CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

LOS CRISTIANOS LAICOS,
IGLESIA EN EL MUNDO

«Id también vosotros a mi viña» (Mt 20,4)

Líneas de acción y propuestas
para promover la corresponsabilidad
y participación de los laicos
en la vida de la Iglesia y en la sociedad civil
Documento aprobado por la
Conferencia Episcopal Española
en la LV Asamblea Plenaria
(19 noviembre 1991)

Capítulo III
FORMACIÓN DE LOS LAICOS

A. Introducción

B. Líneas de acción y propuestas
1ª. Despertar la conciencia de la necesidad de la formación en todos los
      miembros de nuestras comunidades
2ª. Profundizar el sentido de la formación que hoy necesitan los laicos
3ª. Ofrecer un proyecto-marco de formación
4ª. Fomentar la formación de la dimensión socio-política de la fe en el
     marco de la formación integral
5ª. Promover la elaboración de planes y materiales de formación
6ª. Ofrecer materiales pedagógicos para facilitar la difusión y asimilación
     de los documentos de la Iglesia
7ª. Promover escuelas e instituciones de formación de laicos
8ª. Animar a los seminaristas, sacerdotes y religiosos a formarse
      adecuadamente para acompañar a los laicos


III

FORMACIÓN DE LOS LAICOS

A. INTRODUCCIÓN

Urgencia y prioridad de la formación de los laicos

70. La formación de los Laicos es una prioridad de máxima urgencia para toda la Iglesia. Y no sólo un interés único de ellos solos. Además la actualidad de la formación pone de relieve sus nuevas connotaciones según el concepto de formación permanente o continua, que a su vez juzga la formación y educación inicial. Esto quiere decir que la formación implica un dinamismo, una actividad, una metodología y una preocupación que abarcan toda la vida y que estimulan la autoformación basada en la responsabilidad personal.

La formación de los laicos en el marco de la Iglesia misterio-comunión-misión

71. De hecho la importancia de tal formación ha sido puesta de relieve por la "Chris-tifideles laici" en su capítulo final, aunque es obvio que la actividad formativa de los fieles laicos debe tener como objetivos las tres claves eclesiológicas que marcan toda la Ex-hortación: la Iglesia como misterio, comunión y misión.

* En efecto, a la luz del misterio, la formación de los laicos se considera no sólo, ni en primer lugar, una acción humana. Ciertamente, ésta existe y es ineludible, pero posee una originalidad y novedad formativa cuyo protagonista principal es Dios Padre, Jesucristo y su Espíritu que anima la Iglesia, maestra y madre 120 .

* La perspectiva de la Iglesia como comunión es decisiva para comprender un aspecto esencial de la obra de formación: ésta se dirige al individuo, pero siempre y sólo en el contexto de la comunidad, es decir, en la Iglesia, por medio de la Iglesia y para la Iglesia.

* Finalmente, la perspectiva de la Iglesia como misión ayuda a comprender cómo la formación no es un fin en sí misma, sino que siempre se realiza para que el hombre llegue a ser cristiano y éste alcance su plenitud en Cristo, lo que se verifica en la misión: es, al mismo tiempo, condición y medida de la vitalidad misma de la obra apostólica y misionera.

B. LÍNEAS DE ACCIÓN Y PROPUESTAS

1ª. DESPERTAR LA CONCIENCIA DE LA NECESIDAD DE LA FORMACIÓN EN TODOS LOS MIEMBROS DE NUESTRAS COMUNIDADES

Necesidad de la formación

72. Es preciso sensibilizar a todos los cristianos -sacerdotes, religiosos y laicos-, sobre la importancia de la formación para reconocer más plenamente y asumir más conscientemente sus responsabilidades como laicos militantes en la vida y misión de la Iglesia 121 ; sobre la urgencia, especialmente grave en nuestro tiempo, de superar la ruptura entre fe y vida, entre Evangelio y cultura 122 , y, en fin, sobre la necesidad de animar a todos a emprender -si no lo están haciendo ya- un proceso de formación integral, espiritual, doctrinal y apostólica 123 , a fin de ser y vivir lo que confiesan y celebran, y anunciar lo que viven y esperan 124 .

Catequesis de inspiración catecumenal

73. La Iglesia particular ha de garantizar a todos los laicos en su proceso de formación integral una catequesis de inspiración catecumenal 125 .

