Videoconferencia mundial «La Iglesia, New Age y las sectas» organizada por la Congregación vaticana para el Clero.
Presentación de la Videoconferencia, a cargo del cardenal Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero
En particular, el cardenal Darío Castrillón Hoyos considera que hay que
explicar «en la catequesis y en la predicación, el contenido del Apocalipsis y
los artículos del Credo sobre la "resurrección del cuerpo y la vida eterna"».
Es la conclusión a la que llegó al presentar la videconferencia mundial de
teología organizada por la Congregación para el Clero (http://www.clerus.org)
sobre «La Iglesia, la Nueva Era y las sectas», celebrada el 29 de febrero.
En la New Age, afirma el purpurado colombiano, «el sincretismo religioso, los
cultos esotéricos, la cábala, la alquimia y la astrología, se unen en un vano
esfuerzo de poner al hombre occidental en el centro de la realidad, haciendo
de él un fetiche, un ídolo que ocupa artificiosamente el lugar de Cristo».
«Es necesario dar al hombre del tercer milenio un testimonio vivo de la
perenne novedad del Evangelio explicando, en la catequesis y en la
predicación, el contenido del Apocalipsis y los artículos del Credo sobre la
"resurrección del cuerpo y la vida eterna"», subraya el cardenal.
La Iglesia, añade, debe decir al hombre y a la mujer contemporáneos: «¡No
temas! El Evangelio no está en contra de ti, sino a tu favor. ¡Ten confianza!
En el Evangelio, que es Jesús, encontrarás la esperanza sólida y duradera a la
que aspiras. Es una esperanza fundada en la victoria de Cristo sobre el pecado
y sobre la muerte».
«En la raíz del actual alejamiento del hombre que parece no advertir la
cercanía de Dios, encontramos, entre otras cosas, el intento promovido sobre
todo por la cultura occidental, llamada post-cristiana, de construir un
antropocentrismo surgido de los ídolos de las antiguas religiones
precristianas y de las religiones neopaganas», aclara el cardenal.
«Los motivos que originan tal intento son varios --explica--. Muchas personas,
repletas de cientificismo y de materialismo pragmático, advierten un serio
vacío existencial por la pérdida del sentido de la vida, desilusionados de las
promesas de certeza que la ciencia no ha podido ofrecerles».
«Por otra parte --sigue diciendo--, en los ambientes donde se ha difundido un
individualismo desenfrenado, se desarrolla la sensación de que el cristianismo
ya no es capaz de responder a la sed profunda de felicidad del corazón humano,
un corazón presa de las angustias de la existencia cotidiana e insatisfecho
con las respuestas de la sociedad dominada por la técnica».
«¿De qué sirve llegar a la luna, si es para suicidarse?». pregunta el cardenal
Castrillón Hoyos citando a André Malraux. «Hace un tiempo se decía: "El hombre
hace y se hace haciendo". Los heraldos de la telemática en occidente saben que
el hombre corre el riesgo de deshacerse, y la aceleración del ritmo de vida,
la acumulación de información y la búsqueda espasmódica de éxito conducen
fácilmente al hombre a esta idea de deshacerse».
«En ese momento reaparece en la escena mundial, a partir del siglo pasado, el
fenómeno de las sectas y en particular la corriente de la New Age, la nueva
era: son formas culturales y religiosas nuevas y viejas que intentan dar una
respuesta a la esperanza más antigua del hombre, la esperanza de una nueva
era, de un tiempo de paz, de armonía, de reconciliación consigo mismo, con los
demás y con la naturaleza» constató.
El desafío actual de la Iglesia, concluyó, está en «la imborrable nostalgia de
felicidad por parte del hombre, ciudadano del tercer milenio, saciado
materialmente pero árido espiritualmente» y en «la apostasía fáctica de Cristo
promovida por la New Age y las sectas».
Intervención del profesor de Teología de Bogotá, Silvio Cajiao
Algo de Historia
Las
iglesias provenientes de la reforma protestante se radican en Ibero América
por los grupos que emigraron desde Europa por motivos de las guerras
mundiales, o en búsqueda de mejores oportunidades económicas. Las iglesias
llamadas "libres" se derivaron propiamente de las iglesias que desde Estados
Unidos emprendieron una misión para Sur América en forma masiva a partir de
los años 50 y que buscaron consolidarse en medios populares. Luego más
recientemente, entre 1975 y 1985 se independizarán e iniciarán una
multiplicación sin precedentes en tendencias fundamentalistas con influjo
político de derecha de algunas de ellas. En los 90 han aparecido los nuevos
movimientos religiosos seudo científicos y entre ellos el fenómeno de la Nueva
Era que impactan a los jóvenes y clases altas.
