II La Historia de la
catequesis
III Los elementos fundamentales en
catequesis
-
La finalidad
-
El contenido
-
El destinatario
-
El método
-
El agente
-
El lenguaje
-
Los instrumentos didácticos
-
Las circunstancias.
Lugar y tiempo
-
Los canales para catequizar
-
La promoción
IV Principios fundamentales en
catequesis
-
Principios catequéticos generales
-
Principios catequéticos para conseguir el objetivo de una completa
educación en la fe
-
Principios catequéticos para sistematizar correctamente el contenido de
la catequesis
-
Principios catequéticos para lograr una catequesis eficaz
-
Principios catequéticos para lograr una visión correcta del destinatario
V Bases teológicas para una catequesis
actualizada
-
Bases teológicas generales
-
Bases teológicas de
cristología
-
Bases teológicas de eclesiología
-
Otros
fundamentos teológicas más actuales
VI El perfil del catequista
-
Vocación y fisonomía
del catequista
-
La formación del
catequista
I Definición de catequesis y de
catequética
1
Evangelización y catequesis
-
Enseñar a los hombres
el mensaje de Cristo.
-
Santificar a los
hombres distribuyéndoles la gracia.
-
Guiar a los hombres
hacia Dios, en las variadas situaciones de esta vida.
-
Ministerio de la
palabra en la evangelización de la Iglesia: Para poder realizar nuestra
tarea, necesitamos ubicar y diferenciar la evangelización de la
catequesis. La Iglesia realiza su labor de enseñanza por varias
actividades. Todas ellas forman el conjunto de acciones que llamamos el
Ministerio de la Palabra en la Iglesia:
-
Teología: es el
estudio científico de la fe. Como es estudio, se realiza sólo con la
inteligencia. Como es científico, requiere de un método y de una
terminología especial. Como es sobre la fe, presupone que se tiene ya
la fe.
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- Vivir la caridad y la justicia
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- Renovar las estructuras temporales
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Como hemos visto en
el cuadro anterior la catequesis es una parte integrante del mundo de
la evangelización, así como otras actividades evangelizadoras de la
Iglesia. Pero unas con otras interactúan para dar una mejor visión
integral del cristiano para cumplir su misión. Indudablemente vamos a
necesitar de todas estas facetas de la evangelización en la catequesis
como veremos más adelante.
2. La
catequesis como educación de la fe
- Ahora, explicamos la definición de
catequesis: La catequesis es profundizar en el mensaje evangélico para
educar la fe.
-
Entendimiento (acto
de inteligencia). Pero nunca podemos llegar a abarcar totalmente la
grandeza infinita de Dios.
-
Aceptación (acto de
voluntad). Después, la voluntad decide si acepta o no los datos que
ha recibido la inteligencia.
-
Gracia de Dios.
Como la voluntad no recibe con total seguridad sobre cuanto le
presenta la inteligencia, necesita la ayuda de la gracia para
aceptar lo que está más allá sus posibilidades
3. La catequesis como ciencia y como
acción
-
La catequética es la
ciencia que estudia cómo hacer mejor la catequesis. Y, como todas las
ciencias, tiene que actuar con un método científico. Emplea además un
lenguaje técnico y preciso. Pero, es diversa de la teología como una
ciencia.
-
La catequesis es además
una acción. La catequesis trata la fe como un tesoro para transmitirlo a
alguien, al hombre de la calle. Tiene que llegar a todo los estrados
sociales y culturales. Tiene que dar repuestas a muchas preguntas
simples e intranscendentes. Pero siempre son preguntas que tocan la vida
diaria y los conflictos de las personas comunes.
II La Historia de la catequesis
- Catequesis de Nuestro Señor
Jesucristo
- Objetivo definido.
- Armonía. Pide Fundamentos.
- Vivencial. Inducción.
- Adaptación. Activo. Participativo.
- Respetuoso y Positivo.
- Relación Doctrina-Realidad.
- Esencial.
- Vuelve a puntos anteriores.
