La
Vida y Obra de Karol Wojtyla.
Nota biográfica (1920 - 1978).
¨... estas breves lineas han sido dedicadas a Karol Józef Wojtyla, que desde su
niñez labró una vida de entrega por los demás, y que a pesar de perder a su
familia a una pronta edad, nos ha convertido a todos nosotros en sus hijos y
hermanos en Cristo ...¨.
Una vida de entrega por los demás.
Nacido el 18 de mayo de 1920 en la población de Wadowice, una pequeña ciudad a
50 kms. de Cracovia, al sur de Polonia, recientemente terminada la Iª Guerra
Mundial y proclamado su pais como independiente en el Tratado de Paz de
Versalles (28 de julio de 1919), que resurgirá después de 123 años de estar
repartido entre las naciones de Rusia, Prusia y Austria.
1. La escuela secundaria de Wadowice y la Universidad Jagellonica de Cracovia.
Karol Wojtyla fue bautizado por el P. Franciszek Zak, el 20 de junio de 1920, a
los 9 años hizo la Primera Comunión, y en 1938 recibió la Confirmación, empezará
a cursar sus estudios el 15 de septiembre de 1926 en la escuela de Marcin
Wadowita en su pueblo natal de Wadowice (con residencia en la hoy vía Koscielna,
7, int. 4), su profesor de religión Edward Zacher, será quien cultivará su
interés por la astronomía, y terminado el bachillerato ya habrá adquirido un
dominio asombroso de los clásicos latinos y griegos. En 1938, frecuenta el
círculo teatral (¨Studio 38¨) de Tadeusz Kudlinski, y se matricula en la
Universidad Jagellonica de Cracovia en filología polaca, y aunque vivía en la
más extrema pobreza pudo matricularse, debido a sus excelentes calificaciones.
La temprana pérdida de sus familiares más queridos, el 13 de abril de 1929
fallece su madre de origen lituano Emilia Kaczorowska, al dar a luz a su hermana
que murió antes de nacer, el 5 de diciembre de 1932, a los 12 años la repentina
pérdida de su hermano médico, Edmund Wojtyla, a causa de una epidemia de
escarlatina que contrajo cuidando a los enfermos, su traslado a Via Tyniecka, 10
(Cracovia) a mediados de 1938, y el 18 de febrero de 1941, el fallecimiento de
su padre Karol Wojtyla, sub-oficial retirado del ejército austro-húngaro y
profundamente religioso, por un ataque al corazón, ante quien pasó una noche de
rodillas rezando, y de quien dice según su propio testimonio que recibió la
mejor formación: "Bastaba su ejemplo para inculcar disciplina y sentido del
deber. Era una persona excepcional". Estos serán los acontecimientos que
marcarán su vida posterior, y también la llegada de la ocupación nazi de su país
que en 1939 cerraron la Universidad.
Desde siempre albergará la esperanza de pertenecer a los carmelitas descalzos,
orden en la que ingresará en su rama femenina, la judía católica, mártir y
santa, Edith Stein. A los 19 años, y sobre sus compañeros y catequista, Jan
Tyranowski, un sastre de Cracovia, que les inicia en la tradición carmelitana de
San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila, el mismo Karol Wojtyla nos dice: no
sabíamos por qué era tan atrayente. Sus palabras no eran originales, pero nos
tocaban. Su vida interior daba peso a sus palabras, explicaba cada uno de sus
comportamientos, atraía a pesar de todas sus reservas y resistencias.
2. El Seminario clandestino en la residencia del Arzobispo Metropolitano.
El 1 de septiembre de 1939, las fuerzas alemanas entran en Polonia, y aviones
nazis llevan a cabo los bombardeos de Cracovia, cinco días después, era tomada.
A las pocas semanas, el mando del IIIer. Reich impuso trabajo forzoso a toda la
población judía de más de 12 años, que posteriormente se convertirá en la
deportación de tres millones de judíos, entre ellos, Karol Wojtyla tenía amigos
y compañeros de colegio, que siempre estarán en la memoria de quienes vivieron
esos acontecimientos, poniendo en riesgo su propia vida, salvaría la vida de
muchos judíos. La Iglesia católica sufre persecución por el nazismo, muchas
iglesias de Polonia son cerradas, sacerdotes, monjes y religiosas son
deportados, más de tres mil no sobrevivirán.
a) Las canteras de Zakrzówek y en la fábrica de la Cía. Solvay.
