Típicas objeciones al ayuno
1. “Si ayuno estaré débil y no podré trabajar.”
San Calixto “ayunaba días y semanas y hasta 40 días seguidos. Cuando los
perseguidores lo llevaron preso por proclamar su fe en Jesucristo, lo echaron a
un oscuro calabozo, esperando que se desesperaría por hambre. Pero después de
unos días lo encontraron muy tranquilo. Le preguntaron cómo lograba mantenerse
sereno sin comer ni beber y les dijo: "Acostumbré a mi cuerpo a pasar días y
semanas sin comer ni beber, y esto por amor a mi amigo Jesucristo, así que ya
soy capaz de resistir sin desesperarme".
San Pedro de Alcántara: estaba acostumbrado a comer sólo cada tres días y a
veces pasaba una semana sin comer y permanecía en éxtasis y oración profunda.”
“Mi carne es verdadero alimento y mi sangre verdadera bebida” (Juan 6,55)
Existen testigos históricos de que San Nicolás de Flüe se alimentó sólo con la
Eucaristía (inedia) dur ante un período de 19 años y medio. La estigmática
Louise Lateau (1850-83) sólo comulgaba por 12 años (tomaba sólo 3 o 4 vasos de
agua por semana y no dormía).
También está documentado, incluso por la policía anticatólica de José Bonaparte,
que la beata estigmática Anna Katharina Emmerick se alimentaba sólo por la
Eucaristía (12 años).
Marta Robin, mística francesa, fundadora de los Foyer de Charité (Hogares de la
Caridad), que vivió muchos años sin comer, también vivió recibiendo solamente la
Eucaristía diaria. Algunos links interesantes sobre ella:
http://www.foyerperu.com/
http://es.catholic.net/
http://es.geocities.com/madre_
También se alimentaron sólo de la Eucaristía:
· Santa Lidwina
· Santa Catalina de Siena
· Beata Angela de Foligno
En general casi todos los estigmáticos (visibles o invisibles) experimentan este
fenómeno.
Más recientes:
También, la estigmática Marie-Theres Neumann, ha vivido años sin siquiera probar
bocado excepto la Eucaristía…
La judía conversa en carmelita Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein)
quien murió mártir en la cámara de gas de Auschwitz junto a miles de judíos
mártires.
La Beata terciaria salesiana Alexandrina Maria da Costa, también conocida como
la Santa de Balasar, cerca de Fátima, Portugal, vivió sin comer ni tomar agua:
sólo una E ucaristía diaria desde el 27 de marzo de 1942 hasta su muerte el 13
de octubre de 1955 (13 años y medio). En 1943, durante cuarenta días y cuarenta
noches, su ayuno absoluto y su anuria fueron estrictamente controlados por
médicos en el hospital de la Foz do Douro cerca de Oporto.
Biografías al pie. Si conoce otros casos de ‘ayuno
absoluto’ favor de escribirnos.
Ellos se mantenían saludables debido al milagro de la Eucaristía. Obviamente,
son casos excepcionales, pero hay que recordar que para quienes están en Gracia,
la Eucaristía es verdadero alimento supersubstancial (como dice el Padrenuestro
en latín), el “maná bajado del Cielo”, muy superior al maná, casi único alimento
de los judíos durante años de desierto.
Mateo 16
32 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la
gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y
no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino.»
La multiplicación de los panes refleja la multiplicación que se da en la
Eucaristía, donde el cuerpo de Cristo se multiplica en cada Hostia consagrada
donde está todo entero. El pan que dio Jesús bastó para no desfallecer en el ca
mino y algunos venían de lejos (Mc 8,3)… ¡tal vez días de caminata!
Se puede llegar a la misma conclusión en una de las interpretaciones de Hc.
27,33-38: no era conveniente estar en ayunas más de 14 días, comulgaron el Pan
consagrado por San Pablo y ya no necesitaron el alimento normal: lo tiraron por
la borda.