- Conclusiones.
- Catequesis de los apóstoles
- Kerigma.
- Predicación.
- Enseñanza o instrucción.
- Primeras fórmulas de fe.
- Redacción de los evangelios
- Redacción del Nuevo Testamento.
- Catequesis de los Santos Padres
- Teoría de San Agustín sobre la
catequesis en tres fases:
- Relato.
- Abrir la esperanza.
- Suscitar la alegría.
-
Crecimiento y
expansión del cristianismo.
-
Paz de Constantino.
(Año 313).
-
Estructuración
definitiva del catecumenado, (con variantes según las diversas
iglesias).
-
La existencia de
numerosos testimonios de ésta época (catequesis y homilías de los
llamados Padres de la Iglesia).
- Evangelización de los Bárbaros.
-
La evangelización de
Europa tras la caída del Imperio Romano.
-
La generalización del
bautismo de los niños.
-
La instrucción
catequética es confiada a los padres.
-
Con la
cristianización de la cultura, la socialización viene a sustituir a la
iniciación.
-
Descenso de la
práctica cristiana e ignorancia religiosa.
-
Recuperación
intentada por algunos humanistas cristianos.
-
Lutero (alemán) rompe
con Roma en 1517.
-
Lutero y sus
catecismos: mayor y menor, con mucho éxito.
-
La reforma
protestante encuentra un valioso elemento de expansión en los
catecismos de Lutero.
-
El concilio de Trento
promueve la tarea catequética y, con ella, impulsa la reforma de la
Iglesia.
-
Nacimiento de
catecismos católicos:
-
Catecismo Romano.
(Pío V, 1566).
-
Catecismos
españoles de Ripalda y Astete 1591 y 1593 respectivamente.
-
Ambos con más de
mil ediciones.
-
En el descubrimiento
de América con su evangelización, la catequesis constituye un
importante apoyo a la inculturación de la fe.
-
Uno de los primeros
catecismos usados fue: Coloquios o doctrina cristiana.
-
En 1523 Pedro de
Gante publica un Catecismo de pictogramas.
-
Se caracteriza por
una marcada estabilidad en la catequesis.
-
Hay un enfoque
diferente en cuanto a la atención de los niños.
-
Se empiezan a
desarrollar las comunidades religiosas dedicadas a la enseñanza.
-
Resurge el espíritu
misionero en la Iglesia.
-
Impulso del Papa Pío
X a la catequesis.
-
Legislación sobre la
catequesis en el Código de derecho canónico.
-
Pío XI establece los
Secretariados diocesanos de catequesis.
-
El concilio Vaticano
II se propone la "puesta al día" de la Iglesia para dialogar con el
mundo moderno:
- El movimiento bíblico.
- El movimiento litúrgico.
- El movimiento Kerigmático.
- El movimiento humanista católico.
- En 1992 se publica el Catecismo
Universal por el Papa Juan Pablo II.
III Los elementos fundamentales en
catequesis
1. La
finalidad
-
La finalidad es la meta
que se desea conseguir. Al emprender un viaje, la meta marcada nos fija
el camino a elegir, los medios más oportunos para llegar a ella, la
duración y el costo alto o bajo que deseamos pagar por el trayecto. Lo
mismo es en catequesis. Quien conoce la meta, puede elegir muy bien el
camino. Quién no sabe a dónde va ¿cómo podrá elegir bien lo que
necesita?
-
Por lo tanto, el
catequista debe habituarse a fijar las prioridades de su trabajo. Es
decir, debe conocer muy bien cuál meta es prioritaria y cuál secundaria.
Podrá seleccionar las prioridades según la meta que debe lograr al
final de su curso.
2. El
contenido
-
Pero ¿Dónde está el
contenido de la fe que debe transmitir la catequesis? ¿Toda la doctrina
de la fe cristiana tiene la misma importancia en la catequesis? ¿Debemos
transmitir todo el contenido cada vez que damos catequesis? Y, si no
podemos dar todo el mensaje del Evangelio ¿cómo podemos seleccionarlo
correctamente? La respuesta a estas preguntas nos dará las pistas
básicas para no errar a la hora de establecer cuál es el contenido
correcto de la catequesis.