La formación de laicos, objetivo prioritario

74. Las Iglesias particulares incluirán la formación de los laicos entre los objetivos y tareas de sus planes pastorales y los diversos lugares y ámbitos evangelizadores -parroquias, escuelas, universidades, familia, asociaciones y movimientos...- tendrán en cuenta sus orientaciones y sugerencias.

Formación de formadores

75. La formación de formadores tendrá un lugar prioritario en todos nuestros planes pastorales. A este fin se impulsarán o promoverán las Escuelas de teología para laicos y se animará a éstos a cursar estudios en las Facultades de teología.

2ª. PROFUNDIZAR EL SENTIDO DE LA FORMACIÓN QUE HOY NECESITAN LOS LAICOS

Sentido de la formación

76. Los cristianos todos, conscientes de la importancia, urgencia y necesidad de la formación deben conocer y profundizar su sentido: crecer, madurar permanentemente en la fe y dar más fruto 126 ; celebrar y alimentar la fe en los sacramentos y en la oración personal y comunitaria; configurarse con Cristo, y, como él, conocer y cumplir la voluntad del Padre, guiados por el Espíritu Santo 127. En la formación de los laicos el cultivo de la espiritualidad ha de ocupar un lugar preeminente 128.

Unidad de vida: ser cristiano

77. La formación de los laicos ha de contribuir a vivir en la unidad dimensiones que, siendo distintas, tienden con frecuencia a escindirse: vocación a la santidad y misión de santificar el mundo 129 ; ser miembro de la comunidad eclesial y ciudadano de la sociedad civil 130 ; condición eclesial e índole secular -en la unidad de la novedad cristiana 131 ; solidario con los hombres y testigo del Dios vivo; servidor y libre; comprometido en la liberación de los hombres y contemplativo 132 ; empeñado en la renovación de la humanidad y en la propia conversión personal 133 ; vivir en el mundo, sin ser del mundo (Jn 17,11.14-19), como el alma en el cuerpo, así los cristianos en el mundo 134 . El cristiano laico se forma especialmente en la acción. Un método eficaz en su formación es la revisión de vida, avalado por la experiencia y recomen-dado por el magisterio de la Iglesia 135 .

Cultura local

78. En los planes de formación se integrarán, en lo posible, los valores y aspectos significativos de la cultura local, con su historia, tradiciones y manifestaciones de religiosidad popular, que posibiliten la adecuada síntesis entre la fe y la vida de cada cristiano laico, encarnado en su tiempo y en su espacio concreto 136 .

3ª. OFRECER UN PROYECTO-MARCO DE FORMACIÓN

Proyecto-marco de formación de Laicos

79. La Conferencia Episcopal confía a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) -con la colaboración de la Comisión de Enseñanza y Catequesis- la elaboración de un proyecto-marco de formación que diseñe el sentido de la formación, sus objetivos, su metodología, protagonismo de los laicos, cauces y etapas en el marco del proceso evange-lizador; que vertebre y articule, con otros momentos y planes, -infancia, juventud...- la formación específica de los laicos cristianos militantes; y, finalmente, que sirva de referencia para la revisión y actualización de los planes de formación de laicos existentes y oriente la elaboración de nuevos planes.

4ª. FOMENTAR LA FORMACIÓN DE LA DIMENSIÓN SOCIO-POLÍTICA DE LA FE EN EL MARCO DE LA FORMACIÓN INTEGRAL

Formación socio-política: Doctrina Social de la Iglesia

80. Hay que promover la participación de los laicos en la vida pública 137 . La comunidad eclesial les ofrecerá -no hay deber sin derecho- la debida formación de la dimensión socio-política de la fe 138 . Más aún: los cristianos laicos tienen el deber y el correspondiente derecho de contribuir a la actualización y desarrollo, así como a la difusión y aplicación de la doctrina social de la Iglesia, aportando su experiencia y conocimientos 139 ; y a proponer y participar en los procesos de discernimiento e implicarse en los juicios concretos y acciones públicas de la Iglesia local 140 .

5ª. PROMOVER LA ELABORACIÓN DE PLANES Y MATERIALES DE FORMACIÓN

Procesos de formación sistemática y permanente

81. Las comunidades eclesiales animarán a todos, y facilitarán al mayor número posible de laicos, procesos y cauces de formación específica sistemática y permanente que les anime a conocer y vivir más plenamente su vocación y misión en la Iglesia y en la sociedad 141 .

