SALMO RESPONSORIAL
Sal 39,2 y 4ab. 7-8a. 8b-9. 10

 

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Yo esperaba con ansia al Señor;
El se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y en cambio me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy
-como está escrito en mi libro-
para hacer tu voluntad.

Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes.