Diccionario de Patrística

(s. I-VI)

Por César Vidal Manzanares

 

 

B

Baquiario

9; Vida: Monje que vivió en Galicia a finales del s. IV e inicios del s. V. Cabe la posibilidad de que fuera condenado por obispos de la Bética acusado de priscilianista y que, dado lo poco fundado de la sospecha, Inocencio I le invitara a Roma a dar razón exacta de su doctrina. Con motivo de esta contingencia escribió su Libelo acerca de la fe. Absuelto, volvió a España. Huyó posteriormente de los vándalos y falleció algunos años más tarde sin que haya acuerdo en la fijación de esta última fecha.

9; Obras: Son obras indiscutibles suyas la Epístola a Januario acerca de la reparación del lapso o Acerca del lapso (obra dedicada a un monje diácono que había fornicado con una virgen consagrada en la que se nos proporcionan datos importantes para la historia del monacato en España) y el Libelo acerca de la fe (obra desconcertante en cuanto a la afición por el ofismo y la astrología de Baquiario así como por la ausencia de condena a Prisciliano que se da en la misma). G. Morin le ha atribuido asimismo dos cartas del manuscrito de Sant Gall 190 donde se perciben claras influencias priscilianistas. Ver Prisciliano.

Bardesano

9; Discípulo oriental de Valentín. Nacido el 11 de julio del 154 en Edesa, fue educado por un sacerdote pagano en Hierápolis. A los veinticinco años se convirtió al cristianismo, huyendo con ocasión de la conquista de Edesa por Caracalla (216-217) a Armenia. Murió el año 222 ó 223 después de haber regresado a Siria.

9; Obras: Sólo ha llegado hasta nosotros su obra Acerca del destino, diálogo dirigido a Antonino mencionado por Eusebio y del que contamos con el original siriaco. Efrén le atribuye el haber sido el iniciador de la himnodia siria pues compuso 150 himnos. Ibn Abi Jakub (finales del s. X) le atribuye tres tratados, La luz y las tinieblas, La naturaleza espiritual de la verdad y Lo mutable y lo inmutable.

Teología: En una primera época Bardesano parece haber sustentado una teología similar a la de Valentín, aunque posteriormente optó, según el testimonio de Eusebio, por una línea más ortodoxa que le llevó a redactar obras contra los marcionitas. Con todo, "no se limpió del todo de la impureza de su primitiva herejía" (HE IV, 30). Ver Gnosticismo.

Bartolomé

9; Uno de los apóstoles. Ver Evangelios apócrifos; Hechos apócrifos.

Baruc

9; Personaje judío al que se le atribuía la redacción de un apocalipsis apócrifo. Ver Interpolaciones en los apócrifos.

Basílico

9; Discípulo de Marción del que nos habla brevemente Eusebio (HE V, 13, 2-4). Ver Marción.

Basflides

9; Según el testimonio de Ireneo (Adv. haer. I, 24, 1), fue un maestro de la Alejandría egipcia que vivió durante el período de Adriano y Antonino Pío (120-145).

9; Obras: Escribió un evangelio del que sólo se ha conservado un fragmento, así como un comentario al mismo titulado Exegetica, que también conocemos sólo en parte. Redactó igualmente salmos y odas que no han llegado basta nosotros.

Teología: Aunque sabemos que su sistema de pensamiento era gnóstico, el contenido exacto que tenemos del mismo es muy limitado. Ireneo (Adv. haer. I, 24, 3-4) le atribuye la creencia de que Jesús no había muerto en la cruz sino que, en su lugar, lo había hecho Simón de Cirene — tesis que influiría posteriormente en la teología islámica — así como las teorías de que sólo la gnosis o conocimiento permite librarse de los principados que crearon este mundo. Dado que la redención sólo afecta al alma y no al cuerpo corruptible, el martirio carece de valor y todas las acciones son moralmente indiferentes.