Para los no tan místicos es bueno saber que nunca le va a faltarenergía porque
el pan es pura energía (hidratos de carbono). Recordemos que los deportistas
comen hidratos de carbono (por ejemplo fideos, que al igual que el pan contienen
harina) unas dos horas antes de hacer ejercicio para poder sacar máxima energía
de la comida en poco tiempo.
El pan es la energía que necesita para solucionar una hipoglucemia o lipotimia,
coma más pan y listo pero trate de no llegar a ese estado nuevamente no
salteando las 3 o 4 comidas de pan (aunque las Faustinas comen pan sólo una vez
al día). Haga lo que haga, no ayune sin la aprobación del director e spiritual:
es más importante obedecer HUMILDEMENTE la voluntad de Dios que se manifiesta a
través del director, que cualquier penitencia (esto no implica que uno no pueda
tratar de conseguir un mejor director que comprenda que no se avanza en la
Santidad sin mortificación).
2. “Si ayuno de día, luego a la noche, como por todo el día.”
El ayuno comienza sin desayuno y termina con el desayuno. No se debe comer a las
00:01 AM considerando que ya es el día siguiente, como hacen los musulmanes en
ramadán. El ayuno comienza desde la última comida a la tarde/noche y sigue hasta
la hora de desayunar al día siguiente. Por ejemplo, para el ayuno del Viernes se
come normalmente el Jueves por la noche y luego durante el Viernes se come pan y
agua hasta que llega el Sábado a la mañana donde se desayuna normalmente y sin
atracones.
3. “Si ayuno, al día siguiente como a reventar.”
Las comidas del día anterior y del día siguiente deben ser normales con
cantidades nor males. Si por ayuno caemos en gula, “mejor no pecar, que ayunar”.
Recordemos que cada pecado, por más pequeño que sea
implica una ofensa infinita porque Dios es infinito.
4. “A mí me encanta el pan, por eso no ayuno, porque no es esfuerzo.”
A uno puede encantarle cualquier cosa (por ejemplo chocolate) pero a medida que
come más de ella, menos placer saca de cada mordida adicional e incluso llega el
punto que un bocado adicional produce displacer o rechazo, por ejemplo empalago,
empacho, etc. Los economistas llaman a esto ley de la utilidad marginal
decreciente. El pan no escapa a esa ley. Por más que te guste el pan, tarde o
temprano será un sacrificio comerlo. Es mejor hacerle caso a la tradición y a la
Virgen y ayunar sólo con pan. A nadie se le ocurra ayunar a chocolate y agua por
este ejemplo (chiste).
Aún si no fuese sacrificio comer pan, el ayuno es bueno como muestra de
humildad, al hacer caso al pedido de la Biblia, la Tradición y la Santísima
Virgen. Pero hay que tener mucho cuidado: los fariseos también ayunaban. Que el
ayuno sea para Gloria de Dios y no para mostrarnos a los hombres o creernos
superiores por una especie de maratón de penitencias a ver quién es más fuerte y
aguanta más.
5. “Pero el pan engorda”
Lo que engordan son las calorías. El pan es uno de los alimentos que menos
calorías posee por nivel de saciedad. De todas formas, si sólo come pan, tendría
que comer hasta reventar para sobrepasar las calorías de su dieta normal. Parte
del ayuno es comer pan simple (harina, agua, sal, azúcar). A no ser que no se
pudiera conseguir pan simple, no respeta el espíritu de penitencia comer pan de
manteca, pan de queso, pan de chocolate, etc. La creatividad para burlar el
espíritu del ayuno es increíble.
5. El ayuno es peligroso porque lleva a trastornos alimentarios como la bulimia
y la anorexia.
Santa Teresa de Jesús escribía en “Castillo interior”, que dejemos al director
espiritual pr eocuparse por nuestra salud y mientras no se oponga, suframos todo
lo que podamos. Sólo tenemos esta vida para acumular tesoros en el Cielo y
co-salvar almas por las mortificaciones ofrecidas por amor a Dios.
