Hijo de mi Hermana

 

            Tengo 16 años, soy el ultimo de seis hijos; mi padre nos abandonó cuando yo era muy chico.  Me resultaba curioso que mi mamá siempre contara de la infancia de mis hermanos, de cómo habían sido sus embarazos o lo que decía la gente y cosas por el estilo, pero nunca hablaba de mí en ese tipo de aspectos. Si alguien analiza la historia de nuestra familia verá que la diferencia de edad entre mis hermanos no es muy grande, y que mi madre tenía 50 años cuando me concibió; es obvio que, con la menopausia, su periodo fértil había terminado. Este ultimo dato no esta en mi acta de nacimiento, ya que en «edad de la madre» dice: 39 años. Ninguna de las actas de mis hermanos tiene algún dato erróneo. No fue un accidente.

            En primera, porque no soy su hijo, sino su nieto. Mi madre biológica es mi hermana mayor, pero no sé quién es mi padre. Mi familia no sabe que estoy enterado de esto; aunque lo escuché de ellos mientras discutían sobre mi comportamiento (antes me habían regañado y mandado a mi cuarto). Por raro que parezca, la noticia no me sorprendió; supongo que es algo que ya imaginaba pues siempre dije que «mi mamá nunca hacia las cosas de una mamá»,  al igual que mis hermanos, que nunca me trataron de la forma como se llevan entre ellos. La única era mi hermana (ahora sé que es mi madre), a quien siempre le he importado mas allá de la «obligada» responsabilidad. También escuché a mi abuela (mi supuesta madre) decir que es algo que yo jamás debería saber... No es justo que me nieguen conocer algo tan relevante para mí, y, sin embargo, lo seguirán haciendo. Realmente quisiera saber quién es mi padre (aunque si me abandonó es porque no le intereso). Sé que aún vive, y también quisiera saber todo lo que pasó en ese entonces. ¿Que hago? ¿Les digo que conozco el secreto? ¿A quién de ellos sería mas conveniente preguntarle? ¿Me beneficiaría saber toda la verdad? Acepto que me da miedo no su respuesta sino la actitud que puedan tomar conmigo a partir de ese día. Por favor, ayúdeme.

            Tienes razón, es injusto. Tienes derecho a saber la verdad sobre tu origen. Por supuesto que indagar tiene sus riesgos. Te vas a enfrentar a verdades dolorosas y a ideas que tal vez a ti y a mí nos parezcan equivocadas, pero que en tu familia tuvieron mucho peso. Me refiero al por qué del secreto. ¿Por qué ocultar la verdad? ¿Por qué inventar esa historia falsa? Creían, seguramente, que era una vergüenza; querían, tal vez, proteger a la que aparece como tu hermana. Pero, hoy por hoy, me parece que tú puedes darte cuenta de que el error de ser madre soltera no es tan terrible como se veía en el pasado. Es algo que se puede enfrentar con valentía. Por alguna razón tu madre no tuvo los recursos para hacerlo y aceptó la  propuesta de sus padres. Tienes derecho a saber la verdad, a saber qué pasó. Eso te va a ayudar a entender algunas cosas de ti mismo, a tener una idea más clara de quién eres, a detectar, tal vez, el origen de algunos problemas internos tuyos.

            En fin, es tu verdad, tu historia, eres el protagonista; tienes derecho a tu verdad. Pero tienes que hacer esas indagaciones con delicadeza y respeto. Es importante que, pese al enojo que sientes por haber sido engañado, demuestres también gratitud. Lo que hicieron, equivocados o no, lo hicieron por lo que creyeron era tu bien. Y te dieron un hogar y todo lo que esto implica. ¿La persona más adecuada para preguntarle? Yo diría que preguntes a tu madre biológica, tu supuesta hermana. Ella debe ser la más ansiosa por romper el secreto y poder así manifestarte su amor. En mi opinión, la segunda alternativa es  tu abuela. Pero tú conoces mejor a todos los miembros de tu familia, sabes mejor que yo con quién cuentas más, a quien le tienes más confianza. 

            Qué va a pasar después, no lo sé. Pero podría ocurrir que tengas un acercamiento valioso con tu verdadera madre. No se puede recuperar lo que no fue, pero en el presente pueden tener una magnífica relación, conservando al mismo tiempo la que tienes con tu abuela. Podría haber también reacciones negativas, pero se pueden superar. Lo más importante es que te aman. De modo que todo obstáculo se puede superar. Sé valiente, corre el riesgo. Y escríbeme para que me platiques cómo te fue.

 

YUSI CERVANTES, Querétaro, México

 Act: 25/01/16   @noticias del mundo           E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A