Basílides

9; Obispo de Pentápolis destinatario de una carta de Dionisio de Alejandría relativa a la duración de la Cuaresma y a las condiciones corporales para recibir la Eucaristía. Ver Dionisio

Basilio de Ancira

9; Vida: Uno de los dirigentes de los semiarrianos o homoousianos. Sucesor de Marcelo por obra del sínodo de Constantinopla del 336, se dirigió en 358 a la corte imperial de Sirmio defendiendo la fórmula tercera de Sirmio o símbolo de los homoousianos, tarea en la que obtuvo un notable éxito. El emperador confió a Basilio la preparación de un concilio general en el que los distintos partidos arríanos acabaran con sus disensiones, pero mientras se hallaba ocupado en este encargo, los arríanos extremos lograron el apoyo imperial para convocar un sínodo occidental en Rímini y otro oriental en Seleucia. En una segunda conferencia en Sirmio — bajo la presidencia de Constancio — se redactó un credo aceptable para ambos sínodos. En esta cuarta fórmula de Sirmio se sustituyó el término "ousia" por el de "semejante en todo." No obstante, Basilio redactó una declaración clarificando su interpretación de esta fórmula que recogía las tesis atanasianas. El sínodo de Rímini, no obstante, no aceptó la fórmula propuesta sino que retiró el "en todo" y conservó sólo el "omoios" (semejante). En cuanto al celebrado en Seleucia se dividió. Finalmente Basilio, junto con Eustacio de Sebaste y Eleusio de Cícico firmaron en Constantinopla, a instancias del emperador, la definición de Rímini el último día del 359. Aquello implicaba la victoria de los homoianos y de su jefe Acacio de Cesárea así como la derrota de Basilio. Este fue desterrado por un sínodo constantinopolitano del 360 presidido por Acacio y se le ordenó ir a Iliria, donde falleció en el 364, si bien antes de morir se retractó de su apoyo a la definición de Rímini.

9; Obras: Escribió un tratado sobre la Trinidad — que nos ha llegado a través de Epifanio — así como un libro Acerca de la virginidad y una obra Contra Marcelo en la que atacaba a su predecesor.

Teología: Cristológicamente, la postura de Basilio de Ancira se encontraba más lejos de la de Arrio que de la de Nicena. De esta última sólo sentía dudas en relación con el término "consustancial" pero reconocía que el Hijo era de la misma esencia que el Padre, a la vez que negaba que aquél fuera una criatura. Como señaló el propio Atanasio en De Synodis XLI, su punto de vista hubiera sido susceptible de evolucionar hacia la visión nicena dada la cercanía con ésta.

Basilio el Grande

9; También conocido como Basilio Magno. Vida: Nacido en Cesárea de Capadocia hacia el 330 en una familia cuya abuela paterna, Macrina, fue santa y cuyo abuelo materno fue mártir, Basilio contó entre sus diez hermanos con Gregorio de Nisa y Pedro de Sebaste. Cursó estudios de retórica en Cesárea, Constantinopla y Atenas. En el 356 regresó a su tierra y, tras un cierto período en que se dedicó a la retórica, se hizo bautizar, partiendo a continuación en un viaje por Egipto, Palestina, Siria y Mesopotamia a fin de conocer a los ascetas más famosos. Cuando volvió, repartió sus riquezas entre los pobres y marchó a Neocesarea. En el año 358 le visitó allí Gregorio de Nacianzo y entre los dos compusieron la Filocalia y las dos Reglas que consagrarían a Basilio como fundador del monacato griego. Eusebio de Cesárea lo persuadió en el 364 para ordenarse sacerdote y a la muerte de aquél, en el 370, le sucedió a la cabeza de su diócesis. Desarrolló entonces una actividad impresionante en la fundación de instituciones dedicadas al socorro de los marginados y se opuso con valentía a las presiones imperiales encaminadas a obligarle a adherirse a los arrianos. Preocupado inmensamente por las divisiones internas intentó que Roma terciara en la disputa entre Melecio y Paulino, pero la jerarquía romana no quiso intervenir en el conflicto aunque sí insistió en la existencia de una comunión en la fe. Murió el primer día del año 379.

9; Obras: Fruto de su afán de refutación del arrianismo son los escritos Contra Eunomio y Acerca del Espíritu Santo. En el terreno de la literatura ascética dejó su Etica así como las dos Reglas monásticas. Escribió asimismo una Admonición a un hijo espiritual, una Exhortación a los adolescentes, diversas homilías y sermones y una colección de 365 cartas, si bien algunas le fueron dirigidas en lugar de ser él quien las escribió. De no menor importancia que las obras señaladas es su reforma de la liturgia de Cesárea que todavía se usa en algunos días señalados en las iglesias de rito bizantino.