La Sra. María Livia Galliano de Obeid, la vidente de la Inmaculada Madre del
Divino Corazón Eucarístico de Jesús (Salta) ayuna de lunes a sábados a pan y
agua. El Domingo come normalmente. De aspecto se la ve siempre bien saludable y
no demacrada: ¡es el milagro de la Eucaristía! Pero no todos podemos seguir
inmediatamente su ejemplo. Dice San Pablo que Dios da gracia sobre gracia, al
pasar una
prueba/sacrificio, recibimos la gracia de pasar una prueba más difícil. Esa es
una razón más por la que es tan importante buscar un buen director espiritual y
dejarse guiar.
Si obedeces a tu director y vives según la Divina Voluntad, Dios logrará que
“nada te turbe”. Ahora bien, si no obedeces, Dios permitirá que se apliquen las
leyes naturales para humillar tu soberbia: ni se te ocurra ayunar por períodos
largos sin aprobación previa del director espiritual. Una persona ayunó por 40
días y
decidió seguir un día más hasta la comunión, al día siguiente lo tuvieron que
internar en el hospital por una descompensación generalizada… la soberbia
arruina el sentido del ayuno… no es una maratón de quién puede más.
Dice Santa Teresa de Jesús en Las Moradas, capítulo 2:
“Pone en una hermana unos ímpetus de penitencia, que le parece no tiene descanso
sino cuando se está atormentando. Este principio bueno es; mas si la priora ha
mandado que no hagan penitencia sin licencia, y le hace parecer que en cosa tan
buena bien se puede atrever, y escondidamente se da tal vida que viene a perder
la salud y no hacer lo que manda su Regla, ya veis en qué paró este bien. Pone a
otra un celo de la perfección muy grande. Esto muy bueno es; mas podría venir de
aquí que cualquier faltita de las hermanas le pareciese una gran quiebra, y un
cui dado de mirar si las hacen, y acudir a la priora; y aun a las veces podría
ser no ver las suyas por el gran celo que tiene de la religión. Como las otras
no entienden lo interior y ven el cuidado, podría ser no lo tomar tan bien.
17. Lo que aquí pretende el demonio no es poco, que es enfriar la caridad y el
amor de unas con otras, que sería gran daño. Entendamos, hijas mías, que la
perfección verdadera es amor de Dios y del prójimo,
y mientras con más perfección guardáremos estos dos mandamientos, seremos más
perfectas.”
Consejos prácticos
1. Debido a que algunas panaderías (en especial las industriales o las de
supermercado) usan leudantes químicos y conservantes en vez de levadura natural,
recomendamos consultar antes de comprar, porque os ‘químicos’ están calculados
para un consumo diario muy inferior y pueden causar perjuicio para la salud.
Sobre todo en los países donde el pan es caro, conviene comprar máquinas de
hacer pan: permiten controlar los ingredientes (los coloca, aprieta un botón y
en 3 horas tiene un pan recién horneado… sin hacer nada). Cuestan aprox. 70
dólares hay usadas a 20 dólares: se amortizan rápidamente con lo que se ahorra
en la compra de pan.
2. No olvide tomar suficiente agua para hidratarse adecuadamente.
Si se siente débil, aún comiendo más pan, o los días anteriores no tuvo una
dieta equilibrada, puede completar con jugos de frutas (o sopa sin grasa/carne),
aunque no es lo ideal, si sólo ayuna 2 veces por semana. Sin embargo, para
ayunos continuos de 7 o 40 días, la Virgen lo sugirió a las videntes en San
Nicolás y Salta, Argentina.
3. El ayuno de las madres puede no ser bueno para hijos en gestación o
amamantamiento, por ejemplo, si la dieta no es equilibrada el resto de los días
y/o no se cuenta con la ayuda de la Eucaristía diaria. Consulte siempre a su
director espiritual.
