la Ley de Dios.

San Juan revela que los seguidores de Jesús son aquellos que se caracterizan por la persecución de la rectitud y la justicia. Esto es central en el mensaje de Jesús que él declara que sin un estado recto no entra en el reino de Dios. Este carácter se expresa en una conducta recta.

4. El concepto paulino de justicia

San Pablo muestra en sus escritos que la justicia está en relación con el acontecimiento eje de la salvación, es decir, la Muerte y Resurrección de Cristo. Observa que la justicia no es solamente un atributo que se aplica a Dios, sino que es un factor importante que hace al hombre como debe ser en referencia a Dios y a los demás hombres.

La justicia es un don debido al amor gratuito y oblativo de Jesús en la ofrenda generosa de su muerte (Gál 2, 21). Por eso el concepto paulino de justicia es soteriológico, no ético. A la justicia fundamentada en el cumplimiento de la ley (Flp 3, 6. 9; Rom 10, 5) ó a la identidad de la justicia (Rom 10, 3; Flp 3, 9), San Pablo como buen rabino realiza el procedimiento de la contraposición y acuña la justicia de la fe, es decir, la justicia que viene de Dios. Esto quiere decir que Dios mismo crea la justicia, no por el camino de la Ley, sino a partir de la fe, en vista al acontecimiento que se ha cumplido que solamente acontece como fe en Jesucristo. De ahí que la Ley llega a su fin, porque su final ha llegado con la salvación de Cristo. Por eso trata de demostrar que la relación entre la fe y la justicia es conforme a la Escritura (Rom 4, 1; Gál 3, 6; Rom 4, 3. 5. 6. 9. 22).

La Carta a los Romanos manifiesta claramente que la iniciativa es de Dios. El Señor es fiel a sí mismo y a su pueblo y se ha manifestado en Cristo y por eso la "justicia de Dios" no es la que el hombre recibe de Dios como suya, sino más bien el derecho de Dios sobre el hombre, el derecho que Dios demuestra en su actuar con el hombre, declarándole justo.

San Pablo también subraya el alcance escatológico de esta justicia divina que los cristianos esperan por medio del Espíritu Santo. En esta situación la justicia es y sigue siendo un objeto de esperanza. -> perseguidos.

BIBL. —J. B. GREEN, S. MCKNIGHT, I. H. MARSHALL, (eds.), Dictionary of jesus and the Gospels, Leicester 1992, 411-415; G. SCHNEIDER, dikaioj, en BALZ - G. SCHNEIDER (eds.), Diccionario Exegético deI Nuevo Testamento, vol.!, 982-984; K. KERTELGE, dikaios, unh en H. BALZ - G. SCHNEIDER (eds.), Diccionario Exegético del Nuevo Testamento, vol. 1, 986-1000; K. LEBACQZ, justicia en un mundo injusto, Barcelona 1991.

Antonio Llamas