Catequesis sobre la Eucaristía
Autor: Arquidiócesis de Guadalajara
Fuente: Catholic.net
TEMA 2
El nombre de este Sacramento
OBJETIVO
Conocer y profundizar el significado de
los nombres de la Eucaristía, para vivir
con mayor conciencia la vida divina que
nos ofrece Jesús en cada Misa.
NOTAS PEDAGOGICAS
Con la reflexión de este tema pretendemos
reforzar los valores de la Eucaristía que
ya vivimos así como acoger aquellos que
hemos ignorado o rechazado.
Es necesario llevar el cirio para la
celebración. Se pueden llevar pequeñas
velas para los participantes. Asimismo el
canto escrito para el tema: “Que sea mi
vida la sal” ó “El Señor es mi luz y mi
salvación”. Y llevar escrito, con letreros
grandes, los nombres de la Eucaristía.
VEAMOS
Antiguamente los lugares recibían un
nombre de lo que significaban. ¿Alguien
sabe qué significa México, o algún nombre
de lugar o persona y lo que significa?
¿Qué significa tu nombre?
PENSEMOS
La gran riqueza de este sacramento se
expresa en los distintos nombres que se le
da, ya que cada nombre evoca un aspecto
(ver CIC 1328-1332).
Los nombres que se le dan a este
sacramento son los siguientes:
· Eucaristía: porque es acción de
gracias a Dios (ver 1 Co 11, 24; Mt 26,
26; Mc 14, 22). Con esas palabras se
recuerdan las bendiciones judías que
proclaman -sobre todo durante la comida-
las obras de Dios: la creación, la
redención y la santificación.
· Banquete del Señor: porque se trata
de la Cena que el Señor celebró con sus
discípulos la víspera de su pasión y de la
anticipación del banquete de bodas del
Cordero (ver 1 Co 11, 20; Ap 19, 9).
· Fracción del pan: rito judío
utilizado por Jesús (ver Mt 14, 19; 15,
36), sobre todo en la Ultima Cena (ver Mt
26, 26; 1 Co 11, 24). En este gesto lo
reconocieron los discípulos después de la
resurrección (ver Lc 24, 13-35). Significa
que todos los que comen de este único pan,
que es Cristo, entran en comunión con él y
forman un sólo Cuerpo en él (ver Col 10,
16-17).
· Asamblea eucarística: la Eucaristía
es celebrada en asamblea de los fieles,
expresión visible de la Iglesia (ver 1 Co
11, 17-34).
· Memorial: porque hacemos memoria de
la pasión y de la resurrección del Señor.
· Santo Sacrificio: actualiza el único
sacrificio de Cristo salvador e incluye la
ofrenda de la Iglesia; también se llama:
Santo sacrificio de la Misa, “sacrificio
de alabanza” (Heb 13, 15), sacrificio
espiritual (ver 1 Pe 2, 5), sacrificio
puro (ver Mt 1, 11) y santo, ya que
completa y supera todos los sacrificios de
la Antigua Alianza.
· Santa y divina liturgia: toda
liturgia encuentra su centro y su
expresión en la celebración de este
sacramento. También se le llama el
Santísimo sacramento por ser el sacramento
de los sacramentos; también así se le
llama a las especies eucarísticas que se
guardan en el sagrario.
· Comunión: en él nos unimos a Cristo
que nos hace partícipes de su Cuerpo y su
Sangre para formar un sólo cuerpo (ver Col
10, 16-17)
· Santa Misa: porque la liturgia en la
que se realiza el misterio de salvación se
termina con el envío de los fieles (“missio”).
ACTUEMOS
Señalemos dos o tres nombres que elegimos
para trabajarlos tanto personalmente como
en la parroquia:
- EUCARISTIA: Alegre acción de
gracias.
- Banquete del Señor: Unirme a la
entrega de Jesús en la Ultima Cena, que me
anticipan el banquete de bodas del
Cordero.
- FRACCION DEL PAN: Jesús se da a
conocer partiendo el pan, dándose a los
demás.
- COMUNION: Todos somos uno con Jesús.
- ASAMBLEA EUCARISTICA: La Iglesia
es asamblea de fieles que celebra los
misterios del Señor.
- MEMORIAL: Actualiza la pasión y
resurrección de Cristo salvador.
- SANTA Y DIVINA LITURGIA: Centro,
fuente de presencia y santificación.
- SANTA MISA: Liturgia en que se
realiza nuestra salvación enviándonos a
una misión.
CELEBREMOS
Somos Iglesia, es decir, asamblea
convocada por Jesús para experimentar su
amor y compartirlo a nuestros hermanos. Un
signo que se nos entrega en nuestro
bautismo es la luz de Cristo, en un cirio
o vela. Y Jesús nos recuerda que somos una
Iglesia portadora de luz.
Ante esta vela, que representa a Jesús, el
cual se entrega y se gasta por nosotros,
ubicamos nuestra vida, nos encendemos
interiormente junto a él, y en silencio
hacemos nuestro compromiso personal.
Para terminar podemos cantar "Que sea
mi vida la sal" ó "El Señor es mi luz y mi
salvación".