Cuidado con el New Age

UNA ESPIRITUALIDAD DIFUSA PARA UN HOMBRE VACÍO

 Por Roberto BOSCA

La Nueva Era, paradigma cultural de nuestro tiempo, es un gnosticismo renovado.

"Si sufres no pocas frustraciones.. Si buscas algo nuevo... Si vas a ver películas como E.T., El extraterrestre, o El Club de los poetas muertos.. Si sigues dietas macrobióticas... Si te interesas por lo oculto, por las cosas extrañas, por lo misterioso, por la ciencia ficción... Si estás convencido de que tu yo está atravesado por rayos y ondas cósmicas y de que las estrellas influyen sobre tu destino... Si buscas con seriedad, planteándote preguntas fundamentales, y no encuentras ninguna respuesta ni en el ámbito religioso clásico ni en las ciencias, ni en la técnica... Entonces, tu lugar se encuentra entre nosotros, en la Nueva Era"

Estas palabras del Cardenal Godfried Danneels en su pastoral "¿Cristo o Acuario?" reflejaban el modo de contemplar la vida común a un grupo cada vez mayor. Son, sobre todo, profesionales urbanos (muchos, dedicados a la enseñanza o a la informática), de entre 35 y 50 años y de clase media alta. Muchos, yuppies. No todos son paganos, también abundan los católicos. Afirmaba el Cardenal que no ven estas cosas como "las baratijas de un bazar; mitad oriental, mitad americano". Y concluía: "El sentido del vacío de aquellos contemporáneos que se han convertido en extraños al Cristianismo es dramático; buscan llenarlo con todos los medios posibles". Y es que la estética de la "Nueva Era", "New Age" en inglés, envuelve ya gran parte de las manifestaciones de la cultura actual. En 1989, contaba con más de 40.000 centros de difusión (librerias, centros y asociaciones) en el mundo, con centros también en las principales ciudades españolas.

Parece conveniente, pues, saber en qué consiste este movimiento no estructurado como secta , que emerge como una de las grandes corrientes culturales de nuestro tiempo.

Viktor Frankl ha señalado una característica esencial de nuestro tiempo: La falta de sentido. Muchas personas, en efecto, perciben que sus vidas carecen de un marco referencial que otorgue un significado a la existencia humana en el mundo.

Hay, pues, un vacio existencial dejado, por una parte, por el proceso de secularización, entendido como la progresiva renuncia a las realidades sobrenaturales en la vida social; y por otra, por el declive de tas ideologías, que hasta hoy representaban la oferta de una esperanza secularizada, pretendiendo brindar una respuesta a los más profundos interrogantes del espíritu humano.

Finalmente, ha hecho crisis también la idea iluminista de progreso, vigente en los últimos siglos. Fue la fe en un mito, que veía en el desarrollo de la ciencia y de la técnica la desaparición del dolor, la enfermedad y la pobreza de la historia de la humanidad. Sin embargo, hoy, dicha visión se ha resquebrajado, al comprobarse que ese mismo progreso en el cual se creyó ver la superación del mal, podría paradojicamente llegar a constituirse en una fuente de destrucción, como parece advertirlo el peligro atómico y la preocupación ecológica.

La ruptura de esta mítica creencia y su promesa de construir la paz y la felicidad de la humanidad ha dejado también un vacío que se suma a los anteriores. El consumismo -con el que se procura salir del paso- no parece tampoco dar para mucho. Este es entonces el enorme vacío que quiere llenar la New Age, con lo que configura un clima cultural inédito en Occidente por lo menos desde hace veinte siglos.

 

UNA NUEVA ESPIRITUALIDAD.

La New Age pretende ser así, el intento de una respuesta integradora ("holística", para decirlo con una expresión muy New Age) a la óptica fragmentaria del racionalismo, que planteó una visión del mundo basada exclusivamente en la sóla razón, a la que paradójicamente se le otorgaba un significado mítico.

Se trata, por lo tanto, de una reacción antirracionalista, que no constituye un movimiento estructurado ni una ideología, ni tampoco una iglesia o una religión, y mucho menos una secta, sino una dispersa onda espiritualista que se ha dado en llamar la Conspiración de Acuario.

Según los "conspiradores", el mundo estaría entrando en una Nueva Era(New Aqe), superadora de la era cristiana o de Piscis (Ikhthys en griego significa "pez", que es el antiguo símbolo de los cristianos, y al mismo tiempo es la sigla de la expresión Jesucristo, de Dios hijo, Salvador). Estamos ante una nueva sensibilidad o una nueva forma de ver y entender la relación de la persona con el universo del que forma parte.