-
El contenido de la fe
que debe transmitir el catequista está en la Revelación. La Revelación
la podemos encontrar en sus tres fuentes: la Tradición, la Escritura y
el Magisterio de la Iglesia. No toda la doctrina de la fe cristiana
tiene la misma importancia en la catequesis. Hay verdades, que tienen
más importancia que otras. Más aún, el buen catequista debe enseñar a
sus alumnos a distinguir cuáles verdades de la fe son importantes y
cuáles tienen menos importancia.
3. El
destinatario
-
Hay muchos tipos de
destinatarios: según edades, ambientes y comunidades. La catequesis no
se dirige a personas con las mismas características, y no es más que
repetir siempre las mismas cosas, en el mismo orden y de la misma
manera.
-
Debemos tener en cuenta
también que las personas cambian de características con el tiempo y
según las épocas. Y, consecuentemente, los materiales y los métodos que
servían para la catequesis hace tiempo... hoy son menos adecuados.
Debemos precisar: el contenido de fe es el mismo, pero el destinatario
no es el mismo.
-
El catequista que no
logra adaptarse al grupo de personas que debe catequizar o que no sepa
acomodarse al ritmo especial de alguna persona que se está educando en
la fe, nunca lograr realizar una buena catequesis. Pero, destaquemos la
necesidad de lograr la adaptación al destinatario sin traicionar el
contenido de la fe.
4. El método
- El método es el conjunto de
mecanismos que ayudan a obtener un fin.
-
Es un conjunto porque
es la suma de varios elementos.
-
Es un conjunto de
mecanismos porque los principios que contiene cada método actúan como
palancas para levantar un peso.
-
Y decimos que ayuda a
obtener un fin porque el método es un instrumento para lograr una
meta.
-
No es lo mismo método
que técnica. El método tiene varios mecanismos que funcionan en buena
armonía. La técnica tiene un sólo elemento.
-
El método no es lo
importante. Lo importante es la meta.
-
Puede haber muchos
métodos buenos y útiles.
-
Un buen método tiene
que responder a las exigencias del objetivo de la catequesis, del
contenido a transmitir y del destinatario a quien se dirige.
-
Hay métodos más útiles
para motivar y otros más útiles para enseñar; hay métodos útiles para
niños que nos sirven para jóvenes o adultos; hay métodos oportunos para
tratar un tema que no sirven para tratar otro tema.
-
Un buen método en
catequesis no sólo transmite bien la doctrina, sino que además fomenta
la aceptación de la fe en el corazón de quien recibe el mensaje de
Cristo.
-
El catequista es el
factor principal para el éxito de un método. La catequesis es, ante
todo, un testimonio. Y los aparatos o los mecanismos no pueden dar
testimonio. Sólo las personas son testigos.
-
Un buen método en
catequesis debe envolver a toda la persona. Los métodos mejores activan
todas las facultades del ser humano: la imaginación, la voluntad, los
sentimientos, la inteligencia, la memoria, etc.
5. El agente
-
El lugar que ocupa el
catequista entre Dios y el destinatario nos ayuda haber su función
mediadora. Su papel es acercar a Dios y al destinatario. Su función,
pues, es mitad sobrenatural y mitad humana. Es, por esto, que el
catequista tiene que lograr su máxima capacitación en lo espiritual y en
lo humano.
-
En segundo lugar,
conviene destacar los límites del catequista. Muchos rechazan ser
catequista porque son imperfectos y sin cualidades. Pero, si buscáramos
un santo perfecto para dar catequesis, nadie estaría capacitado. El
catequista es un instrumento. Y tiene los límites del instrumento.
6. El
lenguaje
- Hay diversos lenguajes: de la
palabra, de los gestos, de la música, de la imagen, del silencio,
lenguaje bíblico, lenguaje eclesial, lenguaje teológico y lenguaje
común.