Propuesta Doctrinal
La
proveniente de las iglesias de la reforma y la posterior adaptación a América
Latina, centraron su práctica religiosa en una lectura fundamentalista de la
Palabra con una marcada tendencia al temor a Dios y la necesidad de
vinculación a "su" grupo religioso so pena de perderse eternamente, por tanto
hay énfasis en el escatologismo. La salvación proviene más de la fe en
Jesucristo y menos de la respuesta humana. Las corrientes que se engloban en
la Nueva Era, por tener fuerte influjo oriental, tienen visiones panteistas y
neognósticas en donde la realidad de Dios como ser personal se niega, la
identidad personal de Jesucristo se confunde con un Mesías de múltiples
manifestaciones en diversos líderes religiosos mundiales y el Espíritu Santo
queda reducido a una fuerza interior por descubrir. La responsabilidad
interior y la persona se difuminan ya que es una visión determinista por
aceptar la reencarnación. Pretende ser una sabiduría científica.
Influjo
El
mayor daño estaría en la introducción de elementos culturales foráneos al
arraigue de tradición cristiano católica, que si bien se ha dado con elementos
sincréticos en algunos ámbitos, sin embargo han constituido una fuerza de
unidad y cohesión para el sub continente y de otra parte el compromiso de
transformación de las estructuras sociales puede ser soslayado.
Respuesta
Ante este impactante avance se hace necesaria una renovación de las
comunidades, diocesana y parroquial y por lo mismo de los modelos eclesiales
vividos en ellas, apuntando a una mayor participación laical junto con una
formación bíblica, espiritual, catequética y aprovechando los influyentes
medios de comunicación masivos. Sosteniendo el compromiso social en la lucha
por la justicia optados en Medellín, Puebla, Santo Domingo y la invitación a
una Nueva Evangelización. Con «Ecclesia in America» se está ante un reto de
renovación como llamado al seguimiento de Jesucristo en autenticidad y siendo
signo profético ante fundamentalismos e integrismos en una sabia renovación.
La Presencia de las Sectas en los Medios de Comunicación Social
Intervención de Alfonso Carrasco Rouco, de la Facultad de Teología «San
Dámaso» (Madrid)
Aunque los medios de comunicación de países como, por ejemplo, España, parecen
tomar paulatinamente conciencia del problema sectario, su tratamiento suele
caracterizarse por ser ligero y superficial, en tonos muy críticos o
alarmistas. Esto hace que los artículos que publican periódicos diarios o
semanales, o los pocos espacios que de vez en cuando se dedican a las sectas
en la radio o la televisión, no llegan a transmitir un conocimiento adecuado
de su realidad. En este sentido, podría decirse que los mass-media constituyen
un instrumento informativo y educativo de grandes posibilidades, pero
infrautilizadas.
Por el contrario, importantes corrientes sectarias o de "nuevos movimientos
religiosos" han sabido integrarse plenamente en el mundo de los medios de
comunicación. Cabe mencionar, a este respecto, la corriente "New Age", con
clara presencia en los medios audiovisuales también del llamado primer mundo.
Puede elencarse su uso de la literatura, así como de numerosas revistas
periódicas. Es particularmente significativa su penetración en el mundo de la
música, en diversas tendencias (étnica, electrónica, ecológica, etc.), con las
que se busca favorecer determinadas experiencias religiosas; ello ha permitido
la existencia en televisión de programas específicos de música "New Age". Un
fenómeno semejante ocurre con la cinematografía. En general, la presencia en
el terreno de la producción audiovisual termina en la difusión a través de
programas radiofónicos o televisivos, puestos así al servicio de las
propuestas y temas propios de esta corriente (parasicológicos, ocultistas,
mágicos, dietéticos, de comunión con extraterrestres, etc.). Otros grupos de
carácter sectario no tienen todavía o tienen sólo una presencia muy incipiente
en los medios (sobre todo en la televisión) en el primer mundo. No entramos
ahora en la cuestión de la posible influencia que buscarían conseguir grupos
–sobre todo de tendencia satánica– a través de determinadas canciones y
músicas.
En el mundo americano se encuentran, en cambio, sectas fundamentalistas o
sectas de tipo pentecostalista protestante con grandes capacidades técnicas en
los medios de comunicación. Puede hablarse también de verdaderas "empresas"
religiosas (Moon, por ejemplo) que hacen grandes campañas proselitistas a
través de radio y televisión. A veces se trata de verdaderas multinacionales
de la propaganda religiosa en los medios de difusión, de verdaderos imperios
económicos, con base normalmente en Norteamérica, pero trasplantados ya a
América Latina –a veces incluso con apoyo político.
Puede mencionarse a este respecto a las llamadas "Iglesias electrónicas",
especializadas en la manipulación de lenguajes y símbolos religiosos. En sus
programas, los milagros y curaciones, el éxito económico y la superación de
problemas o sufrimientos, parecen al alcance de cualquier televidente por un
módico precio. Así, por ejemplo, el pentecostalismo ha crecido masivamente en
América Latina gracias en parte a las millonarias campañas de los predicadores
norteamericanos y ya también autóctonos (Billy Graham, Jimmy Swaggart, Yiye
Avila, Rex Humbard, etc.)
No se trata sólo de criticar el mensaje espiritualista, destinado a producir
un efecto también político sobre todo en gentes necesitadas y ambientes
populares. El horizonte fascinante de conversiones y sanaciones inmediatas
tiene el gran riesgo de desarraigar a las personas de su tradición propia –se
da siempre una crítica desmesurada que busca desprestigiar lo católico–,
reduciendo su capacidad de pensamiento y su empeño en la realidad. Ello
confluye y es favorecido por una mentalidad dominante en todo el mundo
occidental: el rechazo de la realidad como dato objetivo, la voluntad de vivir
en una realidad construida por uno mismo, que ahorre el verdadero desafío de
la vida; casi como si la verdadera realidad fuese la televisiva y, quizás un
día, la virtual.
En cambio, la conversión verdadera introduce siempre a un ejercicio auténtico
de la razón y de la libertad, a la capacidad de abrazar la realidad con fe y
con esperanza, viviendo en medio del mundo y con los hermanos, en primera
persona y conscientemente, la misión encomendada por el Señor.
Religiosidad difuminada, ¿cómo reaccionan las sectas en el primer mundo?
Intervención de Por monseñor Julian Porteous, profesor de teología y obispo auxiliar de Sydney
El
drama del ateismo se vivió en el siglo XXI sobre todo aunque sus raíces se
extienden a siglos anteriores. El cardenal Walter Kasper indica que "el
ateismo en sentido propio, que niega todo lo divino, fue posible en la edad
moderna. Presupone el cristianismo y en este sentido es un fenómeno post
cristiano. La fe bíblica en la creación ha roto la ignominiosa concepción del
mundo que se tenía en la antigüedad y ha efectuado a deshumanización de la
realidad distinguiendo claramente y sin ambigüedades entre Dios el creador y
el mundo como su creación."
Una vez que el dicho de Nietzsche Dios ha muerto fuese aceptado y vivido
existencialmente en el primer mundo, se produjo en la cultura un cambio de
paradigma. Gaudium et Spes hizo notar este cambio esencial: "Cuando se ha
olvidado a Dios, sin embargo, la criatura en si misma se vuelve ininteligible"
(número 36). El primer mundo experimentó una hemorragia de sentido de la vida
misma. La comunión de la civilización basada en estructuras cristianas se
fragmentó. La Torre de Babel se vuelve a vivir. Esto lo experimentan con gran
fuerza los jóvenes. La cultura cristiana de la vida es reemplazada por la
mórbida cultura de la realización personal. Esta cultura da lugar a la
incapacidad de darse a si mismo a los demás y por eso la persona se siente
sola, y por ello, alienada. Sin embargo, sigue siendo verdad que somos
criaturas y por lo tanto tenemos una orientación natural hacia el Creador. "La
naturaleza abomina el vacío" y así el primer mundo, especialmente entre los
jóvenes, busca un sentido de la vida para la comunión con los demás y con lo
Divino.
Es en este desasosiego, el mismo desasosiego que llevó a San Agustín a buscar
el sentido de su vida, en el que surgen las sectas. La cultura post cristiana
del primer mundo ha provocado una sospecha, por no decir hostilidad, contra la
Iglesia. Las sectas ofrecen una experiencia de los numinoso o de ‘pertenencia’
pero sin contar con estructuras u organizaciones establecidas, sin «Iglesia».
Si el Creador y el mundo no son distintos entonces se permiten todos los
medios para alcanzar la experiencia de lo numinoso para la propia realización
individual. Por lo tanto, como indica el documento Jesucristo, quien da el
Agua de la Vida, las sectas puesto que están bajo la égida de la Nueva Era se
nutren de muchas tradiciones, desde las prácticas ocultistas del antiguo
Egipto hasta la práctica contemporánea del budismo zen y el yoga (cf. 2.1).
Las sectas se prestan a responder a los deseos más básicos y primordiales del
hombre y la mujer post cristiano. Ofrecen el retorno la paganismo. El agua
viva y clara de Jesucristo se vuelve sospechosa y la gente bebe despreocupada
de las pantanosas aguas de las sectas.
La Iglesia se puede comprometer con las personas en su búsqueda de una
verdadera vida: presentarles la persona de Jesucristo. Jesucristo carga el
Agua de la Vida, y una invitación a encontrarse con Jesucristo "tendrá más
peso si la hace alguien que ha sido afectado profundamente por su encuentro
con Jesús, porque no la hace alguien que simplemente ha oído hablar de él,
sino por alguien que puede estar seguro de que es él en realidad el salvador
del mundo" (Jesucristo,
portador de agua viva. Una reflexión cristiana sobre la Nueva Era, número
5).
Nuevas creencias en los fenómenos religiosos y en la magia
Intervención del profesor de teología de Manila José Vidamor B. Yu, de Manila (Filipinas)
Hacia el fin
del milenio, el hombre ensalzaba sus deseos de una nueva humanidad que se
liberara de distintos problemas humanos y del desorden del mundo a través de una
nueva filosofía, espiritualidad o estilo de vida. En los comienzos de un nuevo
milenio, se tuvo que desarrollar una nueva religión y una nueva forma de
practicar la fe haciendo hincapié en lo que es fácil o pragmático. Algunos
empezaron a considerar el ocultismo, la magia y los fenómenos religiosos a
través de los ritos religiosos precristianos. El hambre de trascendencia que se
hace evidente hoy entre algunas personas aparece en el deseo de éstas de unirse
a las fuerzas de la naturaleza, mediante el redescubrimiento de los misterios
que yacen ocultos en el mundo y los poderes que tienes unos supuestos seres
extraterrestres. Han fomentado que la persona humana busque la legitima
espiritualidad muy lejos de las religiones tradicionales. La idea de una nueva
espiritualidad se basa a menudo en nuevas interpretaciones y creencias en
ocurrencias religiosas y en la magia. La gran confusión creada por las doctrinas
religiosas y los juicios morales han hecho que muchas personas se alejen de la
fe cristiana y se pasen a prácticas mágicas. La magia y los fenómenos religiosos
muy a menudo están en relación con la naturaleza.
Ideas Neo-Gnósticas: Reaparición de creencias en el Poder
de la mente
El
Neo-gnosticismo es un nuevo fenómeno religioso actual. El gnosticismo fue una de
las primeras amenazas para la propagación del Cristianismo en la Iglesia
primitiva. Cuando la Iglesia estaba buscando una mayor pureza de su doctrina y
su fe, el gnosticismo se convirtió en un obstáculo relevante para la
espiritualidad cristiana. El gnosticismo cree que la existen misterios y poderes
ocultos en las Sagradas Escrituras que sólo unos pocos que poseen poderes y
dones mentales elevados pueden descifrar. Este empuje hacia un conocimiento
superior y el revivir del esoterismo encuentran un lugar privilegiado en las
creencias de la Nueva Era.