Marilyn Ferguson, autora de The Acuarian Conspiracy -una verdadera "biblia" del movimiento- cuenta cómo adoptó el concepto de "conspiración" (literalmente: respirar juntos), inspirada en el jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin, para expresar una vastísima red de personas e instituciones que procura transformar profundamente la forma de organizar la convivencia humana en el mundo. El nombre Nueva Era se debe a la ocultista Alice Bailey, fundadora de un grupo teosófico denominado Escuela Arcana.

Pero esta nueva espiritualidad no pasa por las confesiones religiosas que hasta hoy conocemos como tales, sino que descarta cualquier mediación institucional , colocando, en primer lugar, la relación personal con el misterio de lo sagrado.

 

ANTECEDENTES.

El Trascendentalismo es un movimiento de intelectuales norteamericanos del siglo pasado, en el que se encuentran adelantos de la Nueva Era, como p.e. una búsqueda de la interioridad y de las religiones orientales. Entre sus fundadores se encuentra Ralph Waldo Emerson; también se reconoce una influencia trascendentalista en el célebre poeta Walt Whitman.

Puede ser igualmente considerado como un antecedente de la New Age el movimiento beatnik,surgido también en la intelligentsia americana, durante la posguerra, y cuyas figuras más representativas son el poeta Alíen Ginsberg y el novelista Jack Kerouae.

En la década de los sesenta, entre los hippies ya están presentes algunos caracteres que pronto habrán de reconocerse como típicamente New Age: el misticismo, influjo orientalista, el regreso a la naturaleza (aunque con un matiz más romántico en los hippies y más ecológico en la New Age), y el recurso a la drogadicción (como experiencia religiosa), pero fundamentalmente el utopismo.

En 1960 Jacques Bergier y Louis Pauwels publicaban El retorno de los brujos, que se convirtió en un best seller y que constituyó una llamada de atención hacia lo irracional en un ámbito más amplio que el de los ambientes intelectuales.

 

ESALEN INSTITUTE.

Por los mismos años, Luis Pauwels fundaba Plánete, una revista en la que se refleja una reconocible sensibilidad por las espiritualidades orientales, la parapsicología, las relaciones entre la ciencia y la conciencia religiosa, la vida extraterrestre, y todo el folklore que caracteriza hoy a la New Age. Plánete intenta preguntarse "si mas allá de las interpretaciones del ocultismo y la magia, bajo las supersticiones y las religiosidades convencionales, no hay indicios de técnicas olvidadas o de elementos del conocimiento práctico que sería interesante reunir; examinar".

En torno a 1962, Michael Murphy y Richard Price fundan en Big Sur(Cal ifornia) el ESALEN INSTITUTE, de cuyos programas participan figuras como Abraham Maslow, Gregorv Bateson, Fritjof Capra, Arnold Toynbee, Fritz Perls, Will Schutz, Carl Rogers, Alan Watts, Margaret Mead, Linus Pauling, Paul Tillich y Aldous Huxley. Esalen junto con la FINDHORN FOUNDATION en Escocia -impulsada por Peter y Ellen Caddy y Dorothy

MacLean- es considerada la principal matriz de la New Age en el mundo.

 

CARACTERISTICAS

La New Age constituye un fenómeno múltiple y cambiante, a menudo contradictorio, en el que se integran algunos rasgos que permiten trazar una muestra descriptiva de sus contenidos fundamentales

*emocionalismo: Clima de exaltación emocional que otorga la primacía de lo sensible sobre la razón y el pensamiento lógico. El ácido lisérgico (LSD), la mescalina y el peyote, así como otros hongos alucinógenos, son utilizados para adquirir los llamados estados alterados de conciencia, con un sentido religioso vinculado con el chamanismo. La ingestión de estas drogas duras provoca experiencias de beatitud del alma, que se siente transportada fuera del cuerpo y reproduce manifestaciones propias de la esquizofrenia.

*orientalismo: Principalmente el budismo zen y distintas prácticas y técnicas de meditación. Evidentemente hay en la New Age una influencia de espiritualidades orientales, que no se reduce a la mera práxis, sino que incluye también conceptos de naturaleza filosófico-teolóqica, como la metempsícosis.

*milenarismo: Representa la creencia en el inminente advenimiento de un período histórico utópico que inaguraría un milenio de paz y felicidad, previo al fin del mundo. Regresa, una vez más, la nostalgia del paraíso perdido, y su pretensión de encontrarlo aquí en la tierra en la Nueva Era de Acuario.