-
El lenguaje es uno de
los elementos en que el catequista debe adaptarse al destinatario. Si no
lo hace, no le entenderán. Por eso, debe aprovechar todos los lenguajes
que le ayuden a transmitir su mensaje. Debe tener claro que el lenguaje
es un medio de comunicación. No tiene más importancia que ser
instrumento. Pero debe vigilar que sea el más oportuno para hacerse
entender y para lograr que el mensaje del Evangelio sea comprendido.
7. Los instrumentos didácticos
-
Hoy día, la técnica nos
ofrece de usar videos y otros materiales didácticos para la catequesis.
Pero no debemos convertir nuestra catequesis en una gran maquinaria de
instrumentos que producir la fe como una fábrica de coches. La
catequesis necesita los instrumentos. Pero debe superar a los
instrumentos. Recordemos que ningún instrumento sustituye el
testimonio personal y experiencial de quien afirma la fe en Jesucristo
ante los demás, es decir, la acción personal y directa del
catequista.
-
Los buenos materiales
siguen los principios básicos que aplicamos anteriormente al método. Es
decir, adaptación al destinatario para quien se dirige, variedad que
atienda a los objetivos y al contenido que prevé nuestro programa, que
sea rico de motivaciones y enseñanzas, etc.
8. Las circunstancias. Lugar y tiempo
-
Importa elegir bien el
horario y el lugar en que se imparte la catequesis. Si organizamos un
curso para niños mientras están en la escuela, es evidente que habrá
mala asistencia. Si elegimos un lugar al que es difícil llegar porque no
hay transporte, también habrá poca asistencia. Somos humanos. Y damos
catequesis a seres humanos. Y, si no está organizado humanamente nuestro
programa, no tendrá aplicación para seres humanos.
9. Los canales para catequizar
-
Entendemos por canales
los conductos por los que el catequista utiliza para llevar el mensaje
del Evangelio, por ejemplo, la radio. Es obvio que algunos de los
canales de que hablaremos son más bien lugares. Es decir, son espacios
en los que el evangelizador se hace presente para transmitir su mensaje;
por ejemplo, la parroquia o la zona habitacional. También los llamamos
canales porque son el conducto amplio en que se realiza la catequesis.
10. La
promoción
- Buena motivación para acudir y
recibir con gusto el mensaje del evangelio.
IV Principios fundamentales en catequesis
-
Los principios
fundamentales de la catequética deben apoyarse, pues, en principios
antropológicos y en principios teológicos contemporáneamente.
-
Debemos considerar
también que los principios fundamentales de la catequética deben
garantizar una catequesis adecuada al objetivo, al destinatario y al
contenido de cada catequesis. Sin embargo, la buena catequesis debe
equilibrar la referencia a todos estos elementos.
1.
Principios Generales:
- La catequesis debe ser fiel a Dios
y al hombre.
- La catequesis debe transmitir la fe en
sus dos dimensiones.
- La catequesis debe equilibrar el uso
de criterios teológicos y humanos.
- La buena catequesis es adaptación e
inculturación.
- La catequesis debe dar prioridad al
catequista sobre el resto de los elementos.
2. Principios Catequéticos para conseguir
el objetivo de una completa educación en la fe:
-
La catequesis debe
incorporar viva y activamente al cristiano en la vida de su comunidad.
-
La catequesis debe
formar la vivencia litúrgica.
-
Hay que buscar los
frutos de catequesis adecuados a la etapa de desarrollo cristiano de
cada persona.
-
La catequesis debe
educar la fe atendiendo a todas las facultades de la persona.
-
La catequesis debe de
llevar a consecuencias prácticas.
-
La catequesis debe
lograr la autoconvicción de la fe.
-
La catequesis debe
favorecer la promoción humana del catecúmeno.
3. Principios Catequéticos para
sistematizar correctamente el contenido de la catequesis:
-
La catequesis debe usar
equilibradamente las tres fuentes de la revelación.
