LOS SACRAMENTOS

Para catequistas

Por María Inés Casalá
Una introducción a los Sacramentos.

Los sacramentos: signos del amor de Dios
Para comunicarnos, necesitamos de las palabras, de los signos, de los gestos.
Todos los pueblos y grupos humanos tienen signos distintivos como por ejemplo, fiestas, danzas, emblemas, que les evocan realidades importantes de su vida y, de alguna manera, les ponen en relación con algo más profundo de aquello que se ve, en esos signos, a primera vista.

PRIMER MOMENTO DEL ENCUENTRO:

 

El catequista explica que irá mostrando distintos objetos y que los dejará sobre la mesa durante tres minutos. Durante ese tiempo, cada grupo deberá describir qué le recuerda ese objeto, aclarando que no hace falta que todos los integrantes del grupo estén de acuerdo, sino que deben escribir lo primero que se les ocurra.
Pasados los tres minutos, el catequista recoge las hojas, coloca el siguiente objeto, y pega las hojas agrupadas en el pizarrón. Cuando termina esta actividad, el catequista lee en voz alta lo que escribieron y buscan entre todos coincidencias y diferencias.

Para conversar después de la actividad:

 

Para comentar con los chicos:
Los hombres necesitamos los signos para comunicarnos, porque muchas veces las palabras no alcanzan.

No son un "parche" o un mero complemento para la comunicación, sino que son una parte fundamental de la comunicación, y así como nos preocupamos de aprender bien el lenguaje de las palabras, debemos preocuparnos por aprender bien el lenguaje de los signos.

No todos los signos representan lo mismo para todas las personas. Puede ser que, a veces, por falta de conocimiento, o por tener distinta edad o experiencias personales, un signo representa algo para alguien y otra cosa para otros. Pero, de todas maneras, los signos son importantes cuando queremos comunicar una experiencia interior o un sentimiento.

Cuando una madre le dice a un hijo "te quiero hasta el cielo", todos entendemos que es tanto el amor que siente por él, que no alcanza decir "te quiero mucho", sino que necesita expresarlo a través del signo. (no hacemos la distinción entre signo y símbolo, para centrarnos en que siempre expresan algo).

ILUMINACIÓN:
Lectura de Lucas 8, 22-25

 

A través del signo, del milagro de calmar la tempestad, los apóstoles reconocen que Jesús es distinto de ellos, que es especial, porque el viento y las olas le obedecen.

RESPUESTA:

 

También utilizamos signos cuando nos relacionamos con Dios. En la vida de la Iglesia hay signos muy humanos que celebran la presencia de Jesús en medio de la comunidad de sus discípulos. Son señales de Dios que no sólo recuerdan el misterio de Cristo, sino que hacen realmente presente y eficaz su acción y su fuerza santificadora.

Los sacramentos nos permiten relacionarnos, comunicarnos con Dios. A través de ellos el hombre recibe la gracia de Dios, su ayuda, su perdón, su presencia.

Los sacramentos son un signo de Dios, pero no hay que quedarse en el signo, sino que hay que tratar de entender todo lo que hay detrás de él.

A través de los sacramentos Dios nos ayuda y nos transforma, por eso es muy importante que comprendamos realmente cuáles son los signos que utilizamos en esta comunicación con Dios.

 

La gracia de Dios recibida en los sacramentos es como una semilla que necesita ser cuidada, regada y alimentada para crecer.

¿Cómo nos preocupamos por hacer crecer la gracia que recibimos en los sacramentos?

Al finalizar el encuentros se puede entregar un pequeño resumen de lo conversado, diciendo que en los próximos encuentros se seguirá profundizando el tema y se hablará de cada uno de los sacramentos en forma particular. Por ejemplo:
Los siete sacramentos son las siete acciones o signos de la Iglesia, instituidos por Jesús, mediante los cuales Dios nos comunica su gracia. Los sacramentos son siete. Tres son los llamados sacramentos de iniciación: Bautismo, Eucaristía y Confirmación. Los otros son Reconciliación, Orden Sagrado, Matrimonio y Unción de los enfermos. La Iglesia celebra los sacramentos con acciones (a veces se utilizan elementos materiales: agua, óleo, aceite, vela) y con palabras inseparablemente unidas entre sí.

ORACIÓN:
Los sacramentos nos ayudan a vivir como seguidores de Jesús y a vivir en comunidad. Te damos gracias Padre Bueno por regalarnos los sacramentos, por transmitirnos la Gracia que nos ayuda a vivir como verdaderos hijos y nos ayuda para que seamos comunidad, para que vivamos unidos unos con otros. Te damos gracias por hacerte presente en todos los momentos de nuestra vida, en los momentos lindos y en los difíciles.

En Diálogo; Año VIII; Nº82; agosto de 2000.