4. El ayuno de los niños, enfermos o ancianos debe hacerse con prudencia,
consultando al director espiritual y al médico. Los niños, en vez de ayunar a
pan, pueden privarse de otros alimentos como carne,
golosinas, gaseosas, etc. Según Emmerick, la Virgen a los 3 años había ofrecido
el sacrificio de no comer ni carne ni lácteos en toda su vida y fue rechazado
por los sacerdotes por considerarlo excesivo: ella obedeció (no sabemos si la
autorizaron a ofrecer eso luego, cuando fue más grande).
5. Casi tan importante como los frutos espirituales, es que el ayuno sirva para
los más pobres. Para quienes no tienen ingresos propios, ayunar es una de las
pocas formas de conseguir recursos propios para
donar:
· Niños,
· Estudiantes,
· Un adulto enfermo o desempleado,
· Alguien que viva en una comunidad donde se comparten los bienes o con
voto de pobreza,
· ; Una ama de casa cuyo marido le niega dinero para beneficencia, a
pesar de que todos los bienes debieran ser parte de la comunidad familiar, etc.
Un empleado que recibe el almuerzo de su empresa, podría pedir que el dinero
ahorrado los días de ayuno se destine a tal o cual obra de caridad…
6. ¿Mostrar o no mostrar?
Lo ideal es que nadie se entere del ayuno si no le corresponde (por ejemplo, se
puede explicar las razones del ayuno al resto de los comensales o a quien cocine
y de paso se hace apostolado divulgando las ventajas del ayuno).
Se debiera tratar de rechazar invitaciones sociales para miércoles y viernes, en
especial, las reuniones vanales o las invitaciones de personas que puedan
respetar nuestras creencias sin ofenderse. Si se tiene la oportunidad se puede
“contraatacar” con otra invitación pero para otro día o sugerir el
postergamiento.
Si a uno lo invitan a un casamiento o una cena impostergable un viernes p or la
noche, sería raro ayunar a pan y agua mientras los otros festejan con la comida…
incluso puede llevar a la soberbia y al menosprecio de los demás. Lo ideal sería
reemplazar el ayuno de esa comida por otra que nos cueste (por ejemplo la cena
del jueves anterior o por dos comidas a la noche entresemana). Consultar al
director espiritual.
Los verdaderos Cristianos no debiéramos organizar festejos (por ejemplo
cumpleaños), ni los miércoles ni los viernes, salvo que sean Fiestas de la
Iglesia (por ejemplo la Navidad).
No tiene nada de raro que uno coma pan y agua frente a la propia familia en una
comida del día a día… es similar a alguien con un menú especial para cardíacos
que come distinto al resto, sólo que en este caso es un ejemplo para los demás,
de algo normal que debieran hacer todos los Católicos mayores sin problema de
salud... a fin de cuentas lo pide la Biblia, la Didajé y la Virgen!
Nota: como el cuerpo se acostumbra, se recomienda cambi ar o rotar penitencias.
Mateo 6
1 «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para
ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre
celestial.
2 Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante
como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser
honrados por los hombres; en verdad os digo
que ya reciben su paga.
3 Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo
que hace tu derecha;
4 así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto,
te recompensará.
5 «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en
las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de
los hombres; e n verdad os digo que ya reciben su paga.
6 Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después
de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre,
que ve en lo secreto, te recompensará.
16 «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que
desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que
ya reciben su paga.
17 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,
18 para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que
está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
19 «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre
que corroen, y ladrones que socavan y roban.
20 Amontonaos más bien tes oros en el cielo, donde no hay polilla ni
herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.
21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
7. “Un santo triste es un triste santo”, decía San Francisco de Sales
Como acabamos de ver en Mt 6, 16 los verdaderos Cristianos no nos ponemos
tristes por los sufrimientos ofrecidos a Dios, sino contentos: “Cuando los
cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido
divino. Donde la mano siente el pinchazo de las espinas, los ojos descubren un
ramo de rosas espléndidas, llenas de aroma” (San Josemaría, Via Crucis VI, 5)