-
Debe fundamentar
sólidamente la fe.
-
Debe equilibrar la
presentación de todas las reas fundamentales de la vida cristiana.
-
El mensaje debe
aparecer cristocéntrico y trinitario.
-
Debe presentar
sistemáticamente el mensaje básico de la fe.
4. Principios Catequéticos para lograr
una catequesis eficaz:
-
La catequesis
participativa es más eficaz.
-
La mejor catequesis es
la que relaciona el contenido de la fe con la experiencia del
destinatario.
-
La buena catequesis
educa la fe centrándose en lo básico.
-
En la educación de la
fe, ayuda más enseñar a caminar que mostrar la meta.
-
La catequesis necesita
equilibrar la inducción con la deducción.
-
Toda catequesis debe
motivar.
-
Debe facilitar la
memorización.
-
Debe adaptarse al
destinatario.
5. Principios para una correcta visión
del destinatario:
-
El catequista debe
descubrir las raíces culturales de su destinatario.
-
Es muy necesario tomar
las previsiones necesarias, porque vivimos en una etapa de transición
cultural.
-
El catequista debe
buscar la atención personalizada a sus destinatarios.
-
Hay que dar prioridad a
las personas sobre la organización o los instrumentos.
-
Hay que buscar
objetivos profundos y actualizar constantemente las metas intermedias y
los programas.
-
El catequista necesita
actualizarse constantemente para comprender y adaptarse mejor a sus
destinatarios.
-
La catequesis debe ser
misionera.
V) Bases teológicas para
una catequesis actualizada.
1. Bases teológicas generales.
a) Dimensión
práctica de la Teología de Comunión: Partiendo de una visión de la
Iglesia como la comunión de los fieles entre sí y como la comunión de
los Santos, encontramos que esta realidad se vive humanamente en dos
direcciones: la unión estática de las personas entre sí y la acción
exterior de comunicarse.
b) Teológicamente, la
Historia de la Salvación es comunicación: Si nos fijamos en la acción de
Dios para acercarnos nosotros a su modo de actuar en la educación de la
fe en la Historia, encontramos que creó al hombre para comunicarle su
Verbo y su Amor.
c) Dios creó al hombre
para comunicarle su Verbo y su Amor: La catequesis debe actuarse, por lo
tanto, con palabras y acciones transmisoras de la fe, de la esperanza y
de la caridad divina.
d) La misión de la
Iglesia es continuar la comunicación de la vida de Dios: La vida de Dios
nos llega hoy por la palabra, por los sacramentos y por el testimonio
hecho acción. La catequesis debe ser decididamente misionera.
e) La Iglesia cumple su
misión cuando comunica el Evangelio adecuadamente al grupo cultural a
quien se dirige. La Iglesia está constituida por hombres unidos a Cristo
en el Espíritu. Por ello, sólo es posible lograr una buena catequesis
por medio de la acción de los catequistas (cfr. CL, 35). La catequesis
debe inculturizar el Evangelio. Y el catequista debe inculturizarse como
persona.
f) La catequesis, si se
percibe según el esquema de la comunicación, requiere de unas leyes
básicas:
-
El comunicador
esencial es Dios. El agente catequista es un colaborador de Dios.
-
El catequista tiene
que ser fiel al mensaje y ritmo de Dios.
-
El catequista tiene
que poner todos sus talentos humanos al servicio de la acción
evangelizadora.
-
El catequista debe
inculturizarse para codificar en un lenguaje correcto el mensaje que
debe transmitir.
-
El catequista debe
elegir el canal correcto para llevar el Evangelio.
-
Para respetar la
libertad del destinatario, la catequesis debe centrarse en el
testimonio de vida y la santidad del catequista.
2. Fundamentos cristocéntricos
-
Cristo Profeta: La
catequesis deber imitarle con la acción directa de la palabra.
-
Cristo
Redentor-sacerdote: El catequista debe sacrificar lo propio por otros.
