Catequesis sobre el Bautismo
Autor: Pbro. Hermilio Cárdenas González
Coordinador de la Sección Diocesana de Catequesis

Introducción catequesis sobre el bautismo


INTRODUCCIÓN

1. El por qué de un Instrumento Guía


No cabe duda que en nuestro tiempo ha habido Un florecimiento de la catequesis previa a los sacramentos, especialmente del Bautismo; pero este mismo hecho nos esta pidiendo una mejor preparación tanto de los agentes, como de los contenidos y el método para impartir este importante momento.

El II Sínodo Diocesano de 1995 nos dice que “hay una falta de criterios comunes en la preparación, celebración y compromiso de los sacramentos. Deficiente preparación, tanto en quienes los reciben como en quienes los administran” (II SDG 66). Es una constatación que se vuelve exigencia de buscar caminos de preparación adecuada.

Es cierto que después de Un esfuerzo de años toda comunidad parroquial ofrece "platicas prebautismales", como condición para celebrar el Bautismo; pero también es cierto que muchas veces esas catequesis adolecen de una buena estructura. que desencadene una celebración de calidad y una posterior practica cristiana entre los que han pedido el Bautismo.

Ante tal situación, muchos sacerdotes, religiosas y catequistas han expresado la necesidad de un instrumento-guía que oriente la catequesis sobre el Bautismo y motive a seguir Un proceso para ir creciendo en la fe. Un instrumento que contenga los principales elementos a tener en cuenta y sugiera caminos de creatividad para que "se unifiquen los criterios en relación a la preparación sacramental y en los requisitos para su recepción fructuosa” (II SDG 77).

La Sección de Catequesis de la Diócesis de Guadalajara, tratando de prestar un servicio a la práctica pastoral del Bautismo que se está realizando en cada comunidad ofrece este instrumento-guía para los pastores y agentes de pastoral, sabiendo que las así llamadas "platicas pre-bautismales" no lo son todo y que deben ir evolucionando a una verdadera catequesis mas completa sobre el Bautismo y sus exigencias, una catequesis que lleve sobre todo a involucrar a la familia, no sólo en la celebración ritual con su fiesta posterior, sino en un acontecimiento de fe.

También hay que hacer notar que este instrumento-guía se sitúa en el contexto eclesial del Jubileo del Tercer Milenio de la Encarnación, pues el Papa mismo pide una actualización sacramental para el año 1997 de un “descubrimiento del Bautismo corno fundamento de la vida cristiana" (TMA 41). Para nosotros en esta Diócesis de Guadalajara, el II Sínodo Diocesano de1995 debe ser “un precioso instrumento que la providencia nos ofrece hoy, para llevar a cabo en la Diócesis el proyecto de la Nueva Evangelización” (promulgación del Sr. Cardenal Juan Sandoval), y III Plan Diocesano de Pastoral I996-2OOO que quiere ser una aplicación del Sínodo para “reavivar la identificación con Jesucristo, el sentido de comunión eclesial y el compromiso misionero" (promulgación del mismo Sr. Cardenal 1997). Estos acontecimientos jalonan a nuestra Iglesia para que sea fiel a Jesucristo en el hoy.

2. ¿ Qué Buscamos?

Este instrumento-guía tiene corno finalidad el AYUDAR A QUE LOS AGENTES DE PASTORAL DEL BAUTISMO TENGAN ELEMENTOS PARA INICTAR O REAVIVAR EN LOS PADRES DE FAMILIA Y PADRINOS EN SU PROPIA MADURACION EN LA FE, PARA PODER ACOMPANAR A SUS HIJOS 0
AHIJADOS EN EL SEGUIMIENTO DE JESUCRISTO.

Las catequesis sobre el Bautismo ofrecen posibilidades para que la misma comunidad reafirme su identidad cristiana. Por supuesto que son catequesis ocasionales que no responden a todas las preguntas que se plantean en la vida cristiana. Son orientaciones generales que requieren concretarse en cada parroquia o comunidad.

3. Acentuaciones de la Catequesis sobre el Bautismo.

Estas catequesis insistirán en lo que es necesario para el “aquí y el ahora" de nuestras comunidades. Pensamos en las siguientes características o acentuaciones a tomar en cuenta en nuestra practica catequética:

1. Clarificación del bautismo de niños.

La catequesis sobre el Bautismo tendrá que clarificar y valorar las razones positivas de la práctica tradicional en la Iglesia Católica del bautismo de los niños. Sin hacer a Un lado las dificultades de esta práctica eclesial se propondrá el bautismo de los niños como un don y gracia, como lo es la misma vida de un niño indefenso, dependiente totalmente de otros, donde los papás y la comunidad representada en los padrinos serán los garantes y la esperanza de crecimiento de la fe ahora incipiente.