Karol Wojtyla forzado por la situación política que atraviesa su patria ocupada
por los alemanes, el desempleo, la persecución religiosa y cultural, la Catedral
y la Universidad cerradas, las deportaciones, ... deberá continuar su formación
de forma clandestina en una Universidad organizada por él y un grupo de jóvenes,
en la misma ciudad de Cracovia, donde estudiará filosofía, idiomas y literatura,
... donde las clases serán mayormente individualizadas por temor a ser
descubiertos.
Durante este periodo de tiempo para ganarse la vida y evitar la deportación a
Alemania, se verá obligado a combinar sus estudios secretos de Teología con el
trabajo manual en una cantera y en una fábrica de productos químicos siempre al
amparo de sus compañeros de fatigas, porque ser detenido como seminarista
secreto significaba la muerte en un campo de concentración. El 1 de noviembre de
1940, Karol Wojtyla empieza a trabajar en las canteras de Zakrzówek y en la
fábrica de la Cía. Solvay.
En la cantera se arrancaban grandes bloques de piedra caliza por medio de cargas
explosivas y se trasladaban por ferrocarril de vía estrecha hasta una planta
situada en el distrito industrial de Borek Falecki, él tendía raíles y hacía de
guardafrenos, colocaba los explosivos y las mechas en la roca, las raciones de
alimento que recibía de los alemanes es porque las suministraban a los obreros
que hacían trabajos más duros, y el invierno era de una dureza extrema, con
grandes nevadas y temperaturas bajo cero. Perdía peso rápidamente y sentía frío
en los huesos y agotamiento constante, solo una vez al día y en grupos, los
alemanes permitían que los obreros pasaran quince minutos dentro de una barraca
en la que había una estufa de hierro, donde comían su almuerzo.
A primeros de agosto de 1941 es acogido en casa de la familia Mieczyslaw
Kotlarczyk, y en la primavera de 1942 es trasladado de la cantera a la fábrica
principal, una de sus tareas hasta mediados de 1944, fue acarrear a mano cubos
de madera llenos de jalbegue de los hornos, empleando 2 horas en ir y otras
tantas en volver, a veces hacía turno doble y de noche para ahorrarse esos
largos viajes de ida y vuelta, y poder dedicarse a estudiar.
Stefania Koscielniakowa, que trabajaba en la cocina de la planta, recuerda que
su supervisor señaló en una ocasión a Karol Wojtyla y le dijo: este chico reza a
Dios, es un chico culto, tiene mucho talento, escribe poesía...; no tiene madre,
ni padre...; es muy pobre..., dale una rebanada de pan más grande porque lo que
le damos aquí es lo único que come. Iba todos los días al salir de trabajar de
la cantera, para rezar ante la tumba de su padre. Karol Wojtyla se levantaba al
amanecer para ir a misa a las seis y media, a veces después de salir del turno
noche, luego volvía a la fábrica Solvay, donde pasaba el resto del día, visitaba
el cementerio y volvía a casa para hacer los deberes del seminario.
Después de la muerte de mi padre dirá el Santo Padre en diálogo con André
Frossard : ... poco a poco fui tomando conciencia de mi verdadero camino. Yo
trabajaba en la fábrica y, en la medida en que lo permitía el terror de la
ocupación, cultivaba mi afición a las letras y al arte dramático. Mi vocación
sacerdotal tomó cuerpo en medio de todo esto, como un hecho interior de una
transparencia indiscutible y absoluta. Al año siguiente, en otoño, sabía ya que
había sido llamado. Veía claramente qué era lo que debía abandonar y el objetivo
que debía alcanzar "sin una mirada atrás".
En 1942, ingresará en la Universidad Jagellonica, en el Departamento de
Teología, época en la que vivirá oculto, el hecho de su ingreso al seminario -
que se había establecido clandestinamente en el Palacio del Arzobispo
Metropolitano, futuro Cardenal Adam Stefan Sapieha - debía quedar en la más
absoluta reserva, por lo que no dejó de trabajar como obrero en Solvay. Estuvo
en esta situación hasta el 18 de enero de 1945, fecha en que los alemanes
abandonaron la ciudad.
El 29 de febrero de 1944, Karol Wojtyla sufrió un grave accidente, un camión del
ejército alemán le golpeó al pasar, quedó tendido en el suelo con una fuerte
conmoción cerebral, estuvo nueve horas inconsciente, hasta el 12 de marzo en el
hospital, y varias semanas de convalecencia. A primeros de agosto estalló el
levantamiento en Varsovia, momento en que interrumpe su contacto con la Cía.