La reaparición de estas nuevas enseñanzas gnósticas se convirtió en un nuevo
fenómeno religioso mediante diferentes prácticas que pueden "fortalecer la
voluntad humana, haciendo uso de supuestos poderes cósmicos secretos." (Norberto
Rivera Cardinal Carrrera, A Call to Vigilance, 1996, no.17) Juan Pablo II afirma
que hay un "retorno a las antiguas ideas gnósticas bajo del disfraz de la
llamada New Age: No podemos engañarnos a nosotros mismos creyendo que esto
llevará a una renovación de la religión. Es simplemente una nueva forma de
practicar el gnosticismo – esa actitud del espíritu que, en nombre de un
profundo conocimiento de Dios da como resultado una distorsión de Su Palabra
reemplazándola con palabras puramente humanas. El gnosticismo no ha abandonado
nunca completamente el reino del cristianismo. Por el contrario, siempre han
existido codo con codo con el Cristianismo, a veces ha tomado la forma de un
movimiento filosófico, aunque muy a menudo asume las características de una
religión de una pararreligión en claro, y a veces declarado, contraste con todo
lo que es esencialmente cristiano". (Crossing the Threshold of Hope, página 90).
La Nueva Era está orientada hacia la intuición que intenta apropiarse de los
misterios, lo desconocido y de los poderes no desarrollados del cerebro. Los
procesos de transformación son muy comunes y se manifiestan en el resurgir de la
clarividencia, la telepatía, la curación psicológica, la psicometría, las
experiencias de separación del cuerpo, las percepciones extrasensoriales, el
hipnotismo y la tecnología de control de mente y cerebro, la psicoquinesis, la
meditación, la programación subliminal, la búsqueda de la conciencia, la
proyección astral y otras prácticas ocultistas. Edgar Cayce ha mencionado el
trabajo y contacto de una persona con el inconsciente y los niveles más
profundos de la mente permiten a las personas tener la capacidad de comunicarse
con los espíritus, los ángeles, los guías espirituales, los maestros
espirituales y los arcángeles. Se cree que el hombre debe conocer la existencia
de las energías divinas que posee el cosmos. El conocimiento cósmico y la
experiencia esotérica de estas leyes darán su potencia al hombre mediante un
proceso de despertar a una transformación gradual para conseguir darse cuenta de
su verdadera naturaleza divina.
Creencias Neo-Paganas
El
Neo-paganismo es un concepto que ha entrado en los escritos cristianos sobre la
Nueva Era con el fin de reorientar concretamente sobre lo que es la
espiritualidad de la Nueva Era como una manera de reacción a las religiones
tradicionales, en particular la fe judeocristiana. Esto se consigue mediante la
celebración de rituales precristianos antiguos. El núcleo duro de la filosofía
neo-pagana es la crítica del cristianismo. Creen que cualquier religión o
práctica espiritual que precedieron al cristianismo son más genuinas o reales.
El documento sobre la Nueva Era redactado por el Consejo Pontificio para la
Cultura y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso reconoce que
"todo lo que precedió al cristianismo se tiene por algo más genuino en relación
con el espíritu de tierra o nación, una forma incontaminada de religión, en
contacto con los poderes de la naturaleza, a menudo matriarcal, mágica o
chamánica." La humanidad puede volver a sus orígenes y experimentar una forma
mucho más sana si retoma la práctica de los ciclos naturales como es el caso de
las fiestas agrícolas.
Los seguidores de la New Age creen que aparecerá un nuevo maestro o Mesías para
acompañar hacia la Nueva Era. "la búsqueda que a menudo conduce a los seguidores
de la Nueva Era es un anhelo genuino: una espiritualidad más profunda, una
búsqueda de algo que llegue a sus corazones y como una forma de dar sentido a un
mundo que a veces es confuso y alienante." (Consejo Pontificio para la Cultura y
Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso). Las prácticas neo-paganas
incluye tradiciones espirituales relacionadas con la tierra, las festividades y
ciclos de las estaciones, la espiritualidad feminista, la magia y la brujería.
La palabra pagano proviene de la palabra "pagani" que significa "labradores del
terreno" en contraste con la iglesia institucional de la ciudad.
La práctica de la magia es muy utilizada en la Nueva Era, como medio para
obtener poder. La magia se utiliza como técnica para explicar y control el mundo
ante la ausencia de métodos o doctrinas para hacerlo. El ocultismo, el
esoterismo y la magia han formado parte de los fenómenos religiosos de la nueva
que tienen poderes especiales para convertirse en dioses y diosas o para ser de
naturaleza divina.
