Juez injusto (parábola del)
DJN
 

Lucas es el evangelista de la oración y ha interpretado la parábola del juez injusto y la viuda (Lc 18, 1-8) en este sentido. Del conjunto de la parábola se deduce claramente que el centro de interés no recae en la viuda, sino en el juez injusto. La parábola impulsa al hombre a acudir constantemente a Dios en la oración. Es preciso orar en todo tiempo y no desfallecer (Lc 18, 11). Nunca debe el hombre desconfiar de Dios ni de la eficacia de la oración. Para ilustrar el pensamiento que Jesús quiere inculcar a sus discípulos acude a una comparación tomada de la vida del hombre.

Una viuda acude a un juez para que éste dicte sentencia a favor de un derecho que le ha sido conculcado. Ya en el A. T. las viudas y los huérfanos simbolizan la falta de protección y la debilidad y desamparo humanos. Aunque la parábola no lo dice expresamente, se supone que dicha viuda es pobre. Al acudir al juez no lleva consigo un buen regalo, que hubiese ayudado eficazmente a inclinar el veredicto a su favor. Y está en litigio con un hombre rico. Su única arma, pues, es la perseverancia incesante en la súplica.

La descripción del juez de la parábola no refleja un caso excepcional, sino más bien el tipo de juez en el Oriente. No le preocupaban en absoluo las injusticias cometidas contra aquella pobre viuda. Pero su presencia frecuente ante él pidiendo justicia le resultaba molesta. Y, para quitársela de encima, accede a su petición.

De esta comparación deduce Jesús mismo la lección parabólica. El pensamiento fundamental lo tenemos en el v. 7: ¿Y Dios no hará justicia a sus elegidos que claman a él día y noche, aun cuando los haga esperar? La parábola sigue el procedimiento argumentativo que va de lo menos a lo más. Si un juez impío, que tenía en nada su responsabilidad ante Dios y ante los hombres, termina por hacer justicia a aquella pobre viuda para que le deje en paz, ¡cuánto más Dios! Esta forma de

razonar nos obliga a suponer que la comunidad cristiana, y el creyente individual, podrían dudar de la acción protectora de Dios y de la eficacia de la oración. --> parábolas.

Felipe E Ramos