*ocultismo: Movimiento caracterizado por un contenido mágico que refiere poderes o energías naturales y aún sobrenaturales, todavía inexploradas por la ciencia "oficial". Se rescata la creencia de que es posible la comunicación no sólo con los muertos, según sostenía el espiritismo tradicional, sino también con los seres extraterrestres o de civilizaciones imaqinarias (channeling). Vuelven prácticas esotéricas bajo una cobertura supuestamente científica (parapsicología), como la precognición y la psicokinesis.

*subjetivismo: Este es quizá el rasgo fundamental de la New Age. El individualismo religioso que tomó carta de ciudadanía con la reforma protestante, alcanza su plena expansión en La Conspiración de Acuario. Con el protestantismo se rompe la unidad de la fe en favor de múltiples interpretaciones subjetivas. En la Nueva Era, en cambio, es la propia conciencia la que crea ella misma las llamadas pequeñas religiones individuales. No hay ya un Salvador: el Mesías está en cada uno. Es una reedición de la tentación fariseista de la salvación cerrada en los límites de la persona. La espiritualidad de la New Age lleva al sujeto a concentrase en sí mismo, para afirmar narcisísticamente el propio yo como única instancia unificadora: el yo es promovido al rango de ombligo del mundo.

*pelagianismo: Se trata, como es sabido, de una antigua herejía, según la cual el hombre puede alcanzar la salvación por sus propios medios, sin necesidad del auxilio de la gracia divina.

*sincretismo: El nuevo paganismo tiene características que se enmarcan en el contexto cultural de la posmodernidad. Entre Jlos caracteres posmodernos pueden mencionarse: el desvanecimiento de las convicciones fuertes -como los dogmas- y el correlativo surgimiento de una sensibilidad light singularizada por la dispersión y la heterogeneidad.

En la posmodernidad no hay creatividad, sino integración de caracteres culturales preexistentes: eso es el sincretismo Se registra una ambigua postura de aceptación y rechazo de todas las creencias religiosas, de la que se amalgaman elementos confortantes de un verdadero supermercado espiritual. Se acusa a las religiones tradicionales, especialmente a la católica, de haber traicionado su mensaje original.

De este modo, la nueva espiritualidad incluye componentes del cristianismo, el budismo, la psicología jungiana, el ocultismo, de las técnicas y terapias alternativas como el biofeedback y el rolfing, de las antiguas religiones paganas como el druidismo y el odinismo, de la astrología y el panteísmo. Según la New Age, existe una verdad esencial única, que subyace en todas las creencias religiosas.

*panteismo: La divinidad no es una persona, sino la expresión más elevada de la conciencia cósmica. No hay más que una realidad: el ente divino, del cual el cosmos es su emanación, y con el cual el ser humano se funde a través de la interiorización de sí mismo. La New Age promueve la búsqueda de un dios interior que es lo más profundo de nosotros mismos. El ser supremo no es algo distinto de la persona: nosotros somos Dios.

*indigenismo: En la New Age hay un deseo de conexión con lo natural y lo primitivo. que tiende a identificarse con lo puro y original. Es la concepción utópica del buen salvaje, contrapuesta a la barbarie del hombre civilizado.

De otra parte, con el renacimiento del chamanismo vuelve la fiqura del médico-brujo: las nuevas psicoterapias actualizan antiquísimas supersticiones en una sociedad que hasta hace poco se reía de ellas. Se produce una revalorización de las antiquas religiones indígenas, de signo animista.

*gnosticismo: La verdad esencial está contenida en una filosofía perenne oculta, que viene de los lejanos arcanos de la tradición, y que debe ser encontrada para acceder a la iluminación. Gnosis significa conocimiento. Se trata de un movimiento sincretista que es anterior al cristianismo, pero que pervive a través de los tiempos, por el cual la salvación se alcanza por el conocimiento de esa verdad.

*psicologismo: La New Age pretende globalmente un bienestar psíquico y físico: algo así como una obsesión por el ámbito de lo corporal (regímenes alimentarios controlados, prácticas gimnásticas y deportivas, búsqueda del máximo goce sexual), y una necesidad de restañar, mediante algún tipo de ayuda espiritual, las múltiples escoriaciones de un psiquismo hiperconflictuado. En el fondo, nada más que una nueva versión en clave posmoderna del clásico mens sana in corpore sano.

 

UNA RELIGIÓN - FICCIÓN

El nuevo paradigma subraya el aspecto psicológico del sujetivismo: la religión se degrada al convertirse en psicología o en terapéutica psicológica en busca de la autorrealización. En este sentido, se concibe una psicología humanista que se ocupa del desarrollo personal, al márgen de los métodos tradicionales de psicoterapia, y una psicología transpersonal, que presta atención a las experiencias místicas.

