"
Es el centro de toda la vida cristiana. Es el culmen del culto que los hombres
tributan al Padre por medio de Cristo. En ella se culmina la acción con que
Dios santifica en Cristo al mundo ".
Es
celebración de acción de gracias y alabanza al Padre.
Es
memorial del sacrificio de Jesucristo, muerto y resucitado.
Es
presencia de Jesucristo en medio de sus hermanos, reunidos para alabar al Padre.
Es
cumplimiento del mandato de Jesús a los apóstoles en la última cena: "
Haced esto en memoria mía ". ( 1 Co. 11,25 b )
Es
el tesoro de la Iglesia.
Es
la oración de las oraciones.
Es
el diálogo tembloroso de la Iglesia con el Padre por medio de Jesucristo en el
Espíritu.
Es
el sacramento de sacramentos.
Es
el centro de toda espiritualidad cristiana. Es celebración de la Pascua
cristiana.
Es
alimento de la Iglesia peregrina: pan del cielo.
Es
celebración del Día del Señor ( Domingo) : recuerdo de su resurrección.
Los
bautizados son llamados semanalmente, cada Domingo, a reunirse en asamblea, como
hijos de Dios presididos por Cristo, para dar gloria al Padre por la celebración
de la Misa, desde que se fundó la Iglesia. La Misa tiene carácter comunitario.
Su
protagonista principal es Jesucristo. Es celebración de la Asamblea presidida
por el sacerdote. Tiene que ser participada por todos. No admite "
observadores ".
Estructura
Tiene
las siguientes partes
Apertura:
Canto de entrada, saludo, acto penitencial, himno del gloria, oración colecta.
Liturgia
de la Palabra: Lecturas, homilía, Credo, oración de los fieles. Liturgia eucarística
: Ofrendas , plegarla eucarística, comunión. Conclusión: Bendición y envío.
Convocatoria
Los
hijos de Dios y hermanos de Jesucristo, los cristianos, somos llamados por la
madre Iglesia, cada domingo , a reunirnos en comunidad para celebrar el culto
agradable a Dios nuestro Padre, presididos por Cristo.
Reunirse
para celebrar la Eucaristía es esencial a la naturaleza de la Iglesia, Cuerpo
de Cristo, que constituimos los bautizados.
.
Es respuesta al impulso del Espíritu que vive en nosotros, a la llamada de Jesucristo que nos quiere reunidos en torno a él ante el Padre, y es espera del Padre que quiere ver hermanados a sus hijos adoptivos para gloriarse en ellos y bendecirlos.
La
Asamblea
Es
la comunidad cristiana congregada en el nombre del Señor.
Los
fieles forman la " nación santa, el pueblo adquirido por Dios, el
sacerdocio real ", para dar gracias a Dios y ofrecer juntamente por y con
el sacerdote , la víctima inmolada, y aprender a ofrecerse a sí mismos.
Procuren
mostrar un profundo sentido religioso y una delicada caridad hacia los hermanos
que toman parte en la celebración.
Eviten
toda apariencia de singularidad o de división, puesto que es uno el Padre común
que tienen en el cielo y que, por lo mismo, todos son hermanos entre sí.
Formen
un solo cuerpo, escuchando la palabra de Dios, participando en las oraciones y
en el canto y , sobre todo, en la común oblación del sacrificio y en la común
participación en la mesa del Señor.
No
rehusen servir al pueblo de Dios con gozo cuando se les pida que desempeñen en
la celebración algún determinado ministerio.
La
asamblea debe participar consciente y activamente. Es un deber y un derecho de
los cristianos por razón de su bautismo .
Cada
uno de los presentes tiene el derecho y el deber de aportar su participación
según la diversidad de orden o de oficio. El pueblo de Dios está reunido bajo
la presidencia del sacerdote para celebrar el sacrificio eucarístico o memorial
del Señor. Cristo se hace presente en medio de la asamblea congregada en su
nombre.
La
postura uniforme, seguida por todos los que toman parte en la celebración, es
signo de comunidad y de unidad de la asamblea, ya que expresa y fomenta al mismo
tiempo la unidad de todos los participantes.
De
pie : desde la iniciación del canto de entrada hasta la oración colecta, desde
el aleluya hasta la oración de los fieles , desde la oración de las ofrendas
hasta el final de la Misa, salvo cierto momentos.