-
Cristo
Pastor-dedicado a los demás: La catequesis necesita de personas
dedicadas y cualificadas para el servicio de otros.
-
Mariología: La
catequesis debe realizarse según el modelo de fe y docilidad de María,
por encima del orgullo y la autosuficiencia humanos.
3. Fundamentos eclesiológicos para una
Nueva Evangelización de América Latina.
a) Una eclesiología de
comunión y de comunicación.
Sólo podemos
realizar una Nueva Evangelización de América Latina con una eclesiología
de comunión. Porque la evangelización y la catequesis necesitan de la
colaboración de todos (CL, 15, 23; RM, 27). La eclesiología del anuncio
nos recuerda que la acción evangelizadora es comunicar el Evangelio (RM,
20).
b) Eclesiología de
la misión.
Pero también
debemos partir de una eclesiología de misión, pues la labor pide la
transmisión del mensaje evangélico más allá de las fronteras de nuestra
Comunidad eclesial (Nueva Evangelización para América Latina, Juan Pablo
II, Santo Domingo 21, oct.1984). La catequesis busca llegar a todos los
hombres del continente (RM, 23).
c) Eclesiología de
la corresponsabilidad:
La misión de la
Iglesia es una tarea de todos sus miembros. Esta responsabilidad
corresponde en formas y grados diferentes. Pero todos tiene que aportar
su grano de mostaza. Sólo así habrá arbustos para que puedan anidar las
aves de los distintos rincones del mundo.
4. Otros fundamentos teológicos más
actuales.
a) Una salvación
integral.
La realidad
dolorida y cambiante de América Latina pide una visión de la catequesis
que parta de una salvación integral. Porque la catequesis debe ofrecer
al hombre, al mismo tiempo, un desarrollo terrestre y trascendente.
b) La Liturgia y la
Religiosidad Popular.
La catequesis
necesita revalorizar la Liturgia y la Religiosidad Popular, pero sin
restringirse a ellas.
c) Abarcar todos los
valores. Y luchar por ellos.
Debemos transmitir y debemos
regirnos por una Ética del compromiso interior y de valores convencidos.
VI El perfil del
catequista.
1. Vocación y fisonomía del catequista.
a) Papel vital de la
vocación del catequista:
-
Hace años, no sólo
constatamos índices bajísimos de formación cristiana en las grandes
masas por falta de catequesis. La conclusión era clara: urgía una acción
evangelizadora. Decidimos contratar catequistas que evangelizaran todo
el tiempo disponible de la semana, con la finalidad de acelerar la
acción catequizadora.
-
La acción eficaz de los
catequistas permitir a los sacerdotes dedicarse más a su específica
labor ministerial. Pero, para lograr este avance de la
corresponsibalidad eclesial, los catequistas deben vivir con actitud
misionera y apostólica. Deberán tener formación integral.
b) ¿Qué es un catequista?
Fisonomía teológica:
-
Vamos a analizar cómo
ven la Biblia y los documentos del Magisterio de la Iglesia la fisonomía
del catequista. Pero, cuando el catequista es dócil a la Palabra de Dios
y la transmite con fidelidad, es Dios quien habla por él. Se convierte
en instrumento de la Palabra vivificadora.
c) ¿Qué es un catequista?
Fisonomía humana:
- El catequista es un educador.
Tiene que educar la fe. Pero la fe es don sobrenatural.
- Características prioritarias del
catequista:
- El compromiso eclesial.
- El sentido misionero.
- La iniciativa.
- La superación integral.
- El trabajo en equipo.
- La prudencia
- La coherencia en su condición de
evangelizadores
- El sentido ecuménico
- Un buen catequista, además de educar
la fe de quienes reciben sus cursos, puede tener unos frutos indirectos:
-
Promover la vitalidad
de la parroquia
-
Promocionar
socialmente a sus comunidades.
-
Detectar y enviar
vocaciones al Seminario mayor y menor, y a conventos de religiosas.
