PRIMERA LECTURA

Los sabios diseñaron la imagen de la que a su modo de ver es la perfecta esposa. Construye la casa con laboriosidad y su habilidad, con su buen nombre y con su compasión hacia los necesitados. La fundamenta en justicia, la consolida en el temor de Dios. La casa que tiene esa mujer alberga un tesoro. El amor de Dios y del prójimo tienen morada en ella.


Lectura del libro de los Proverbios 31,10-13. 19-20. 39-31.

Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?
vale mucho más que las perlas.

Su marido se fía de ella
y no le faltan riquezas.

Le trae ganancias y no pérdidas
todos los días de su vida.

Adquiere lana y lino,
los trabaja con la destreza de sus manos.

Extiende la mano hacia el huso
y sostiene con la palma la rueca.

Abre sus manos al necesitado
y extiende el brazo al pobre.

Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura;
la que teme al Señor merece alabanza.

Cantadle por el éxito de su trabajo,
que sus obras la alaben en la plaza.