Sentados
: durante las lecturas que preceden el evangelio, durante la homilía, mientras
se preparan los dones en el ofertorio.
De
rodillas : es recomendable durante la consagración.
Los
silencios son parte de la celebración. En la Eucaristía no hay vacíos. Su
naturaleza depende del momento de la celebración.
-
en el acto penitencial ,
-
después de la invitación a orar,
-
al concluirse la lectura o la homilía,
-
después de la comunión.
Son
todo lo que precede a la Liturgia de la Palabra :canto de entrada, saludo, acto
penitencial. señor ten piedad, himno del gloria y la oración colecta.
Tiene
carácter de introducción y preparación. Su finalidad es hacer que los fieles
reunidos constituyan una comunidad y se dispongan a participar adecuadamente en
la celebración.
a)
Canto de entrada
La
familia de los hijos de Dios, reunida en asamblea y formando comunidad , canta
las maravillas que Dios ha obrado en ellos a lo largo de la historia de la
salvación.
Amonesta
el apóstol S.Pablo a los fieles que se reúnen esperando la venida de su Señor
, que canten todos juntos con salmos, himnos y cánticos inspirados (cf. Col.
3,16).
El
canto es señal de euforia del corazón : cantar es propio de quien ama.
Su
fin es abrir la celebración, fomentar la unión de los reunidos y disponer su
pensamiento a la contemplación del misterio litúrgico festivo.
b)
Saludo al altar
El
sacerdote besa el altar en señal de veneración.
c)
Signo de la cruz
Congregados
por la Trinidad " En el nombre del Padre... ".
d)
Saludo a la Asamblea
Somos
cuerpo de Cristo, somos hijos en el Hijo : " El Señor esté con , "
en ", vosotros ( Uds) ".
El
sacerdote manifiesta la presencia del Señor.
Con
la respuesta del pueblo ( y con el espíritu ) queda de manifiesto el misterio
de la Iglesia congregada.
e)
Introducción a la celebración
Es
opcional
Palabras
del sacerdote ordenadas a centrar la celebración.
f)
Acto penitencial
Nuestro
Padre es Santo y nosotros somos pecadores.
La
comunidad congregada en el nombre del Señor , siente la necesidad de
purificarse antes de entrar en el santuario de la Palabra y de la Eucaristía.
El
sacerdote invita a la Asamblea a hacer un acto personal de examen de conciencia
y arrepentimiento ante Dios.
Se
guarda un momento de silencio para ello.
A
continuación, todos se reconocen pecadores : " Yo confieso ante Dios y
antes ustedes, hermanos.
Concluida
la oración penitencial, recitada en voz alta por la Asamblea, el sacerdote
Implora la misericordia del Padre para el perdón de sus hijos que desean entrar
limpios a su presencia ". "Señor, ten piedad" : forma parte del
acto penitencial.
Cristo,
nuestro Señor, murió por nosotros para destruir el poder del pecado y de la
muerte en nosotros y así librarnos de la esclavitud. Es un canto con el que los
fieles aclaman al Señor y piden su misericordia.
g)
Himno del Gloria
La
Asamblea, ya purificada, está vestida de fiesta para acceder a la Intimidad de
Dios.
Es
un himno antiquísimo con el que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo,
glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas.
h)
Oración colecta
Ya
ante la presencia del Padre, con el alma limpia, la Asamblea hace la primera
oración por mediación de Jesucristo, presente en medio de ellos.
Es
dirigida a Dios Padre por el sacerdote que preside la Asamblea, representando a
Cristo, en nombre de todo el pueblo santo.
El
sacerdote invita a orar al pueblo: Todos a una con el sacerdote, permanecen un
rato en silencio para hacerse conscientes de estar en la presencia de Dios y
formular interiormente sus súplicas.
Su
finalidad es recoger las peticiones de cada uno de los presentes
(
colecta ) en la oración que luego lee el sacerdote en voz alta, y que concluye:
" Por nuestro Señor Jesucristo ..." .
AMEN
: Es la respuesta del pueblo.
El
pueblo, para unirse a esta súplica, y dar su asentimiento, hace suya la oración
pronunciando la aclamación: " Amén " .
Cuando
se leen en la Iglesia las Sagradas Escrituras, Dios mismo habla a su pueblo, y
Cristo, presente en su palabra, anuncia el Evangelio.
