SALMO RESPONSORIAL
Sal 127,1-2. 3. 4-5


R/. 
Dichoso el que teme al Señor.


¡Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.

Tu mujer como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo
alrededor de tu mesa.

Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.