Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia
– Lagiewniki, Polonia

Capital de la devoción a la Divina Misericordia

 

5 de octubre del 2006

 

 

 

Queridos apóstoles de la Divina Misericordia:

 

Con  profunda alegría les enviamos nuestros afectuosos saludos desde el Santuario de la Divina Misericordia, capital mundial de la devoción a la Divina Misericordia.  Lo hacemos con ocasión de la conmemoración litúrgica del día de Santa Faustina, que se celebra el 5 de octubre.

 

El año anterior celebramos esta fecha con gran solemnidad y festividad, junto con toda la Iglesia, por tratarse del año del centenario del nacimiento de Santa Faustina.  Este año, a pesar de tener viva en nuestra memoria la celebración pasada, lo hacemos llenas de nuevas impresiones debido a la reciente visita papal a nuestro Santuario.  Esta vino a ser la tercera visita papal a este Santuario en Cracovia-Lagiewniki, Polonia.

 

Nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, el “Pedro” de nuestros tiempos,  ha venido a las fuentes de la misericordia “siguiendo el llamado de su corazón”, tal como él mismo lo confesara, tras las huellas de Juan Pablo II, de bendita memoria, quien de acuerdo a las palabras del nuevo Papa “re-descubrió el nuevo significado de la Divina Misericordia para la Iglesia”.

 

La primera estación de la visita pontificia consistió en la oración papal, junto con las hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia, en el pequeño corazón de este santuario: la capilla del convento donde son veneradas la imagen milagrosa de nuestro misericordioso Señor y las reliquias de Santa Faustina.

 

La breve presencia del Papa Benedicto XVI en esta capilla, su mirada a la imagen milagrosa de Jesús Misericordioso, el beso reverente dado al altar colocado al pie de donde se conservan las reliquias de Santa Faustina, y su bendición apostólica a este lugar, son todos acontecimientos que tienen un profundo significado.  Dios, por medio del nuevo Papa, nos confirma una vez más la autenticidad y grandeza del don del mensaje de la misericordia enviado al mundo entero por Jesús a través de Santa Faustina.  Con su bendición, este Papa hizo suyas las palabras pronunciadas aquí por Juan Pablo II hace algunos años: “todos pueden venir aquí, ver esta imagen de Jesús Misericordioso (…) y escuchar en lo más profundo de sus corazones estas palabras del Santísimo: “No tengas miedo, Yo estoy siempre contigo”.

 

La segunda estación de la visita consistió en el encuentro del Santo Padre con los enfermos y dolientes, así como con los apóstoles de la Divina Misericordia, en la Basílica que fue consagrada por el Siervo de Dios Juan Pablo II en el año 2002.

 

La presencia del Vicario de Cristo entre los enfermos y sufrientes ha demostrado, una vez más, que la única manera en que la Iglesia puede seguir fielmente a Nuestro Señor es siguiéndole por el camino del amor misericordioso; el camino evangélico que nos conduce a un constante desprendernos de nosotros mismos para entregarnos a los demás; el camino de la misericordia en el cual no nos limitamos a brindar ayuda material a aquellas personas necesitadas,  sino que abrazamos también sus almas con nuestro cuidado y compasión.

 

En su breve mensaje, el Papa nos invitó a redescubrir el valor del sufrimiento humano y nos aseguró que todas aquellas personas marcadas por el sufrimiento corporal o espiritual son los testigos más elocuentes de la misericordia de Dios, señalando que estas almas toman parte activa en la obra de salvación del mundo.  Cuando sufrimos en unión con Cristo, nos colocamos en el corazón –en el centro mismo- de Su sacrificio.  Aún más, cuando en los momentos difíciles rezamos con firmeza la jaculatoria: “Jesús, en Ti confío”, nos convertimos en maestros y enseñamos que no existe una fe más profunda ni un amor más ferviente, que la fe y el amor de aquél que en sus momentos de dolor se confía a las manos seguras de Dios.  

 

En los últimos momentos de su visita al Santuario,  el Papa Benedicto XVI oró privadamente en la Capilla de Adoración Perpetua, en la cual se mantiene permanentemente encendida la llama con el fuego de la misericordia prendido por Juan Pablo II en el Vaticano en el año 2003.

 

No conocemos las palabras con las cuales el Papa oró en silencio delante de Dios, desde el lugar donde asciende día y noche el clamor humano por misericordia Divina para el mundo entero.  Quizás, en ese momento, aún hacían eco en su corazón las palabras del Cardenal Dziwisz quien, al darle la bienvenida al Papa en la Basílica, le pidió:  “…que implore para nosotros la Gracia del Dios Trinitario  para que nunca dejemos de difundir al mundo el fuego de la misericordia”.  En todo caso, esta última estación de la visita papal a Lagiewniki fue para nosotras un signo de que el Reino de Dios vendrá con toda seguridad, de que estamos orando por su llegada y por involucrarnos  con todas nuestras fuerzas haciendo obras de misericordia con esta finalidad.

 

Un mes antes de su visita a Polonia, el Papa Benedicto XVI afirmó que la devoción a la Divina Misericordia no es una devoción secundaria, sino una dimensión integral en la vida de fe y de oración del cristiano.  El alentó a los fieles a tomar el amor misericordioso de su fuente: Cristo,  para así poder convertirnos en apóstoles de paz.

 

Después de su regreso a Roma, el Papa habló acerca de la importancia de su visita al Santuario en Lagiewniki: “Ahí tuve la oportunidad de subrayar que únicamente la misericordia de Dios ilumina el misterio del ser humano.  En el convento cercano al Santuario, contemplando las llagas luminosas de Cristo Resucitado, la Hermana Faustina Kowalska recibió el mensaje de confianza para toda la humanidad; el mensaje de la misericordia de Dios del cual Juan Pablo II se convirtió en su eco.  Este mensaje es verdaderamente el mensaje principal para nuestros tiempos:  la misericordia como el poder de Dios; como la frontera divina impuesta al mal presente en el mundo entero”.

 

Este año, antes de la llegada de la conmemoración litúrgica del día de Santa Faustina, tendremos en Cracovia la promoción de la película “Profeta de Misericordia”, basada en la obra teatral del mismo nombre,  la cual fue estrenada la noche del centenario del nacimiento de la Santa, el 25 de agosto del 2005, en el Teatro de la Academia Estatal.  Esta película, en formato DVD, viene subtitulada en 6 idiomas (Inglés, Francés, Italiano, Español, Alemán y Eslovaco) y está disponible por medio de Publicaciones Misericordia.  Por medio de esta película (basada enteramente en textos del Diario, cartas escritas por Santa Faustina, y recolección de testimonios de testigos oculares), la misión profética de Santa Faustina y el mensaje de misericordia continuará llegando al mundo para llevar esperanza y consuelo, por lo cual estamos muy agradecidas con Dios.

 

Quedamos unidas a ustedes por medio de la oración, deseándoles que el siguiente año sea de crecimiento espiritual en la escuela de Santa Faustina.  –Qué este tiempo sea rico en gracia y misericordia; que continúe trayendo frutos de una creciente confianza en Dios y de un creciente compromiso por mostrar amor mediante la práctica de la misericordia!

 

De ustedes en Cristo,

 

En nombre de la Junta Directiva de la Asociación Faustinum,

 

Sor Malgorzata Kocik ZMBM                              Sor Salwatricze Musial ZMBM

Presidenta