Las
lecturas deben ser escuchadas por todos con veneración. Dios habla al pueblo,
le descubre el misterio de la redención y salvación y le ofrece el alimento
espiritual.
La
Palabra de Dios va dirigida a todos los hombres de todos los tiempos.
Esta
palabra divina la hace suya el pueblo con los cantos, y muestra su adhesión a
ella con la profesión de fe.
A
través de la proclamación y acogida de la Sagrada Escritura, a la vez que Dios
se nos revela, ilumina también nuestro camino, nos ayuda a conocer quienes
somos, para qué existimos y cuál es nuestro destino final.
Suele
estar tomada del Antiguo Testamento, y algunas veces del Nuevo Testamento. El
tema acostumbra a ser el mismo que el del Evangelio
Está
en relación con el contenido de las lecturas.
Se
puede cantar o recitar.
Está
tomada del Nuevo Testamento.
Se
canta en todos los tiempos litúrgicos fuera de la cuaresma.
Es
la aclamación con que la Asamblea acoge el Evangelio. Está tomada del A.T. :
" Alaben a Dios ".
Evangelio
Es
la revelación plena de Dios en el
Hijo encarnado, muerto resucitado
y glorificado.
San
Agustín dice que " la Palabra de Cristo no es menos que el Cuerpo de
Cristo ".
El
mismo Cristo, por su palabra, se hace presente en medio de los fieles.
Se
destaca sobre todas las demás lecturas, y se le muestra especial honor
-
Es leído por un ministro ordenado que ora antes de proclamarle.
-
Los fieles con sus aclamaciones reconocen la presencia
de Cristo que les habla.
-Se
proclama en último lugar.
-Se
escucha de pie.
Constituye
el punto culminante de la Liturgia de la Palabra, que han preparado las lecturas
anteriores.
Al
final de la lectura, el ministro besa el libro.
Es
la adaptación de la Palabra proclamada al momento , y circunstancias presentes,
para que pueda ser asimilada y hecha vida por la Asamblea.
Es
obligatoria en los domingos y fiestas de precepto. Es necesaria para alimentar
la vida cristiana.
Ha
de ser dicho por el sacerdote con el pueblo, los domingos y las solemnidades.
Tiene
como fin el que el pueblo dé su asentimiento y su respuesta a la palabra de
Dios oída en las lecturas y en la homilía, y traiga a su memoria, antes de
iniciar la celebración eucarística, la norma de su fe.
Es
la proclamación de la fe común que nos libera, nos une y nos salva. Es el símbolo
en el que se recogen los diversos aspectos de nuestra fe. Fue profesado por
primera vez en el Bautismo, lo renovamos en la Confirmación y cada año en la
Vigilia Pascual de Resurrección, cada domingo y en las solemnidades.
La
Asamblea una vez nutrida con la Palabra, en la oración universal hace súplicas
por las necesidades de la Iglesia entera y por la salvación de todo el mundo.
El pueblo , ejercitando su oficio sacerdotal, ruega por todos los hombres. Las
series de intenciones, normalmente, serán las siguientes:
I.
Por las necesidades de la Iglesia.
II
Por los que gobiernan el Estado y por la salvación del mundo.
III.
Por los que sufren cualquier dificultad.
IV.
Por la comunidad local.
Toca
al sacerdote dirigir esta oración invitando a los fieles a orar, así como el
terminarla con un oración conclusiva. La Asamblea concluye cada súplica con
una invocación común.
Se
entra en la parte estrictamente sacramental de la misa. El centro de atención
se traslada ahora a la mesa del altar.
En
la última Cena, Cristo instituyó el sacrificio y convite pascual, por medio
del cual el sacrificio de la cruz se hace continuamente presente en la Iglesia
cuando el sacerdote, que representa a Cristo Señor, realiza lo que el mismo Señor
hizo y encargó a sus discípulos que hicieran en memoria de él. Es el vértice
de toda la celebración.
a)
Ofertorio
La
mesa-altar es preparada con pan, vino, manteles y vasos sagrados.
En
la preparación de las ofrendas se llevan al altar el pan y el vino con el agua:
los mismos elementos que Cristo tomó en sus manos en la última Cena, y se
colocan sobre el corporal. Es bueno que el pan y el vino lo presenten los mismos
fieles y que los reciba el ministro para colocarlos sobre el altar.
Es
una tradición antigua considerar a las gotas de agua que se derraman en el vino
del cáliz , signo de la comunidad que se une e Identifica con Cristo en su
sacrificio y consagración al Padre.
