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COMENTARIOS A LA SEGUNDA LECTURA
1 Co 02, 06-10

 

1.

El contexto de la exposición de la Sabiduría de Dios y su contraste con la del mundo, tema de los primeros capítulos de esta carta, Pablo comienza a desarrollar el punto de la revelación de Dios.

La sabiduría de Dios es Cristo (cfr. /1Co/01/30). Es importante esta identificación. El plan de Dios, fruto de su sabiduría, es realizado y aún concebido por y en Cristo. Ya se sabe que además las distinciones entre las personas divinas en cuanto a su acción hacia afuera son siempre imperfectas y aproximadas. En todo caso queda claro que esa acción de Dios está totalmente vinculada con Cristo y con el Espíritu (2,10).

Pablo contrapone este plan de Dios con la actitud del hombre seguro de sí, cerrado sobre él mismo, confiado en su estrecha visión de la realidad. Son los "príncipes de este mundo", sometidos, a su pesar, a otros señores distintos de Dios.

Este hombre se priva, como mínimo, de participar en ese destino que Dios ha concebido para él. Con lo cual fracasa radicalmente. El hombre, para ser él mismo, tal como Dios lo ha pensado y realizado, tiene que ser centro descentrado de sí hacia el Señor y hacia sus hermanos, con lo cual, al realizar su destino, es más feliz y más hombre en último término. El cerrarse sobre uno mismo, en contra o al margen de Cristo-Sabiduría y, por consiguiente, de los demás, lejos de ser más hombre, pierde esa condición y se deshumaniza. ¡Paradojas del ser humano/divino!

FEDERICO PASTOR
DABAR 1987/15


2. GNOSIS/SABIDURIA.

Los gnósticos se envanecían en una sabiduría que decían alcanzar los "perfectos" después de ser iniciados gradualmente en los "misterios". Frente a esta sabiduría (gnosis) de las religiones, San Pablo opone la verdadera sabiduría que no es de este mundo y que Dios concede a todos los que llegan, purificados en el bautismo e iluminados por el Espíritu Santo, a participar de la misma vida divina. Esta sabiduría, como experiencia de la salvación cristiana es la que se esconde en la voluntad divina de salvar a los hombres y se manifiesta ya en los creyentes, aunque ha de llegar aún a revelarse plenamente al fin de los tiempos.

MISTICA-CRA:Los que ahora son "iniciados" por el Espíritu Santo llegarán a ser también, realmente, los "perfectos". A diferencia de la que practicaban los gnósticos, la iniciación cristiana es una gracia de Dios que opera en sus elegidos. Mientras las religiones son el intento humano de alcanzar a Dios donde él está, la fe cristiana es la respuesta del hombre que Dios provoca graciosamente viniendo él mismo donde nosotros estamos. Toda mística que pretenda sacar al hombre del mundo donde el Hijo de Dios se ha hecho carne, no es una mística cristiana.

Los "príncipes de este mundo" no conocieron la sabidurìa divina de la que habla San Pablo. Pues si la hubieran conocido, no hubieran crucificado al "Señor de la Gloria", es decir, a Jesús, en quien se manifiesta esa sabiduría con toda su plenitud. Los "príncipes de este mundo", en este contexto, no pueden ser otros que los caudillos y las autoridades que, orientando su vida según criterios meramente mundanos no son capaces de descubrir y aceptar la salvación que ofrece Dios en Cristo. Entre estos hay que contar especialmente a los que condenaron a muerte a Jesús, a los dirigentes de Israel que los rechazaron (cfr. Hch/03/17).

v.9: Esta cita no se encuentra expresamente en el A.T.; sin embargo, puede tratarse muy bien de una composición de dos citas de Isaías (64, 3; 52, 15) en versión libre. San Pablo no refiere estas palabras a la felicidad futura del cielo, sino a toda la experiencia de la salvación con la que es agraciado el hombre por la fe en Cristo.

La fuente de esta sabiduría divina que penetra la profundidad de Dios y que, por lo tanto, supera toda sabiduría meramente humana, es el Espíritu Santo y el amor que Dios derrama en nuestros corazones (Rm/05/05; Rm/08/05-27).

EUCARISTÍA 1987/09


3.

- "Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo...": La predicación de Pablo se centra en la sabiduría de Dios manifestada en Cristo resucitado. Pero, para comprenderla, es necesaria la fe. Por eso Pablo se dirige a aquellos que teniendo una fe más madura pueden comprender más plenamente sus palabras. Ahora bien, este misterio de la muerte y resurrección de Cristo queda todavía lejos de una parte de la realidad, lo que llama "este mundo", sujeto a los espíritus malignos y a la espera de ser transformada por Cristo. Es evidente que los dirigentes de este mundo no han entendido todavía esta sabiduría divina: los filósofos paganos no han sabido reconocer a Dios (tema de Rm 1,19-20) y los escribas y doctores de la Ley, en el judaísmo, no han reconocido a Jesús como el Mesías esperado. La sabiduría de Dios ha permanecido "escondida" en la cruz, escándalo para los judíos y necedad para los paganos.

- "... nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria...": la condena de Jesús por los dirigentes de este mundo ha manifestado su ceguera. No sabían qué hacían. Pero todavía podemos hacer una lectura mucho más crítica de esta frase "si hubiesen conocido al que condenaban no lo habrían hecho porque su misma actuación les ha llevado a la ruina. La muerte de Jesús ha significado la destrucción del mundo de pecado y el hundimiento de los hombres de este mundo.

- "Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu...": Los bautizados, o quizá mejor, aquellos que han madurado más en la fe, son los que han conocido el misterio escondido en la cruz, gracias a la revelación de Dios por medio del Espíritu.

JOAN NASPLEDA
MISA DOMINICAL 1990/04