P. Eduardo María Volpacchio

Recibí la Confirmación sin confesarme ¿qué hago?

- Estuve leyendo su página porque necesito saber qué puedo hacer. Resulta que recibí la confirmación y no me dio tiempo a confesarme con el sacerdote. Así que comulgué sin estar en gracia. Me sentí presionada a hacerlo y ahora no se qué hacer estoy muy arrepentida de lo que hice. Al al leer su página supe que es muy grave lo que hice. Dígame si puedo hacer algo al respecto me siento morir. Ayúdeme por favor..!!!!!

Primero te diría que estés tranquila. Evidentemente no hiciste bien: tendrías que haberte confesado antes de la Misa de confirmación (hay que preveer…, hacer las cosas con tiempo), pero no sólo para  poder comulgar sino para recibir la Confirmación en estado de gracia.

Es importante que sepas, vivas y enseñes a los demás la necesidad de recibir los sacramentos en gracia (todos: la Eucaristía, la Confirmación, el Matrimonio, el Orden Sagrado, la Unción de los enfermos -la excepción son el Bautismo y la Confesión, ya que dan o recuperan la gracia perdida). No hacerlo así es usar mal de la gracia divina, lo que constituye un sacrilegio.

Hemos de mirar el pasado para pedir perdón y sacar experiencia, y nada más (arrepentirse de las cosas mal hechas es muy bueno, insultarse a uno mismo no sirve para nada: Dios quiere que le pidamos perdón humildemente, no que nos maltratemos a nosotros mismos).

Pero no tengas miedo, ya que todo tiene arreglo. Ante cualquier pecado, no te amargues, sino que acudí a la misericordia de Dios que es infinita: la encontrarás en el sacramento de la confesión (entre los pecados a confesar obviamente tendrás que incluir el haber recibido la Confirmación y la Comunión sin estar en gracia).

Te explico brevemente que pasó con el sacramento de la confirmación que recibiste: al recibirlo en pecado, lo recibiste válidamente (es decir, no hay que repetir la confirmación: estás confirmada) pero ilícitamente (cometiste un pecado al recibirlo así, y no recibiste la gracia que da el sacramento, ni la infusión del Espíritu Santo). Cuando te confieses la gracia de la confirmación “revivirá”: al sacar el obstáculo que te impedía recibir la gracia -el pecado-, recibirás la gracia del sacramento de la confirmación.