Se
realiza durante la procesión de las ofrendas y la recogida de la colecta hasta
que los dones son depositados sobre el altar.
El
sacerdote presenta el pan y el vino al Padre como frutos que son don suyo y del
esfuerzo humano de la comunidad, elegidos por Jesucristo en la última cena y
destinados al sacrificio eucarístico. -
El
sacerdote invita a orar con él a la Asamblea. -
Momento de silencio.
A
continuación el sacerdote realiza la oración sobre las ofrendas. Con el "
Amén " de la Asamblea, todo queda listo para la Plegaria Eucarística.
b)
Plegaria Eucarística
Toda
ella va dirigida al Padre : le damos gracias, recordamos y ofrecemos lo que
Cristo ha hecho, pedimos que su Espíritu actúe en nuestra celebración, y lo
hacemos todo en unión de toda la Iglesia. Constituye el corazón de la
celebración.
Exige
que todos la escuchen con reverencia y silencio, y que tomen parte en ella. Es
una plegaria de acción de gracias y de consagración. El sentido de esta oración
es que toda la Asamblea se una con Cristo en el reconocimiento de las grandezas
de Dios y en la ofrenda del sacrificio.
Las
aclamaciones y respuestas de los fieles al sacerdote, responden a la participación
activa que se pide en la Misa a los fieles reunidos, para que quede expresada y
fomentada la acción común de toda la comunidad.
Los
diálogos entre el sacerdote y la asamblea, además de señales exteriores de la
celebración , fomentan y realizan la comunión entre el sacerdote y el pueblo.
El
sacerdote invita al pueblo a elevar el corazón hacia Dios en oración y acción
de gracias y le asocia a la oración que él dirige en nombre de toda la
comunidad, por Jesucristo, a Dios Padre.
Es
un diálogo vibrante y antiquísimo que invita a la Asamblea a la participación
Interior en la gran Plegaria Eucarística.
Pretende
asegurar la consonancia entre el presidente y la Asamblea reunida, y da un claro
enfoque bendicional a lo que viene.
Con
este himno da comienzo la Plegaria Eucarística.
Himno
de acción de gracias en la que el sacerdote, en nombre de todo el pueblo,
glorifica a Dios Padre y le da las gracias por toda la obra de la salvación o
por alguno de sus aspectos.
Interrumpe
la Plegaria Eucarística iniciada por el ministro.
Es
una aclamación jubilosa de la Asamblea. Aparece a finales del S. I V La fórmula
está tomada de Isaías 6,3 y Mateo 21,9.
Aclamación
de toda la Asamblea uniéndose a los coros de los ángeles y de los santos.
Epíclesis
de consagración :
Invocación
al Espíritu Santo. La Iglesia, representada por la Asamblea, implora el poder
divino para que los dones que han presentado en el altar queden consagrados, es
decir, se conviertan en el Cuerpo y Sangre de Cristo, y para que la víctima
inmolada que se va a recibir en la comunión sea para salvación de quienes la
reciben .
Se
pide la ayuda del Espíritu Santo para poder realizar el memorial: la consagración
de los dones.
No
es posible celebrar el sacramento sin la ayuda del Espíritu Santo. El Espíritu
Santo es el protagonista de todos los sacramentos.
A
esta súplica le falta una aclamación final de la Asamblea como " Envía
Señor tu Espíritu " .
La
Plegarla Eucarística llega aquí a su punto culminante.
Con
las palabras de Cristo, se realiza el sacrificio que el mismo instituyó en la
última Cena, cuando bajo las especies de pan y vino ofreció su Cuerpo y su
Sangre y se lo dio a los Apóstoles en forma de comida y bebida y les mandó
perpetuar ese mismo misterio.
Se
realiza la actualización incruenta de la pasión de Cristo.
Anamnesis
:
actualización del hecho que se recuerda.
La
Iglesia al cumplir este encargo de Cristo recibido a través de los Apóstoles,
realiza el memorial del mismo Cristo recordando su bienaventurada pasión ,
gloriosa resurrección y ascensión al cielo.
Cristo
se pone en manos de la Iglesia , y en nuestras manos, para que podamos ofrecerle
al Padre por nuestra salvación y la de todo el mundo.