*ecologismo: La conspiración acuariana propone un nuevo modelo de progreso que no sea destructor de la naturaleza. Hay una sacralización de la madre tierra -considerada un organismo vivo- que es la diosa de la Nueva Era (Gaia entre los antiguos griegos, Pachamama entre los indígenas sudamericanos). Existe, indudablemente, en la Nueva Era una recuperación del sentido de lo sagrado, de lo cultural, de lo simbólico, que el racionalismo había querido suprimir de la existencia humana. Pero la New Age representa también una trivialización de lo religioso. El nuevo paradigma se aleja del cristianismo y se retrotrae a una era precristiana: una suerte de religión-ficción hecha a la medida del hedonismo contemporáneo.

En definitiva, si el hombre queda reducido a un fragmento de la conciencia cósmica, su individualidad y su dignidad sólo constituyen un accidente intrascendente en el cosmos.

Bastantes cristianos, incluso de distintas denominaciones evangélicas, no sólo católicos, inquietos por la explosión neopagana, quisieran tener ante ella una respuesta condensada en una suerte de fórmula que la contuviera o refutara. En realidad, la respuesta, la única respuesta, es la de siempre: la plenitud de una vida cristiana íntegramente vivida.

Porque la felicidad -y ése sí es el secreto- no consiste sino en el salir de uno mismo. La perfección cristiana, denominada técnicamente "santidad" no se adquiere mediante la anulación de la persona, sino precisamente por el camino inverso, que pasa básicamente por alcanzar la plenitud de lo humano, vivificándolo con la vida divina.

 

Manifestaciones culturales de la Nueva Era (Por J.M. Naval potro)

Como corriente cultural y filosófica, influye en el arte, en el cine, la música, la publicidad, la literatura. Muchos personajes populares han declarado su adscripción a esta moda, como la actriz Shirley McLaine, el director de cine Peter Greenaway, el modisto Paco Rabane, Paul Nyman, el compositor Ennio Morricone o la cantante irlandesa Enya. La música de este tipo, suave y, en cierto modo, tecnificada, ha contado con un espacio propio en Televisión Española (Música N.A. , presentado por Ramón Trecet). A su estela musical se han sumado otros, como el grupo norteamericano Nirvana (que, con música rock, se ha valido de la estética new age) o el cantante Juan Erasmo Mochi, con su disco Bajo el signo de Acuario. La NE. se ha convertido en un buen reclamo para vender.

 

*Libros N. E.:

En Estados Unidos, Bantam Books, la mayor editorial de libros de bolsillo, publica diez veces más libros de este tipo que hace diez años y se calcula que los lectores de obras N.E. son entre el cinco y el diez por ciento de la población norteamericana. El Body Mind, Spírit Magazíne de Providence es una de sus revistas significativas.

En Argentina, el auge de estas publicaciones ha llegado a alarmar a algunos obispos, sobre todo porque se difunden en muchos casos en librerías católicas. Editoriales como Planeta, Kier; Los Creadores, Errepar; Agedit o Lumen (la colección "Ciencia de Acuario") y distribuidoras como Paulinas o Gram son algunas que propagan estos textos.

En España, la editorial Kairós es punto de referencia para los seguidores de la "Nueva Era". En su catálogo se encuentra su "biblia": La Conspiración de Acuario de Marilyn Ferguson, además de obras de Fritjof Capra y de los temas favoritos de la N.E.: orientalismo, chamanismo, conciencia o mística. Las editoriales más conocidas (Planeta, Temas de Hoy...) tienen colecciones dedicadas a astrología, esoterismo, ocultismo y similares. Javier Vergara Editor ha publicado las obras de Richard Bach y colecciones sobre el poder de la mente y lo inexplicable (La vida en el más allá, Los signos del zodiaco y las estrellas...)

 

*Revistas y Centros

En Conciencia Planetaria, sobre todo, y otras revistas como Arco Iris, Integral, Algo Nuevo, Año Cero, Mundo Científico, Más Allá, Conocer se pueden encontrar centros, cursillos y otras cuestiones sobre la Nueva Era.

También en España, hay más de medio centenar de organizaciones ligadas con la N. E., según los autores del libro Nueva Era. La guía de la Era Acuario. Entre ellas, nuevos movimientos religiosos como los rosacruces, Movimiento Gnóstico, Escuela de medicina aleternativa, Sociedad Teosófica Español Gran Fraternidad Universal, Hastína pura e, incluso, Greenpeace España.

