Segunda parte: La persona resentida
Tema 1 Estar o ser resentido
¿Cómo saber si soy una persona resentida?
Ya hemos hablado de lo que es el resentimiento y su forma de
manifestarse en el sentimiento y en la actitud de las
personas. Ahora necesitamos de una fuerte dosis de
sinceridad para observarnos a nosotros mismos y ver hasta
dónde podemos caer en este juego del resentimiento y como
consecuencia envenenarnos con el rencor.
Hay personas que tienen una especial inclinación al
resentimiento, se Sienten con mucha facilidad,
reaccionan desproporcionadamente ante situaciones difíciles,
dolorosas o simplemente que no son de su agrado, acumulando
rencores infundados.
Recordemos situaciones en las que podemos sentir el
resentimiento:
- Determinadas acciones: un comentario crítico, una llamada
de atención una mirada de indiferencia o desprecio, un
determinado tono de voz, una ironía, etc.
- Omisiones de los demás: el que se siente herido porque no
le felicitaron el día de su cumpleaños, porque alguien no lo
saludó, no le dio las gracias o no lo invitó a su fiesta; o
tal vez porque siente que no valoran lo que hace, no lo
toman en cuanta, no le piden su opinión o no le hacen caso.
Si ante estas situaciones sientes que el mundo se te viene
encima, te sientes sumamente agredido o entristecido y lleno
de amargura, lo más probable es que seas una persona
RESENTIDA.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero es preguntarnos si ese sentimiento negativo que
siento es proporcionado a la realidad de la acción o de la
omisión. ¿De verdad no me felicitó porque le caigo mal o
simplemente porque es así distraído (a)? ¿De verdad me
ofende cada vez que me habla con ese tono que no me gusta o
es su forma de indicar las cosas sobre todo en ciertos
temas?
¿Estoy sentido o soy resentido?
. Una persona está sentida cuando, por algún suceso
concreto, se encuentra interiormente dolida y permanece este
dolor dentro. Cosa muy normal, humana y que todos
experimentamos.
. Cuando este sentimiento se ha convertido en una forma
de ser, cuando yo, no sólo estoy sentida, sino me
siento con facilidad, entonces soy una persona
resentida
Cuando alguien ya no sólo está, sino que es
resentido, sus reacciones afloran continuamente y a veces en
forma agresiva, incluso ante situaciones que no son
ofensivas. Esto deriva de situaciones que no se han aceptado
y perdonado y por esto aparecen una y otra vez robando la
paz del alma.
Es importante detenernos aquí y pensar si dentro de nosotros
mismos estamos sentidos o somos resentidos.
Dentro del estar y ser resentidos hay algunos
Aliados que facilitan convertirnos en personas resentidas e
incapaces de disculpar y mucho menos perdonar. Estas son: el
egocentrismo, el sentimentalismo, la imaginación y la
inseguridad. En esta sesión del curso hablaremos del primero
El egocentrismo y el olvido de sí
El egocentrismo es la tendencia a girar en torno a nosotros
mismos, convertirnos en el centro de nuestros pensamientos y
punto de partida de todas las acciones. La persona
egocéntrica cambia constantemente de humor porque de
demasiada importancia a todo lo que a ella se refiere
especialmente si se trata de cosas negativas por parte de
los demás.
San José María Escrivá afirmaba que “las personas que están
pendientes de sí mismas, que actúan buscando sólo su propio
bien, son inevitablemente infelices y desgraciadas. Sólo
quien se olvida de sí y se entrega a Dios y a los demás
puede ser dichoso en la tierra con una felicidad que es
preparación y anticipo del cielo”.
El siguiente cuestionario nos ayudará a reflexionar sobre
nuestra capacidad de egocentrismo y olvido de sí
1. ¿Suelo usar la palabra yo para empezar cualquier frase?
2. ¿Me dejan indiferentes las noticias de catástrofes,
accidentes y permanezco ajeno en general?
3. ¿Oro por los demás? ¿especialmente por aquellos que se
encuentran en mayor dificultad en su vida?
4. ¿Suelo interpretar mal la forma de actuar de los demás?
¿Si no de todos al menos de algunas? ¿O he formado la
costumbre de mirar todo con ojos de bondad, de disculpa, de
aceptación?
5. ¿Me molesta tratar a las personas que me son antipáticas?
¿Trato de noten mi antipatía?
6. ¿Impongo constantemente mi parecer? ¿Creo que sólo yo
tengo la razón? ¿no me gusta recibir consejos? ¿O sé cambiar
de opinión con sencillez? ¿reconozco ante los demás cuando
me equivoco?
7. ¿Me alegran sinceramente los éxitos ajenos? ¿se hablar
bien de los demás? ¿O soy altanero (a), brusco(a)?
8. ¿Renuncio a mis gustos o caprichos personales para
complacer a mi esposo (a), hijos, compañeros de trabajo, a
cualquiera? ¿o más bien nunca tengo tiempo para agradecer o
hacer favores?
¿Cómo olvidarnos de nosotros mismos?
La respuesta como ya lo mencionamos anteriormente es
mediante la entrega a Dios y a los demás. Un gran ejemplo de
olvido de sí, es el que nos dio la Madre Teresa De Calcuta,
cundo le preguntaban por su salud decía: “no sé, no he
pensado en ello, tengo tantas cosas que hacer por los demás
como para pensar en mi propia salud”.
Para concluir esta sesión te invitamos a reflexionar y a
llevar a la práctica la siguiente oración:
Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite
comida;
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del
otro;
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis
minutos;
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a
alguien;
Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos
ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que
necesite de mi comprensión;
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a
quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra
persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada
día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.
Madre Teresa de Calcuta M.C.
Preguntas que pueden servirte para estructurar tus
conclusiones
¿Qué me ha parecido el tema?
¿Qué aplicaciones prácticas encuentro para mi vida?
Algún comentario particular…