Solvay y desemboca en el ¨domingo negro¨ de Cracovia, el mando alemán hizo una
redada en la ciudad, irrumpieron en la residencia de Karol Wojtyla, y
permaneciendo arrodillado y rezando en silencio, los soldados no lo encontraron.
b) La Unia y el Teatro Rapsódico.
En esta época de grandes dificultades para él y toda Europa, y ante la
desintegración moral y social que experimenta su nación, decidirá prestar
juramento en el movimiento polaco de resistencia de la ¨Unia¨, que en sus
orígenes principalmente se constituirá para proteger a los judíos de la diáspora
perseguidos por el IIIer. Reich, pero que acabará desarrollando actividades
clandestinas contra el régimen fascista. En este momento, seguirá ayudando a
familias judías para que puedan escapar de la persecución del régimen
nacionalsocialista y se integrará en la rama política de la ¨Unia¨ como miembro
no combatiente, y en su vertiente cultural se convertirá en el máximo
responsable del grupo teatral en la clandestinidad que tomará el nombre de
¨Teatro Rapsódico¨ y que por medio de sus representaciones y obras teatrales
conseguirá el objetivo de exaltar los valores nacionales y tradicionales entre
sus compatriotas.
En un episodio poco conocido sobre su vida, Karol Wojtyla fue salvado del
fusilamiento y la deportación a Siberia ordenada por Stalin, la disposición
sobre los oficiales, maestros y seminaristas recién ocupada Polonia, el mayor
Vasilyi Sirotenko, no podía fusilarlo porque era demasiado útil, sabía idiomas y
conocía la ciudad, y por exigencias relativas a las operaciones militares que
tenían lugar en Cracovia, Karol Wojtyla y los demás no deberían ser deportados,
y los seminaristas de la cantera Solvay estaban los primeros de la lista.
Otras revelaciones las encontramos en Edith Zirer, una judía que
siendo niña estuvo en un campo de exterminio nazi. Edith Zirer, una judía
israelí, revela cómo fue socorrida por Karol Wojtyla al final del holocausto
nazi: ¨Me acuerdo perfectamente. Me encontraba allí, era una niña de trece años,
sola, enferma, débil. Había pasado tres años en un campo de concentración
alemán, a punto de morir. Y Karol Wojtyla me salvó la vida, como un ángel, como
un sueño venido del cielo: me dió de beber y de comer y después me llevó en sus
espaldas unos cuatro kilómetros, en la nieve, antes de tomar el tren hacia la
salvación¨. El 28 de enero de 1945 los soldados rusos liberaron el campo de
concentración de Hassak, donde había estado encerrada trabajando en una fábrica
de municiones, explica Edith.
3. El Sacerdote. La Metafísica de la Persona.
Posteriormente, recien terminada la IIª Gerra Mundial, continuó sus estudios en
el Seminario Mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de Teología
de la Universidad Jagellonica, hasta su ordenación sacerdotal en la capilla
privada del Arzobispo Metropolitano Adam Sapieha, con tan solo 26 años, el 1 de
Noviembre de 1946, fiesta de todos los Santos, celebró al día siguiente su
primera Misa en la Cripta de San Leonardo en la Catedral de Wavel, y desde los
primeros tiempos ejercerá su sacerdocio y labor pastoral en la misma ciudad de
Cracovia. Seguidamente, fue enviado a Roma, bajo la dirección del dominico
francés Garrigou-Lagrange.
a) La teología mística.
En aquel período aprovechó sus vacaciones para ejercer el ministerio pastoral
entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda. Y con tan solo 28
años ya obtendrá su primer doctorado que versará sobre teología mística y se
centrará en la Doctrina de fe de un gran místico español: San Juan de la Cruz,
desde la perspectiva de Santo Tomás de Aquino. El reverendo doctor Karol
Wojtyla, al poco tiempo de obtener su licenciatura en Teología por la
Universidad Pontificia ¨Angelicum¨ de Roma (3 julio 1947), el 19 de junio de
1948 concluyó su doctorado, también con las mayores notas posibles, aunque no
pudo recibir entonces el título de doctor por carecer de recursos necesarios
para imprimir su tesis. Así pues, como díscipulo de la orden de los hermanos
predicadores dominicos, que seguirán las enseñanzas de Aristóteles, que no en
vano es el primer filósofo clásico que dedicará un Tratado a la Psicología, y de
Santo Tomás de Aquino, monje dominico italiano y filósofo escolástico del siglo
XIII que llevará el nombre de ¨Doctor Angelicus¨, y fieles a la doctrina de San
Agustin, que recibirá el título de ¨Defensor Civitatis¨ y basará sus tesis en
las obras de Platón, serán quienes ejercerán una mayor influencia sobre su
pensamiento, convirtiéndose de este modo en un gran conocedor tanto de las
concepciones platónicas y agustinianas, así como de las aristotélicas y tomistas
que encierra la Iglesia a lo largo de su historia.
b) La fenomenología y ética cristiana.