El «channeling» o canalización: nueva fuente de autoridad
espiritual
La New Age
como espiritualidad vagabunda ha sido canalizada como una nueva fuente de
revelación. Se ha convertido en un medio para proporcionar información y
comunicación, a partir de un ser humano de fuentes paranormales. Normalmente,
las fuentes paranormales son de dos tipos: en primer lugar, está formada por
espíritus y almas entre los que se encuentran los maestros, los espíritus de los
muertos, y los ángeles. Esto requiere que un ser espiritual y una entidad humana
hablen. Se cree que las nuevas revelaciones, informaciones y comunicaciones
provienen del mundo de los espíritus que el mundo normal o fenoménico no posee.
En segundo lugar, el fuero interno o yo interior. Esta dimensión más interior y
sobrenatural de un hombre no se puede alcanzar a través de la conciencia humana
regular. Esto implica un método de la intuición que proporciona una acceso
divino a nosotros mismos. Esta forma de «channeling» (canalización) la puede
hacer y alcanzar la persona que sea capaz de unificar el conocimiento
profundamente consigo mismo. Esto se llama normalmente el Yo Superior, el Dios
Yo o el Maestro Interior. Las personas deben desarrollar sus propias capacidades
psíquicas y ejercitar sus poderes internos para poder ver a través del yo
interior.
El camino hacia el yo interior se caracteriza para el descubrimiento de si mismo
y por la transformación. Uno debe crear su propia realidad. La autoayuda se
convierte en un término operativo ya que la metamorfosis personal se realiza a
través de los propios esfuerzos realizados. Los mediums creen que algunas
manifestaciones como los ángeles y los maestros espirituales son de hecho seres
espirituales que no son de Dios sino que son fuerzas de autoridad espiritual.
"Queda claro que, por lo menos en teoría, la New Age no reconoce a menudo
ninguna autoridad espiritualidad por encima de la experiencia interna personal."
Comúnmente se cree en el entorno de la New Age que la salvación proviene del
conocimiento en vez de hacerlo de la fe.
Prevención doctrinal y catequesis contra las
sectas
Intervención del profesor Michael Hull de Nueva York
La amenaza de las sectas a la Iglesia es motivo de tristeza en el mundo
moderno. La Santa Sede ha respondido a esta tremenda situación intentando
entender los nuevos movimientos religiosos en una serie de documentos, y en
particular «Sectas o Nuevos Movimientos Religiosos: Un desafío pastoral» (3 de
mayo de 1986). Igualmente, el Santo Padre ha prestado particular atención a la
Iglesia de América Latina, donde millones de católicos se han convertido a
sectas protestantes. El problema de las sectas ha sido exacerbado por otras
tendencias sociorreligiosas mundiales, como es el caso del movimiento de la
Nueva Era, el sincretismo y la indiferencia religiosa. Para abordar este
peligro son necesarias iniciativas apologéticas concretas a nivel diocesano
para fortalecer la comprensión que tienen los católicos de su propia doctrina
y los peligros inherentes de las enseñanzas falsas. Citaré a Benjamin
Franklin: «Una onza de prevención vale una libra de curación». Una sólida
doctrina y una advertencia con prontitud son soluciones superlativas para la
amenaza de las sectas. Esta idea es fundamentalmente válida para la misma base
de las diócesis individuales.
La revitalización de la doctrina entre los católicos es esencial. Los obispos
diocesanos, como sucesores de los apóstoles, deben guiar el camino, seguidos
de cerca por el clero y los laicos. Afortunadamente, tienen una serie de
herramientas útiles a su disposición. A nivel internacional cuentan con la
asistencia de la Santa Sede, que ha publicado un gran número de documentos
teológicos y de formación de incalculable valor en el pasado reciente, y el
más notable es el Catecismo de la Iglesia Católica. A nivel nacional, cuentan
con el apoyo de las Conferencias Episcopales. Las Conferencias Episcopales
permiten trabajar para inculcar la fe verdadera en medios culturales,
lingüísticos, económicos y sociales específicos. Por otra parte, los
grandiosos avances de las comunicaciones sociales --utilizadas a menudo por
los promotores de las sectas-- están también a disposición de la Iglesia, como
por ejemplo la televisión por cable y satélite así como Internet.