Teología: El pensamiento teológico de Basilio el Grande gira fundamentalmente en tomo a la defensa de las posturas nicenas. Fiel amigo de Atanasio, consiguió lo que éste no pudo, es decir, el retomo a la Iglesia de los semiarrianos y la fijación del significado de las palabras "usia" e "hipóstasis." Atanasio había utilizado ambos términos con el mismo sentido, pero, a partir de Basilio, se empieza a hablar de una usia (substancia) y tres hipóstasis. De particular importancia es también la introducción del uso de la confesión monástica que, con el paso del tiempo, desembocaría en la confesión auricular (K. Holl de hecho identifica ambas y atribuye su origen a Basilio). En su Epístola canónica nos ha dejado señalada también la existencia de cuatro clases de penitentes: los que lloran (situados fuera de la Iglesia), los que oyen (que podían estar presentes en la lectura de la Escritura y en la predicación), los que se postran (que asistían de rodillas a la oración) y los que estaban de pie (que asistían a la celebración pero sin poder recibir la Eucaristía).

Basilio de Seleucia

9; Vida: Desde el año 440 fue obispo de Seleucia, en Isauria. En el 448 votó en contra del monofisitismo en el concilio de Constantinopla; en el 449, durante el "latrocinio de Efeso" se mostró favorable a Eutiques y en Calcedonia se pronunció por la condena de Eutiques y Dióscoro firmando en el tomo del papa León Magno. En el 458, firmó junto con otros obispos de Isauria una carta dirigida a León I solicitando la deposición del patriarca monofisita de Alejandría, Timoteo Aeluro. Murió sobre el 469.

9; Obras: Han llegado hasta nosotros 39 sermones suyos — y otros dos erróneamente atribuidos — así como dos libros Acerca de la vida y milagros de santa Tecla.

Benito

9; Vida: (480-540). Los únicos datos de que disponemos aparecen en los Diálogos de Gregorio el Grande, escritos unos cincuenta años después de la muerte de aquél. Nacido en Nursia, se trasladó a Roma para recibir una educación clásica. De allí pasaría a Subiaco. Posteriormente fundó una comunidad monástica en Montecassino.

9; Obras: Su aportación fundamental es la Regla, redactada en setenta y tres capítulos. En ella la vida monástica de obediencia, silencio y humildad, gira en torno a la figura del abad. Quedan establecidas meticulosamente las disposiciones en torno a la comida, el sueño, el trabajo, el tiempo libre, el canto, la oración, etc. Influido por Basilio y Agustín, Benito es tributario sobre todo de la Regla del Maestro de inicios del s. VI. Aunque en su tiempo Benito no fue famoso y en el 570 Montecassino fue destruido, lo cierto es que su influjo posterior resultaría enorme, a partir de la obra de Gregorio el Grande y, sobre todo de la imposición de la regla en todos los monasterios por disposición de Carlomagno.

Bernabé

9; Literalmente: "hijo de la consolación" según Hechos 4:36. Su nombre de pila era José, y pertenecía a la tribu de Leví. Nacido en Chipre, fue compañero de Pablo a quien presentó a los doce (Hechos 9:27) y al que acompañó a Antioquía y en uno de los viajes misioneros. Su colaboración se vio interrumpida a causa de una disputa relacionada con la planificación de su actividad misionera (Hechos 15:39). Ver Epístolas apócrifas; Epístola de Bernabé; Hechos apócrifos.

Blandina

9; Esclava que murió mártir durante la persecución desencadenada contra la iglesia de Lyón en 177-178. Ver Actas de los mártires.

Blasto

9; Destinatario de una carta de Ireneo Acerca del cisma. Sólo nos ha llegado el título de la misma a través de Eusebio (HE V, 20, 1).

Bonifacio

9; Vida: Papa (418-422). Fue elegido como tal por los presbíteros en oposición a Eulalio. En el conflicto galo, procedente del pontificado de su predecesor Zósimo, intervino en favor de los metropolitas galos contra Patroclo de Arles, aceptando — siquiera de manera tácita — el sínodo general de Cartago del 419 y defendiendo el vicariato de Tesalónica frente a las ambiciones constantinopolitanas.

9; Obras: Se han conservado algunas cartas de este pontífice.

Teología: En sus cartas sobre Tesalónica, Bonifacio sigue la línea de Inocencio I en el sentido de afirmar la obligación de todos los obispos — incluidos los orientales — de dirigirse a la sede romana, ya que la iglesia de Roma es la cabeza y las demás son sólo miembros. Ver Pelagio; Zósimo.

Borboritas

9; Secta gnóstica entre la cual circulaba, según el testimonio de Epifanio, un cierto Evangelio de Eva. Ver Gnosticismo.