Pero una vez más y a causa de la instauración del nuevo régimen comunista y la
KGB, todo desembocará en una situación que resultará nuevamente muy difícil para
su vida, Polonia y los otros países del Este europeo. De vuelta a Polonia, se
convierte en el Vicario de Niegowic, y posteriormente es trasladado a la
Parroquia de San Florián prestando servicios como capellán en la Universidad de
Cracovia, cuando reanudó sus estudios filosóficos y se dedicará a la enseñanza
de la ética cristiana en los seminarios teológicos más importantes de Polonia,
donde acentuará su caridad intelectual y creciente interés por la fenomenología.
Por esta razón, a los 33 años obtendrá un nuevo doctorado en la Universidad
Jagellonica, que fue la última mención académica que impartió esta Universidad,
y que consiguió gracias a su tesis doctoral centrada en esta ocasión en la
¨Valoración de la posibilidad de fundar una ética católica sobre la base del
sistema ético de Max Scheler¨ (3 diciembre 1953), discípulo del padre de la
fenomenología, Edmund Husserl, y de quien había sido su asistente personal,
Edith Stein.
c) El tomismo lublinense.
Finalmente, después de ser profesor de Teología Moral y Ética Social en el
seminario mayor de Cracovia y en la facultad de Teología de la única Universidad
Católica autorizada por el gobierno comunista, la de Lublin (KUL), llegará a
obtener la Presidencia de su Instituto de Ética en 1956, donde ejercerá su
Cátedra con una gran actividad investigadora y labor docente, convirtiéndose en
uno de los intelectuales más reconocidos de la época, y siendo especialmente
conocido en este periodo en la vertiente del ¨tomismo lublinense¨.
4. El Obispo y Cardenal.
Karol Wojtyla con tan solo 38 años de edad, el 4 de julio de 1958, será nombrado
por Pío XII obispo auxiliar del Administrador Apostólico de Cracovia, Monseñor
Eugeniusz Baziak, siendo el miembro más jóven del Episcopado polaco, recibió la
ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en la Catedral del Wawel
(Cracovia), de manos del mismo Arzobispo Eugeniusz Baziak. En 1960 escribió su
¨Amor y Responsabilidad¨, excelente trabajo de ética sexual.
a) El Concilio Vaticano II.
Vicario capitular de Cracovia, designado el 16 de julio de 1962 participó como
ponente eminente en las arduas y extensas sesiones del Concilio Vaticano II
(1962-65), siendo elegido para formar parte de tres comisiones: Sacramentos y
Culto Divino, Clero y Educación Católica, y especialmente encomendado para la
redacción en la comisiones responsables de la Constitución Dogmática ¨Lumen
Gentium¨, y Conciliar ¨Gaudium et Spes¨.
b) La Ostpolitik.
Muy pronto, el 13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo Metropolitano de
Cracovia por Pablo VI, y a sus 47 años, el 28 de junio de 1967 le impondrá el
capelo cardenalicio, ejerciendo siempre su apostolado por los pobres y más
necesitados en esta su ciudad, y durante la dominación comunista, llegando
incluso en contra de la voluntad de las autoridades, a inagurar una iglesia en
Nowa Huta. Fue entonces que la Sede Apostólica puso en marcha su conocida
Ostpolitik, el Cardenal Karol Józef Wojtyla asumiría un importante papel de
diálogo entre la Iglesia y el Estado en defensa de la dignidad y derechos de
toda persona humana, así como la defensa del derecho de los fieles a profesar
libremente su fe.
c) Los Sínodos de Obispos y el Secretariado de la Santa Sede.
El Cardenal Wojtyla tomó parte en todas las asambleas del Sínodo de los Obispos.
Participó en la Iª Asamblea Ordinaria del Sínodo Mundial de los Obispos en la
ciudad del Vaticano del 29 de septiembre al 29 de octubre de 1967. Autor en 1969
de ¨Persona y Acto¨, trabajo en que analiza la decisión humana como la principal
fuente de la responsabilidad moral del hombre. Participó en la IIª Asamblea
Ordinaria del Sínodo Mundial de los Obispos en la ciudad del Vaticano del 30 de
septiembre al 6 de noviembre de 1971; como relator en la IIIª Asamblea Ordinaria
del Sínodo Mundial de los Obispos en la ciudad del Vaticano del 27 de septiembre
al 26 de octubre de 1974. En 1976, dirige los ejercicios espirituales para Su
Santidad Pablo VI y para la Curia vaticana. Participa en la IVª Asamblea
Ordinaria del Sínodo Mundial de los Obispos en la ciudad del Vaticano del 30 de
septiembre al 29 de octubre de 1977. Miembro del Secretariado General de la
Santa Sede entre 1977 y 1978, llegando a ser la personalidad más importante del
episcopado polaco después del muy respetable y venerable anciano Cardenal Stefan
Wyszynski de Varsovia.