 

Palabra 347, Xl 1-93 (689)

 

El papa habla sobre New Age

En la visita ad limina de los obispos norteamericanos, el 28.V.1993, el Santo Padre hizo referencia a la New Age en los siguientes términos:

"La relación del hombre con Dios y la exigencia de una experiencia religiosa constituyen el punto crucial de la crisis profunda que afecta al espíritu humano. Mientras sigue avanzando la secularización de muchos aspectos de la vida, hay una nueva demanda de espiritualldad, como lo muestra la aparición de muchos movimientos religiosos y terapéuticos, que pretenden dar una

respuesta a la crisis de valores de la sociedad occidental.

Esta inquietud del homo religiosus produce algunos resultados positivos y constructivos, como la búsqueda de un nuevo significado de la vida, una nueva sensibilidad ecológica y el deseo de ir más allá de una religiosidad fría y racionalista. Por otra parte, este despertar religioso trae consigo algunos elementos muy ambiguos, incompatibles con la fe cristiana.

Muchos de vosotros habéis escrito cartas pastorales sobre los problemas que presentan las sectas y movimientos pseudorreligiosos, incluido el llamado New Age. Las ideas de New Age a veces se abren camino en la predicación, la catequesis, los congresos y retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes, que tal vez no son conscientes de la incompatíbílldad de esas ideas con la fe de la Iglesia.

En su perspectiva sincretísta e inmanente, estos movimientos pararreligiosos prestan poca atención a la Revelación; más bien, intentan llegar a Dios a través del conocimiento y de la experiencia basados en elementos que toman prestados de la espiritualidad oriental y de técnicas psicológicas. Tienden a relativizar la doctrina religiosa a favor de una vaga visión del mundo, que se expresa mediante un sistema de mitos y símbolos revestidos de un lenguaje religioso.

Además, proponen a menudo una concepción panteísta de Dios, incompatible con la Sagrada Escritura y la tradición cristiana. Reemplazan la responsabilldad personal de nuestras acciones frente a Dios con un sentido del deber frente al cosmos, tergiversando así el verdadero concepto de pecado y la necesidad de la redención por medio de Cristo".

 

¿POR QUÉ EL ÉXITO DE "N.A." Extracto de una articulo de Mons. Francis Staftord, (publicado en L"Osservatore Romano)

La fascinación ejercida por la doctrina de la New Age debe mucho al desarrollo de aquellos millones de personas que se han alejado de las iglesias del mundo occidental; éstas, en un tiempo ancladas en las certezas de la fe cristiana, han perdido aquella seguridad espiritual bajo la influencia difusa y corrosiva de un simbolismo anticatólico típico de la modernidad, y ahora, a la búsqueda de otro refugio espiritual, se encuentran en la posición, descrita sintéticamente por G.K. Chesterton, del apóstata cristiano que, en vez de no creer en nada, cree en alguna cosa.

Mientras la influencia de los púlpitos católicos ha ido en declive siguiendo la estela del aggiornamento del Vaticano II, sus respectivos seculares -en el mundo académico, en el periodismo radiotelevisivo, en el entretenimiento de la pequeña pantalla, en la administración pública- han seleccionado su presa en un público de masas que hasta entonces había sido inaccesible, y lo han agredido, incluso le han "lavado el cerebro" a través de la omnipresencia de la televisión y de la pasividad hacia sus mensajes por parte de un público ya extraño y relativamente insensible a los símbolos sacramentales de la fe y a la práctica católica.

Responsabilidad hacia el cosmos: Los entusiasmos gnósticos, aunque popularizados, han demostrado siempre una generosa flexibilidad: son capaces de darse de infinidad de modos, y están abiertos a gran variedad de aplicaciones: utópicas, ecologistas, liberacionistas, terapéuticas, feministas, románticas, destructivas, La característica típica de las diversas expresiones del movimiento New Age, es su vuelta a la antigua moralidad pagana de la responsabilidad hacia el cosmos, con el consiguiente rechazo de toda responsabilidad personal del presente. Esta responsabilidad cosmológica, completamente anónima e impersonal, por la salvaguardia del universo, en vez de la noción de responsabilidad personal que forma parte de la tradición del mundo occidental, también en vista de la salvación de la humanidad en el Reino de Dios, es lo que constituye el criterio de virtud del New Age.

A fin de cuentas, el New Age no es otra cosa que una ulterior soteriología pagana: mira a la extinción de la buena creación que acaece en Cristo, la Imagen de Dios, con el fin de poder representar la Nada.