El
sacerdote , señalando con las manos el pan y el vino consagrados, proclama en
voz alta : " Este es el Sacramento de nuestra fe ". La Asamblea le
responde a una sola voz: " Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡ Ven, Señor Jesús!
En
una densa profesión de fe con la que la Asamblea subraya que su alabanza y su
recuerdo se centran en la Pascua del Señor.
Es
el cumplimiento del memorial que se ofrece al Padre.
Por
ella la Iglesia, en este memorial, aquí y ahora reunida, ofrece al Padre, en el
Espíritu Santo, la víctima inmaculada. La Iglesia pretende que los fieles, no
sólo ofrezcan la víctima inmolada , sino que aprendan a ofrecerse a sí mismos
para que un día Dios lo sea todo para todos.
Somos
oferentes de Cristo en la misma medida en que somos coofrecidos : la Iglesia ,
ofreciendo a Cristo, aprende a ofrecerse a sí misma.
Con
Cristo ( el vino consagrado ) se ofrece la Iglesia, la comunidad (el agua
derramada en el vino y consagrada en éste ) , como Cuerpo de Cristo, al Padre.
Se entrelazan, pues, memorial y sacrificio.
-
Epíclesis
de comunión
:
segunda
Invocación del Espíritu Santo. Se pide al Padre la ayuda al Espíritu Santo
para que " seamos uno " . Que lleve a la comunidad a la unidad, que la
haga un solo cuerpo, animada por un solo Espíritu. Si existe la Eucaristía es
para que, comiéndola, la comunidad se convierta en Iglesia unida y viva (
Cuerpo de Cristo ) : finalidad última de la Eucaristía y de la acción del Espíritu.
Pronunciada por el sacerdote que preside, pide y le falta una aclamación final
por parte de la Asamblea, por lo que, a pesar de su Importancia, pasa casi
desapercibida.
Con
ellas se da a entender que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la
Iglesia celeste y terrena. Se hacen por ella (Iglesia Terrena) y por todos los
miembros, vivos y difuntos.
1º
Por la Iglesia peregrina en este mundo : Afirmamos nuestra comunión con la
Iglesia Universal y pedimos por ella. Nombramos y pedimos por el Papa y los
obispos, conscientes de que la Eucaristía construye la Iglesia.
2º
Por los difuntos : La Asamblea se siente unida a los que la muerte ha separado y
nos preceden con el signo de la fe, y con los no cristianos difuntos cuya fe sólo
conoce Dios.
3º Con la Iglesia de los Santos, hermanos nuestros que, recorrido el camino, ya se encuentran gozando de Dios.
Doxología
final :"Por
Cristo, con El y en El..."
El
sacerdote eleva el pan y el vino que resumen en sí mismos toda la historia de
la salvación. La Eucaristía es la única ofrenda agradable a Dios Padre, en
ella y por ella adquieren valor todas las demás ofrendas. En la Eucaristía,
Cristo se ofrece por la Iglesia y con la Iglesia al Padre.
Cristo
es el único mediador entre Dios Padre y los hombres.
Esta
es la bendición conclusiva de toda la Plegarla Eucarística. Se alaba al Padre
por medio de Cristo, cuyo misterio acabamos de celebrar, en la unidad del Espíritu
que es el que anima a los congregados.
Es
la respuesta de la Asamblea a la doxología del sacerdote. Con este " Amén
", la Asamblea hace suya la Plegarla Eucarística entera. Es el amén más
Importante de toda la Misa.
Es
el amén que concluye la Plegarla Eucarística.
c)
Rito de Comunión
A
partir de este momento el altar se convierte en mesa de banquete, y el
sacrificio en alimento para la comunidad.
"
SI no coméis
ml carne y bebéis ml sangre no tendréis vida en vosotros" (in.
6,53 ).
Ya
que la celebración eucarística es un convite pascual, conviene que según el
encargado del Señor, su Cuerpo y su Sangre sean recibidos por todos los fieles
debidamente dispuestos, como alimento espiritual.
Es
la oración que nos enseñó y recomendó nuestro Señor Jesucristo. En ella se
pide el pan de cada día junto con el pan eucarístico y se implora la
purificación de los pecados.
A
la Invitación del sacerdote los fieles dicen a una con el la oración del
" Padre Nuestro ... " .
Embolismo
: Oración " añadida " .
Es
la oración que se añade al " Padre nuestro " .
El
sacerdote pide para la Asamblea la liberación del poder del mal. Concluye con
la doxología (alabanza) : "
Tuyo es el reino ..." proclamada por la Asamblea.