5. El Sumo Pontífice.
El 16 de octubre de 1978, Karol Wojtyla será elegido por el cónclave Vaticano
como el 264º Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, y
escogerá el nombre de S.S. el Papa Juan Pablo II, dando continuidad al
Pontificado de su antecesor Juan Pablo I, y de cuyo fallecimiento muy poco
después de su elección como Papa había dejado consternados a católicos del mundo
entero.
Con 11 doctorados ¨honoris causa¨ en su haber, y recientemente celebrado el XXV
Aniversario de su Pontificado, en el transcurso de toda su vida, siempre ha
mostrado una gran devoción por San Estanislao del siglo XI y Santa Eudivigis de
finales del siglo XIV, siente un gran vínculo personal por el Cardenal Stanislaw
Hozjusz de Warmia, teólogo polaco de la ¨Edad de Oro¨ del siglo XVI, y también
una gran veneración por la ¨Virgen Negra¨, proclamada reina de la corona polaca
desde mediados del siglo XVII, y que se encuentra en el monasterio paulino que
se alza en la cima de Jasna gora, entre Varsovia y Cracovia, en la población de
la que recibe el mismo nombre ¨Nuestra Señora de Czestochowa¨. La imágen de la
vírgen es un icono de estilo bizantino, que la tradición más antígua afirma que
fue pintado por el propio evangelista San Lucas sobre una tabla de madera que
fue la misma mesa que utilizaría la Sagrada Familia en su pueblo de Nazareth.
Conclusión.
1. La persona humana y la Doctrina Social en la Encíclica ¨Rerum
Novarum¨ y ¨Centesimus Annus¨ (1891 - 1991).
Desde la sede de San Pedro hasta las comunidades de base, han contraído con el
gran Papa León XIII y la encíclica ¨Rerum novarum¨ (15 de mayo de 1891) una
deuda de gratitud, porque siguiendo las huellas de sus predecesores contribuyó a
establecer lo que se ha dado en llamar la doctrina social cristiana del
magisterio de la Iglesia Católica, como dice Juan Pablo II, a los cien años de
su publicación, en ¨Centesimus annus¨, un corpus único de enseñanzas que han
permitido analizar las realidades de la sociedad y orientar la solución de los
problemas, y que hoy en día ya constituye a la luz de la historia, el paradigma
de la civilización.
La ¨Rerum novarum¨ sobre el conflicto entre el capital y el trabajo, critica los
dos sistemas económicos: el liberalismo y socialismo; esta encíclica sobre la
concepción cristiana de la organización social y política así como de las
condiciones a las que el nuevo proceso de industrialización había reducido a la
población insiste en los necesarios límites de la intervención del Estado,
porque el individuo, la familia y la sociedad son anteriores y su único deber es
tutelar sus derechos, es decir, en la justa medida en que cuanto más indefensos
están los ciudadanos tanto más necesitan el apoyo y el cuidado de los demás, y
en particular de la autoridad pública para poner un remedio justo a la condición
de los pobres por el principio de solidaridad.
Hay que tener presente como dice Juan Pablo II, que lo que constituye la trama
de la encíclica es la concepción de la dignidad de la persona humana en la que
Dios ha impreso su imágen y semejanza (Gén. 1,26).
La vocación se expresa y realiza en la dignidad del trabajo que tiene una
dimensión social, por su relación con la familia o el bien común de la propiedad
privada, y del que derivan otros derechos, como el de las asociaciones
profesionales o sindicatos, el de un salario justo, el de descanso festivo y
práctica religiosa.
La Declaración ¨Persona humana¨ de la Congregación para la Doctrina de la Fe (29
de diciembre de 1975) se refiere a que en la historia de la civilización han
cambiado muchas condiciones y necesidades de la vida, pero la evolución de las
costumbres debe ser mantenida en los límites que imponen los principios fundados
sobre los elementos constitutivos y relaciones esenciales de la persona humana
que trascienden las contingencias históricas, leyes que se revelan idénticas en
todos los seres dotados de razón.