Esta revitalización de la doctrina debe incluir una explicación y una visión
general no sólo de la fe católica, sino también de las falsas enseñanzas
contemporáneas. Esto se aplica perfectamente a la educación religiosa de los
jóvenes. En el estado actual de las cosas, donde la licencia se confunde con
la libertad, donde el valor se tiene equivocadamente por una virtud y donde lo
novedoso se considera lo mejor, hay una seria necesidad de exponer lo bueno,
lo malo y lo horrorosos. Existe un gran peligro en el hecho de que los
católicos conciban la «Domus Dei» como algo más en medio de cosas que los
requieren (ver 1 Timoteo 3, 15). Por el contrario, los católicos han de ver
que la Iglesia no ha sido construida sobre arena de ninguna manera, como si lo
están a menudo los cimientos de las sectas (ver Mateo 7, 24–28 y Lucas 6,
47–49), sino sobre la realidad de la revelación de Jesucristo y su promesa:
«Tú eres Pedro, y sobre esta piedra construiré mi iglesia, y las puertas del
infierno no prevalecerán sobre ella» (Mateo 16, 18).
La amenaza de las diferentes sectas es real y mundial. Por ejemplo, el número
de protestantes evangélicos radicales en América Latina se calcula que ha
aumentado de 50.000 en 1900 a 70 millones en la actualidad. Pese a que no esté
al alcance de la Iglesia curar cada corazón y cada mente de las creencias
perniciosas, es sin duda su deber todo lo que esté a su alcance para que
impedir que sus hijos a hijas caigan en falacias erróneas a favor de la verdad
que nos hará libres (ver Juan 8:32).
El
sacerdote frente a las sectas
Intervención del padre Jean Galot consultor de la Congregación para el Clero, profesor emérito de Teología de la Universidad Pontificia Gregoriana,
El sacerdote frente a las sectas
En el mundo de hoy se puede ver una multiplicación de las sectas. Las sectas
son grupos religiosos que desean ejercer en común actividades de culto, de
formación espiritual, de oración y de ayuda social. Es difícil definir una
secta, pero en general una secta comporta un número restringido de adherentes
y se distingue de esta manera de las «grandes religiones».
En la historia de las religiones sucede a menudo que al comienzo un grupo se
considera una secta y que luego cuando crece es reconocido como religión. Esto
mismo se ha verificado en el cristianismo.
El sacerdote está llamado a reconocer en las sectas una manifestación del
hambre de Dios que anima muchas veces la vida humana. En su fe, el sacerdote
tiene un concepto más justo de Dios. Pero aún si puede discernir fácilmente
todo tipo de desviación y errores en el hombre religioso, debe en primer
lugar, acoger los valores positivos de todos los intentos del hombre por
establecer una relación con Dios. Hay aspectos buenos en estos intentos y se
deben animar y desarrollar.
El peligro reside en ver solamente en las sectas una religiosidad equivocada.
El sacerdote tiene el deber particular de ayudar a entender el bien que se
oculta o se manifiesta incluso en el marco de una fe que puede ser muy
imperfecta. Con la luz del espíritu santo puede obtener la gracia de descubrir
los errores que quizás se presenten de manera muy atractiva. No debe pensar
nunca que allí se encuentra al reparo de cualquier desviación: necesita al
Espíritu para conservar una perfecta rectitud de pensamiento. En la medida de
los posible debe intentar corregir los errores sin herir a las personas.
El sacerdote tiene el deber de testimoniar una profunda y sincera estima por
todas las asociaciones que tienen como objetivo desarrollar la vocación
religiosa del hombre. Según las declaraciones de la sociedad internacional, se
debe respetar el derecho de cada uno a una auténtica libertad religiosa,
evitar todo tipo de intolerancia o de discriminación fundada en las
convicciones de fe o en el pertenecer a grupo y movimientos religiosos.
En virtud del precepto del amor universal enunciado por Cristo, el sacerdote
es invitado a un esfuerzo especial de simpatía y de comprensión de todos
aquellos que trabajan con grupos hostiles a la Iglesia y que luchan contra la
doctrina proclamada por el Evangelio.
Intentado entender mejor los motivos de esta hostilidad, debe mantener la
esperanza de hacer que se superen los prejuicios y obtener una luz más eficaz
que elimine la falta de comprensión y conseguir el acceso pleno a la verdad.
En el caso de los abusos, y en particular de los comportamientos que hacen
daño a la personalidad, el sacerdote tiene el deber de recurrir a la autoridad
competente, de la manera más discreta posible, para proteger los derechos de
las personas amenazadas.