Planes de formación

82. La Comisión Episcopal de Apostolado Seglar promoverá la elaboración de planes de formación sistemática y permanente adaptados a edades y circunstancias como complemento y continuación lógica de los procesos catequéticos y cuidará de que no se descuiden dimen-siones esenciales en la formación de los laicos en los planes de formación de las asociaciones de apostolado seglar e instituciones eclesiales.

Cursillos

83. Las comunidades eclesiales of recerán cursillos especializados, adaptados a las edades y campos de actuación de los cristianos laicos: f amilia, enseñanza, economía, política, cultura...142 .

6ª. OFRECER MATERIALES PEDAGÓGICOS PARA FACILITAR LA DIFUSIÓN Y ASIMILACIÓN DE LOS DOCUMENTOS DE LA IGLESIA

Materiales de difusión

84. La Conferencia Episcopal y las Iglesias particulares ofrecerán materiales adecuados para facilitar la difusión y asimilación de los documentos de la Iglesia.

7ª. PROMOVER ESCUELAS E INSTITUCIONES DE FORMACIÓN DE LAICOS

Promover o impulsar escuelas e instituciones

85. La Conferencia Episcopal, reconociendo que las instituciones y escuelas de formación de laicos existentes son tan necesarias como insuficientes 143 , animará o promoverá la creación de instituciones para la formación y acompañamiento especializado de los laicos comprometidos en los distintos ámbitos de la vida pública.

Formación básica y especializada

86. Los laicos necesitan, especialmente hoy, en el marco de la formación integral, desarrollar la dimensión socio-política de la fe. Las comunidades eclesiales deberán ofrecer "oportunidades de formación básica y especializada 144 .

8ª. ANIMAR A LOS SACERDOTES, RELIGIOSOS Y SEMINARISTAS A FORMARSE ADECUADAMENTE PARA ACOMPAÑAR A LOS LAICOS

Formación de sacerdotes, religiosos seminaristas

87. Los candidatos al sacerdocio, los sacerdotes y religiosos, además de la adecuada formación para convocar y reunir la comunidad con la proclamación de la palabra, la celebración de los sacramentos y el servicio a la unidad, han de formarse específicamente para reconocer y promover los carismas y responsabilidades de los laicos e impulsar la acción misionera de la comunidad y la presencia de los laicos en la vida pública. Es por ello necesario que conozcan la realidad del apostolado seglar, actualicen su formación sobre la teología y espiritualidad del laicado y se capaciten para acompañar a los laicos con el estilo de fraternidad y colaboración que les permita respetar y promover el protagonismo y libertad que les corresponde por derecho 145 .

88. Participación de los laicos en la formación de los seminaristas y de los sacerdotes Los obispos promoverán la presencia y participación de los laicos en la formación de los candidatos al sacerdocio y en la formación permanente del clero, en la forma que estimen más oportuna y en la medida en que pueden y deben ayudarles a vivir su propia identidad y misión 146 .


120 CHL, 61.

121 Cfr Sínodo 87, Prop. 40.6

122 GS 43; EN 20; CHL, 59.

123 AA, 28ss; CHL, 59-60.

124 Cfr EN, 76; CHL, 59.

125 Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, «La Catequesis de la Comunidad, Orienta- ciones pastorales para la catequesis en España, hoy», núm. 83 (1983).

126 CHL, 57.

127 Ibid.

128 CHL, 59.

129 CHL, 58.

130 CHL, 59.

131 CHL, 15.

132 Pablo VI: EN, 76.

133 EN, 76.

134 Cfr Carta a Diogneto.

135 Juan XXIII: Mater et Magistra, 236.

136 Cfr Sínodo 87, Prop. 42.

137 CVP, 6.

138 CVP, 173.174.

139 La Doctrina Social de la Iglesia, "sistema abierto" de "principios de reflexión, criterios de juicio y directrices de acción", y "doctrina de la acción" -"enseñanza orientada esencialmente a la acción"- requiere de la contribución de todos los carismas del pueblo de Dios para su desarrollo y aplicación concreta. Cfr Congr. Doctrina de la Fe, Instr. sobre la libertad cristiana y la liberación, Libertatis concientia.

140 GS, 63; OA, 42; CVP, 76.

141 Cfr CVP, 184.

142 Cfr CVP, 188.

143 Cfr CVP, 170 y 184.

144 CVP, 184.

145 Cfr PO, 9.

146 CHL 61; Instrumentum laboris, Sínodo 1990, n. 61.