-
Facilitar el
acercamiento de católicos alejados con la parroquia
-
Frenar el avance de
las sectas
-
En resumen, un buen
catequista se distingue por su profesionalidad. La profesionalidad hace
que toda la vida del catequista refleje el mensaje que transmite con
alegría. Preferentemente, los catequistas deben ser autóctonos, para que
tengan más capacidad de inculturación.
d) El ministerio del
catequista:
-
En algunas diócesis, se
ha establecido el ministerio del catequista como una estructura estable
y respaldada por la Jerarquía para desarrollar la Nueva Evangelización.
Es muy conveniente este ministerio, por ser el catequista parte vital en
la predicación y en la vida de la Iglesia. Recordemos que un ministerio
es dar valor público y respaldo comunitario a una tarea eclesial. El
catequista es un ministro de hecho, porque tiene su valor ante todos y
la comunidad lo necesita.
2. La formación del catequista:
-
La formación debe
equilibrar la capacitación intelectual con la experiencia real. Es
decir, es indispensable la formación por la acción. Es necesario definir
el modelo de catequista que se desea conseguir, de acuerdo con las
necesidades o con los programas de trabajo. Un buen programa de
formación de catequistas debe tener mecanismos de acompañamiento para
ayudar a cada uno ante las dificultades y preguntas que le vayan
surgiendo en su trabajo. Debe evaluarse el avance o las necesidades del
programa educativo, para precisar cuáles variantes o novedades se
requiere incluir en el programa inicialmente previsto. Debe procurarse
siempre el equilibrio en los cuatro sectores esenciales de la formación
del catequista:
a. Formación doctrinal:
-
La formación del
catequista inicia con una buena base doctrinal.
-
Sean amplios o
reducidos, los programas de formación doctrinal para catequistas
deben armonizar siempre las cuatro áreas esenciales de la doctrina
cristiana: credo, moral, sacramentos y espiritualidad.
-
El catequista
necesita conocer cuáles verdades tienen sólido fundamento y cuáles
son opinión de escuela. Es decir, el catequista necesita doctrina
segura para diferenciarla de las múltiples ideologías existentes.
b. Formación espiritual:
El catequista
necesita acrecentar su experiencia de Dios durante toda su
formación.
El catequista
necesita fuertes experiencias eclesiales para crecer en sus
motivaciones evangélicas.
El catequista debe
realizar un proceso constante de superación en su compromiso de fe
durante todo el periodo de formación.
Es importante
desarrollar una actitud eclesial de unidad y de corresponsabilidad
que permita al catequista saber trabajar junto a los otros y dejar
trabajar a los otros.
El catequista debe
educarse en la fidelidad a la Iglesia.
La formación debe
aportar al catequista la conciencia de poseer una misión
evangelizadora.
Toda la formación
del catequista debe construirse sobre el amor personal a Jesucristo
y a la Virgen Santísima.
c. Formación metodológica.
Un catequista se
forma mejor mediante una metodología activa.
La formación del
catequista también debe ser práctica.
Es preciso enseñar
al catequista el uso adecuado de los instrumentos más comunes e
inmediatos de la catequesis: audiovisuales, catecismos, textos,
pizarrón, etc.
Hay que desarrollar
mucho la capacidad de comunicación en el catequista.
El catequista debe
aprender a realizar el análisis de la situación del ambiente en que
debe trabajar.
d. Formación humana.
-
Muchos catequistas
latinoamericanos tienen urgente necesidad de completar su formación
humana.
-
La formación del
catequista necesita desarrollar las virtudes humanas.
-
El catequista
necesita recibir valores humanos muy sólidos y en todos los niveles
(de sobrevivencia, culturales, sociales, artísticos, morales y
transcendentales).
-
El proceso
formativo del catequista debe enseñarle a analizar y enjuiciar
equilibradamente las personas y los acontecimientos que van
cruzándose en su vida. La cultura cambiante, llena de antivalores
consumistas y superficiales, exigen una jerarquía de valores
definida y valiosa al catequista actual, para que pueda adaptarse y
transformar evangélicamente a su comunidad.
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