Los
fieles imploran la paz y la unidad ( fruto del Espíritu ) para la Iglesia y
para toda la familia humana.
Y
( todos ) se expresan mutuamente la caridad antes de participar en el mismo pan.
Lo
reclama la hondura de la comunión en la que se va a participar, que exige
conversión al amor fraterno de comunión.
Se
renueva el gesto realizado por Cristo en la última Cena
"
Mientras comían tomó un pan, pronunció una bendición, lo partió y se lo dio
...". ( Mc. 14,22 ) .
En
los tiempos apostólicos fue el ( rito ) que sirvió para denominar a la íntegra
acción eucarística.
Significa
que nosotros, que somos muchos en la comunión de un solo pan de vida, nos
hacemos un solo cuerpo. (cf. 1 Cor. 10,17).
Es
una acción cargada de significado simbólico para los cristianos
"
Estando recostado con ellos a la mesa, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo
ofreció " ( Lc. 24,30).
"
Se reunían los primeros cristianos el primer día de la semana para la fracción
del pan " ( Hch. 20,7 : cf. 1 Cor. 10,17) . Durante el primer milenio fue
siempre pan partido.
El
sacerdote deja caer una parte del pan consagrado en el cáliz.
Es
un gesto simbólico antiquísimo , cuyo origen y significado no se conocen con
claridad y que la Iglesia conserva.
Se
canta mientras se hace la fracción del pan y la mezcla. La primera parte está
tomada de Jn.1,29 b
El
sacerdote invita a los fieles al banquete eucarístico y junto con los fieles
formula un acto de humildad.
Primero
muestra el Pan de vida que ha vencido al pecado y a la muerte, y formula una
exclamación agradecida por el don.
Después
ministro y Asamblea reconocen no ser dignos de tal don y a la vez apelan a su
misericordia para alcanzar la disposición que les haga dignos de él.
Es
de desear que los fieles participen del cuerpo del Señor. La comunión es una
participación en el sacrificio que se celebra.
Comulgar
es entrar en comunión con Cristo , y en Cristo con los demás hermanos, es
dejarse configurar con Cristo.
La
comunión es el alimento espiritual de los bautizados ; es lo que edifica la
comunidad cristiana. No es un acto " piadoso " , es un acto "
sacramental ".
Debe
expresar la unión espiritual de quienes comulgan y demostrar, a la vez, la
alegría del corazón, y hacer más fraternal la procesión de los que se van
acercando a recibir el Cuerpo de Cristo.
La
Eucaristía es el sacramento del Amor, hace Iglesia, promueve la fraternidad
cristiana.
Está
destinado a la asimilación personal del sacramento recibido. Cuando se ha
terminado de distribuir la comunión, el sacerdote y los fieles pueden orar un
rato recogidos.
Es
el momento de vivenciar la experiencia de unión con Cristo, y en Cristo con los
hermanos. Es momento de escucha meditada de lo que Cristo me pide cambiar para
crecer en comunión con él. -
El
sacerdote ruega para que se obtengan los frutos del misterio celebrado. El
pueblo hace suya esta oración con la aclamación del " Amén " . Es
la oración de despedida.
El
sacerdote tras el saludo de comunión "en " el Señor, invoca sobre la
asamblea la bendición divina con todo lo que ella comporta: salud del cuerpo y
del espíritu, paz, victoria sobre el mal, perdón y conversión, deseo de
servir al Señor, disponibilidad en el servicio del bien...
La
Eucaristía, corazón de la Iglesia, ha congregado a la Asamblea ( sístole ) y
concluida la dispersa en misión ( diástole ).
Ir
en paz, es ir como enviados a anunciar la
Buena Noticia del amor salvador de Dios al mundo que no le conoce ; es ir
a iluminar las relaciones y actividades cotidianas con un nuevo modelo de
solidaridad fraterna. La unión con Cristo no se reduce al tiempo de la
celebración , debe prolongarse a lo largo de toda la semana, hasta la siguiente
celebración dominical.
Con
ella se disuelve la Asamblea..
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RECOMIENDA SU REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL.
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conozcan este tema, o tienes personas a las que piensas les puede ayudar,
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Casa
de Ejercicios Espirituales , Iglesia de San Francisco de Goicoechea, PP
claretianos, San José, Costa Rica.