Vivió entre nosotros
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Podríamos condensar su mensaje, su enseñanza y sus palabras de la siguiente forma:
«... ¿Hay alguno entre vosotros que si su hijo le pide
pan, le dé una piedra, o si le pide un pez le dé una culebra? Si, pues,
vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, cuanto más
vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que se lo pidan»
Mt 7, 10-11 |
«Os doy un mandamiento nuevo: Que os améis los unos a
los otros. Que, como yo os he amado, así os améis vosotros los unos a los
otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor
los unos a los otros»
Jn 13, 34-35 |
«Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os
persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir el
sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos»
Mt 5, 43-46 |
«Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir:
“Convertíos, porque el Reino de Dios ha llegado”»
Mt 4, 17 |
«... Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
Bienaventurados los pobres,... los mansos,... los que lloran,... los que
tienen hambre y sed de la justicia,... los misericordiosos,... los limpios
de corazón,... los pacíficos,... los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de la Cielos ... »
Mt 5, 1-12 |
Un mensaje que a los que hemos recibido el Evangelio nos hace ponernos en acción, ponemos manos a la obra.
«El que ama a su padre o a su madre más que a mi no es
digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de
mí. El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su
vida la perderá, pero el que pierda su vida por mí, la encontrará»
Mt 10, 37-39 |