Clausura de las ‘IV Jornadas Prensa e Iglesia: Cómo comunicar hoy el martirio cristiano’
 
 

Juan Antonio Martínez Camino, secretario portavoz de la Conferencia Episcopal Española

 

“El martirio es signo de que hay una verdad que vale más que la vida; tan fiable que se puede y se debe dar la vida por ella”

 

 

Con datos. Así comenzó el secretario portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, la conferencia que, bajo el título ‘Los mártires, luz del mundo’, supuso el broche de clausura de las ‘IV Jornadas Prensa e Iglesia: Cómo comunicar hoy el martirio cristiano’ celebradas en la Universidad CEU San Pablo.

 

Unos datos que no hacían sino corroborar que, como explicó Martínez Camino, el siglo XX fue el siglo de los mártires; la prueba de que el martirio es una característica nuclear de la vida de la Iglesia, ya que, “no puede haber Iglesia sin martirio”.

 

Unas cifras que, además, daban fe de la amplitud geográfica en la que se desarrolló este martirio; y es que, recordó Martínez Camino, en Rusia fueron arrestados entre 1937 y 1938, 165.100 sacerdotes ortodoxos de los que 105.000 murieron fusilados. Más de 300 obispos, continuó, fueron víctimas de medidas represivas y 240 fueron ejecutados o murieron en campos de concentración.

 

Mientras, en España, también a mediados de los años 30, se podían escuchar afirmaciones como “es necesario extirpar a la Iglesia de la sociedad, arrancarla desde la misma raíz de la tierra” (Solidaridad Obrera 15-8-36), o “hay que destruir  a la Iglesia, el buen miliciano nunca se detendrá” (Radio Barcelona 20-7-36).

 

De esta forma, el portavoz de la CEE recordó que “el martirio es una realidad que caracteriza a la Iglesia del siglo XX en todo el mundo, no es una particularidad de España”. “Hay algunas interpretaciones del martirio en España que, si no justifican el hecho tienden a hacerlo, pero hay que tener en cuenta que la raíz del holocausto cristiano en el mundo hay que buscarla en las raíces ideológicas de los totalitarismos políticos e ideológicos del siglo XX”.

 

Martínez Camino señaló, además, que los mártires del siglo XX en España “no son mártires de la Guerra Civil, ya que, antes de que comenzara, ya habían sido asesinados más de 50 sacerdotes”.

 

La Iglesia desde muchos puntos de vista

El martirio del S. XX, apuntó el portavoz de la Conferencia Episcopal citando algunas encíclicas del Papa Juan Pablo II, nos habla de la Iglesia desde muchos puntos de vista. “Nos habla de la Iglesia como humilde portadora de la verdad de Dios”. Así, puntualizó, “el martirio es signo de que hay una verdad que vale más que la vida. Tan fiable que se puede y se debe dar la vida por ella”.

 

El martirio, además, arroja luz sobre la inviolable dignidad de la persona humana. “La vida del cuerpo en su condición terrena no es un valor absoluto para el creyente”. Dios, continuó, se preocupa por la vida corporal del hombre, pero su dignidad no se reduce a eso.

 

Además, el sacrificio de un mártir, es signo de la verdad del hombre, ya que, “sólo teniendo una confianza absoluta en quien nos da la vida, se puede dar la vida. Sólo teniendo una confianza absoluta en cual es la verdadera patria del ser humano se puede dar la vida”.

 

Publicado por E-Cristians el 16-10-2007