2. Una catequesis de iniciación.

Deberá presentarse como el comienzo de un proceso de iniciación cristiana, será entonces una catequesis netamente “kerigmática", integrando la pastoral del Bautismo dentro de un auténtico camino de formación en la fe. desde un seguimiento a la persona de Cristo. Se trata de un proceso de educación en la fe pensado desde la infancia, pasando por la adolescencia y juventud hasta llegar a la adultez cristiana.

3. Una catequesis comunitaria.

Ante el peligro del individualismo, ante la tentación de lo mágico, ante la costumbre en ciertas comunidades de ver la ceremonia del Bautismo como un mero “tramite" para hacerse compadres o promover una fiesta. se insistirá en el sentido comunitario de los sacramentos y aquí expresamente el Bautismo corno incorporación a Cristo y a la Iglesia.

4. Una catequesis, tarea de toda la comunidad cristiana.

Con la incorporación a la Iglesia, toda la comunidad cristiana es responsable de la fe del nuevo bautizado, sin dejar de ser especial la responsabilidad de los papás y padrinos. El misino Código del Derecho Canónico nos dice que "La solicitud por la catequesis bajo la dirección de la legitima autoridad eclesiástica, corresponde a todos los miembros de la Iglesia en la medida de cada uno. Antes que nadie, los padres están obligados a formar a sus hijos en la fe y en la práctica de la vida cristiana, mediante la palabra y el ejemplo; tiene una obligación semejante quienes hacen las veces de padres, y los padrinos”.

Entre nosotros el “padrino” tenía mucha importancia como símbolo de respeto, de alguien que se agrega al círculo familiar para la educación en la fe, etc., algo que debemos de potenciar en nuestro tiempo. Por supuesto los párrocos tienen la obligación de que “se imparta una catequesis adecuada para la celebración de los sacramentos” (CDC 777).

5. Una catequesis diversificada.

Finalmente esta catequesis deberá tener en cuenta la diversidad de los destinatarios. su tiempo disponible. el nivel cultural. su nivel económico, su situación religiosa y las costumbres mismas que hay alrededor de la celebración del Bautismo.

4. Propuesta Temática y Metodológica

Se proponen 10 temas agrupados en tres núcleos o unidades. que cada comunidad puede organizar según su propia situación.

PRIMERA UNIDAD (temas 1 y 2).

Núcleo de aclaración. Aquí se trata de responder a la necesidad de preguntas que surgen sobre el Bautismo en su entorno (bautismo de niños).

SEGUNDA UNIDAD (temas 3, 4, 5, 6 y 7).

Núcleo de profundización. Son los temas considerados “centrales". con los contenidos más importantes que no deben de faltar en toda catequesis sobre el Bautismo.

TERCERA UNIDAD (temas 8, 9 y 10).

Núcleo de proyección. Estos temas van más al compromiso derivado del Bautismo. son como la consecuencia de lo expuesto y vivido.

Con relación a la metodología, dada la variedad de personas que acuden a esta catequesis ocasional el ideal es seguir una metodología dinámica y motivadora. Que no se reduzcan a “pláticas informativas", de conocimientos, sino que se intente llegar a una autentica experiencia de Cristo y de su Iglesia. Los pasos a seguir son los que comúnmente se han usado en nuestra Iglesia Diocesana: VEAMOS, PENSEMOS, ACTUEMOS, CELEBREMOS.

Es recomendable que las catequesis fueran presentadas por Un equipo de parejas de matrimonios cristianos en colaboración con el sacerdote para que ya desde la misma presentación hubiera una experiencia eclesial a la cual el Bautismo trata de introducir.

Ojalá y este instrumento-guía sea de provecho para nuestras comunidades y como un elemento al servicio de la Nueva Evangelización propuesta por el Papa a las puertas ya del Tercer Milenio de la Encarnación.

Auguramos que las celebraciones bautismales de nuestras comunidades realmente sean celebraciones de Jesucristo. Pues celebrar desde el punto de vista humano, es estar juntos y participar, es hacer fiesta y cantar, es recordar y hacer presente a alguien, es honrarlo y proclamar sus cualidades. Celebrar es una de las manifestaciones más gratificantes de los hombres y de las mujeres. Celebrar a Jesucristo y su misterio en la liturgia bautismal es evocar la vida y salvación de Jesucristo que esta cercano a los hombres, es revivir, actual izar y en cierto modo “ponerse en contacto" con los acontecimientos de la vida histórica de Jesús. Que las celebraciones bautismales sean dignas y nos lleven después a anunciar a Jesucristo que celebrarnos.